Goku vs Kefla: el despertar de dos titanes en Dragon Ball Super

Hace ya varios meses que dio comienzo el Torneo del Poder en "Dragon Ball Super", y por aquel entonces nadie imaginaba que los rivales fueran de tan alto nivel. Tras la batalla de Goku y Jiren parecía que no habría nadie más capaz de alcanzar esa fuerza, pero la serie ha vuelto a sorprender. Y es que la inesperada fusión entre Kale y Caulifla ha vuelto a arrinconar a Goku, que todavía sin haberse recuperado del último combate, debe hacer frente ahora a una guerrera muy por encima de él. Sin embargo tanto la una como el otro esconden trucos que elevarán el enfrentamiento a lo más alto de la competición.

Aunque el nacimiento de Kefla ha sido gracias a los pendientes Pothala, el resultado ha sido más que satisfactorio, y el poder de la guerrera se ha multiplicado muy por encima de Goku. No obstante la posibilidad de la eliminación estaba presente, y Beerus no dudaba en mostrar su enfado a Daishinkan y los Kami Sama. Estos se mostraban muy emocionados por lo que estaban viendo, y a expensas de su reacción, el Ángel Supremo dictaminaba su validez en la competición.

A partir de ese momento el resto de Universos empiezan a reflexionar sobre la posibilidad de emplear la misma estrategia con sus guerreros, ya que todos poseen los pendientes de sus respectivas deidades. Los únicos que descartan la posibilidad son el Universo 4, cuyo dios Quitela parece tramar algo, y el Universo 3, donde sus guerreros son máquinas.

Mientras todo eso ocurre el resto de participantes quedan totalmente absortos por el poder que ha despertado Kefla, y están asombrados por su potencial. Eso es aprovechado por Toppo, que en un momento de despiste aprovecha para atrapar a Vegeta en una llave. Y por otro lado los Namekianos también intentan la misma estrategia pero Gohan logra salvar a Piccolo con su Masenko.

El instante de tranquilidad sirve para que los Universos puedan organizarse, y los que están dispuestos a usar la fusión puedan hacerlo. Bills consigue los pendientes Pothala y empieza a pensar en quiénes podrían usarlos. Los más indicados para ello parecen ser los androides, ya que son gemelos y comparten un nivel de poder similar, sin embargo Whiss descarta la idea por el peligro que supone perder a dos guerreros al mismo tiempo. No parecen pensar lo mismo en el Universo 2, donde Heles les lanza unos pendientes a Zabuto y Ranbara con la intención de fusionarlos. Sin embargo su torpeza y Kefla terminan destruyendo los Pothala dejándolos sin opciones.

Al mismo tiempo sobre el campo de batalla C-18 paree haber salido herida de una de las explosiones del combate, y se arrastra débilmente hasta que aparece Katopesla del Universo 3 para intentar atacarla. En ese momento C-17 interviene justo a tiempo para deshacerse del rival, quien a estas alturas es un claro homenaje ya al humor absurdo de Mr.Satán, pero trasladado a "Dragon Ball Super".

Dos titanes y un solo ganador

Kefla continúa acertando un golpe tras otro en un enfrentamiento que parece dominar por completo. Hasta ahora Goku había conseguido controlar la situación con sus transformaciones, y el Super Saiyajin God le permitía jugar con las guerreras para ver hasta dónde podían llegar. No obstante ahora necesitaba dar un paso más allá, y aunque tan solo habían transcurrido unos pocos minutos desde su último combate, no dudaba de nuevo en utilizar el Super Saiyajin Blue.

Kefla, que observa con emoción el poder que desprende, se lanza también a aumentar su Ki para igualarse, provocando la destrucción de todo lo que les rodea. Y es que aunque Goku está técnicamente por encima suya, Champa es consciente de su fragilidad tras el poco tiempo de recuperación que ha tenido. Por eso anima a Kefla para que dé todo lo que tiene y acabe con él con su Super Saiyajin normal.

Ahora que los dos están al mismo nivel, comienzan a chocar de manera espectacular demostrando que están muy por encima del resto de participantes. Lo que antes derribaba a Goku ahora le permite hacer fintas, y uno y otro se dedican a atacar y evadir con distintas técnicas mientras continúan llamando la atención cada vez más de los espectadores. Incluso Vegeta aprovecha el momento, emocionado por lo que está viendo, para librarse de Toppo, cuyo compañero Jiren también llega a notar lo que está ocurriendo.

En ese instante el combate entra en un punto de inflexión, y Kefla empieza a tomar algo de ventaja al presionar constantemente a su rival. Es entonces cuando Goku, viendo que debe seguir aumentando su poder todavía más, decide arriesgar recuperando el Kaio Ken. Eso provoca la preocupación de Bills y el resto, que son conscientes de la debilidad del cuerpo de Goku tras el enfrentamiento con Jiren. Sin embargo la situación lo requiere, y la estrategia parece dar resultados.

Goku vuelve a darle la vuelta a la situación y ahora es él quien domina, pero no por mucho tiempo. Y es que en una táctica de despiste Kefla repite una y otra vez la misma técnica hasta que ve una oportunidad de sorprender y teletransportarse detrás de él. Con un golpe fatal derriba a Goku y este, que estaba en una situación muy delicada, cae al suelo perdiendo todas las transformaciones en lo que parece su derrota definitiva.

Cuando todos ya están asumiendo que Kefla ha salido victoriosa, Goku de repente empieza a moverse como un zombi casi de manera inconsciente. Todo se paraliza, y el todopoderoso Ultra Instinto reaparece sobre el campo de batalla. Tanto el característico halo como los ojos grises dominan a Goku que se deshace ahora sin ninguna dificultad de los proyectiles de Kefla, y se dispone a terminar de una vez por todas con el enfrentamiento.

La próxima semana "Dragon Ball Super" volverá a mostrar un combate espectacular y será el momento real para comprobar el verdadero poder del Migatte no gokui ahora que Goku ha conseguido dominarlo un poco más. El enfrentamiento promete épica, y aunque todo apunta a que Kefla será eliminada, abre una importante cuestión para el futuro. ¿Le quedarán fuerzas a Goku para derrotar a Jiren? Todo este tiempo el guerrero del Universo 11 ha estado meditando, y parece que ha llegado el momento de despertar.