Parece una coña bastante o la sinopsis de una película de serie B, pero no, por desgracia es real. Esta tarde me he topado con la noticia (vía VGC) de que un neurocientífico húngaro llamado Viktor Tóth se ha pasado la tira de tiempo enseñando a tres ratas a jugar a Doom II, y no me preguntéis cómo, pero el tío lo ha conseguido. Ahora es cuando la cosa se pone interesante.
Tóth cree que ya es hora de sacarle rendimiento económico a su proyecto (más que nada para recuperar todo lo que invirtió), por lo que su ahora su intención no es otra que comenzar a retransmitir partidas de este videojuego en Twitch, en las que muestra cómo sus ratas pueden jugar mejor que algunos de los que me estáis leyendo ahora mismo. El problema está en la resistencia física de los roedores, pues de momento aguantan unos 15 minutos matando demonios en Doom II.
Lo creáis o no, esas tres ratas ya han jugado a más videojuegos de Doom que yo. Espero que muy pronto pueda experimentar toda esa brutalidad y frenetismo de la saga de id Software de primera mano, puesto que tengo muchísimas ganas de pasarme Doom (2016) y Doom Eternal. No me juzguen, por favor.
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