Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Esta es la frase en la que pensé cuando estuve en Londres probando Marvel's Spider-Man 2 en cuanto llegué a la habitación del hotel, abrí una de las cajitas de snacks que había allí pensando que eran gratis y, al darle la vuelta a la carta del minibar, vi que costaba 35 cuñas. El bote ya estaba abierto y yo sabía que me iba a volver a España con un buen puñado de euros menos en la cartera a causa de mi propia estupidez, pero nada de eso importaba: estaba allí para probar lo nuevo de Insomniac Games. Y vaya si mereció la pena.
La demo que pude probar en el evento duró unas dos horas y estaba compuesta por unas cuantas misiones principales relacionadas con la secuencia que se mostraba en aquel primer tráiler gameplay que salió del juego hace unos meses. Abarcó algo más, de hecho, dado que pude ver qué es lo que ocurría antes y después de lo que aparecía en ese mismo vídeo.
La cosa comenzaba con un encontronazo con Kraven en forma de cinemática en una iglesia para lanzarnos minutos más tarde al gran mundo abierto del juego, el cual se corresponde con Manhattan y otros barrios destacados de la ciudad de Nueva York. La secuencia de hechos que tuvieron lugar a partir de ese momentos se puede resumir en una serie de pasos concretos: conocí a Harry y le cogí un poquito de tirria, me cargué a un señor disfrazado de oso, salvé a la mascota de un equipo de fútbol universitario, busqué al Lagarto por toda la ciudad, lo encontré, me calentó la boca un par de veces y lo acabé derrotando.
Hay una cosa que no pude evitar sentir conforme me balanceaba entre las azoteas humeantes y repletas de cacas de paloma de Nueva York y tiene que ver con que, tal y como se dijo cuando se mostró el juego por primera vez, se nota que esta secuela tiene un tono más oscuro que el original. Aquellos atardeceres neoyorkinos escondían detrás de sus bellas tonalidades naranjas la sensación de que algo terrible estaba a punto de ocurrir en todo momento.
En cuanto a estructura, nos encontramos ante una ciudad de Nueva York cuyo tamaño se ha duplicado gracias a los nuevos barrios que podemos explorar y, junto a ellos, todas las actividades que cabe esperar de un juego de estas características. Como, por ejemplo encontrar coleccionables de varios tipos o tareas secundarias que se abren hacia tramas paralelas a la principal.
Pero hay una novedad que hace que todo esto forme parte de un proceso que surge de manera más natural: ahora podremos identificar en tiempo real dónde hay algo que hacer mientras recorremos el escenario, lo cual implica que no tendremos activar torres de radio o acudir obligatoriamente al menú del mapa. En Marvel's Spider-Man 2 todos los secretos de Nueva York están a simple vista.
La presencia del traje negro y la opción de alternar entre dos personajes en cualquier momento sin tiempos de carga hace que las posibilidades a la hora de combatir se multipliquen de forma exponencial. La razón de todo esto es que tanto Peter como Miles utilizan estilos de lucha y poderes bastante diferentes entre sí: mientras que con el primero podremos llevar a cabo combos más contundentes gracias al traje negro, el segundo es un personaje bastante más rápido especializado en poderes eléctricos.
Volviendo a la frase de Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, hay que aclarar que el hecho de que el sistema de combate se haya expandido con nuevos movimientos y posibilidades provoca que exista la necesidad de enemigos más complejos que abatir. En este sentido, los matones son mucho más numerosos en combate y pueden llevar a cabo maniobras nuevas con respecto al primer juego que nos obligarán a improvisar de formas inéditas en los enfrentamientos- ¡Ah! Y también hay un motivo por el que podría ir a bañarme a la fuente de mi pueblo hinchado de euforia si no hiciese frío: efectivamente, en esta secuela hay parrys.
Que si misiones principales y combates contra villanos del superhéroe que quitan el hipo; que si 65 trajes entre los dos personajes cuyos colores se pueden personalizar; que si nuevas habilidades repartidas entre 3 árboles diferentes; que si un mundo abierto el doble de grande; que si fotografías a monumentos emblemáticos, saquear piezas de equipo, combatir el crimen organizado, perseguir drones voladores, el traje negro, los nuevos combos... Se me acaba el aire, pero podría seguir enumerando contenidos del juego hasta que se me cayesen los dedos de tanto escribir y se me secasen las retinas por no despegarlas del teclado del ordenador.
Sea como sea; ya estoy de vuelta en Madrid, pero una parte de mi se ha quedado en Londres... Mirando la pantalla de inicio de la preview, dentro de la nave ahora abandonada en la que tuvo lugar el evento. Supongo que todo aquello está desmantelado ya, pero no volveré a sentirme completo hasta que el juego salga el 20 de octubre. ¡Que casualidad! El mismo día que mi cumpleaños, es lo que diría si el juego saliese el mismo día que mi cumpleaños, pero no es el caso. Pf, qué más da... me lo voy a pillar igual en cuanto salga.
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