Ayer mismo salió a la luz la triste noticia de que Bungie ha despedido al 8% de su plantilla de trabajadores, pero conforme van pasando las horas siguen surgiendo aún más detalles que apuntan a que estos despidos se han producido en circunstancias realmente problemáticas. Y, si digo esto, es porque la situación habría sido esperpéntica en cuanto a la forma de notificar a los trabajadores que fueron echados de la empresa, según recoge un nuevo reporte de los compañeros de IGN. Aguardad, porque hay bastante más chicha de lo que parece:
Según este último reporte, una de las razones detrás de los despidos es porque el estado actual del juego no es el más óptimo. Varios ex empleados aseguran que Ligthfall generó mucha división de opiniones y el juego se encuentra actualmente en su punto más bajo en cuanto a popularidad. Es por eso que muchos de ellos se propusieron hacer algo de forma tajante y trabajar en un plan para impulsar su próxima expansión, pero a los pocos días se enteraron de los despidos.
Teniendo esto último en cuenta, tanto la nueva expansión de Destiny 2 como los próximos proyectos de Bungie se han retrasado; cosa que ha generado más inquietud que otra cosa en la comunidad. Lo malo de estas informaciones es que no nos permiten conocer qué pasará con el juego de aquí en adelante, pero estaré atento a cualquier novedad que surja al respecto con tal de manteneros al tanto de cómo va evolucionando la situación.
NOTICIAS RELACIONADAS