Vivendi vende finalmente todas las acciones que le quedaban de Ubisoft

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Han sido varios años de esfuerzo y trabajo los que han sustentado la odisea que ha llevado a Ubisoft a cumplir el objetivo de ser una compañía completamente independiente. Y es que la empresa de la familia Guillemot había sufrido el lento pero constante asedio de Vivendi, el gran conglomerado que amenazaba con comprar Ubisoft a base de hacerse poco a poco con sus acciones. Unas intenciones que se verían interrumpidas gracias a las negociaciones que mantuvo la compañía con otras grandes multinacionales como Tencent. Una serie de acuerdos que permitirían a Yves Guillemot ser propietario de un mayor número de acciones e impedir finalmente la compra por parte del conglomerado francés. Y es que hoy mismo, hemos sabido que Vivendi se ha deshecho finalmente de las últimas participaciones que le quedaban de Ubisoft (vía VG247).

Una venta que abarcaba un 5.9% de la compañía y que se traduce en un total de 249 millones de dólares. Una cifra algo reducida en comparación con la que Vivendi ostentaba en su momento más álgido, en el que llegó a ser propietaria de un 27% del total de la empresa gala. un intento de absorción que fue visto en su día como algo hostil dadas las intenciones que Vivendi mostró en el año 2015, en el que dio el pistoletazo de salida a todo el proceso. Además, Guillemot podrá permanecer tranquilo durante un tiempo dado que el conglomerado francés se ha amoldado a un acuerdo por el cual aseguran no volver a realizar ninguna compra durante, al menos, los próximos cinco años.

Ubisoft Yves Guillemot

Por lo pronto parece que los ánimos de Ubisoft podrán permanecer en calma a medio plazo. Sin embargo, esto no significa que Vivendi no reanude sus estrategias de absorción en el futuro. Una meta que, de llegar a cumplirse, cambiaría drásticamente las condiciones internas de Ubisoft y, con ellas, una pequeña parte importante de la industria del videojuego.

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Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.

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