Estos días he estado de viaje y aún sigo gestionando el jet lag y la sensación de que mi cuerpo está sintiendo que ahora mismo tendría que estar durmiendo a pierna suelta, pero todo se me ha hecho mucho más llevadero en cuanto me bajé del avión, activé los datos del móvil y me saltó la notificación de la noticia que mi compañero Claudio publicaba sobre un posible remake de The Elder Scrolls IV: Oblivion.
¿Por qué digo esto? Pues porque Oblivion no es que sea mi juego favorito, es que es el juego de mi vida; ese que hizo comprender que los videojuegos son más que meros videojuegos y el que sembró la semilla de la pasión enfermiza que tengo que gestionar ahora con ellos.
Se entenderá entonces el increíble hype que tengo con cualquier cosa que se anuncie sobre un posible remake del juego, al igual que se entenderá entonces lo mucho que me cabrearé si la publicación que acaba lanzando Xbox es solo una simple troleada. Os dejo con todos los detalles a continuación para que se entienda mejor de qué estoy hablando exactamente.
Soy un alma impasible: rara vez me enfado con nada que tenga que ver con esto de los videojuegos porque prefiero tomármelos como una pasión que me aporta demasiado como para calentarme con cualquier cosa que nazca de ella. Pero, como Xbox esté troleando con esta publicación y no tenga nada que ver con un remake de The Elder Scrolls IV: Oblivion, es posible que me cabree de lo lindo. ¿Qué pensáis vosotros y vosotras de todo esto?
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