Análisis Far Cry Primal

Siguiendo con la política de Ubisoft de evolucionar en el mundo de los videojuegos, dejando de lado la especie más débil, la compañía gala se ha marcado un spin-off de la saga Far Cry que nos llevará al remoto pasado de nuestra existencia, pero solo para consolas de nueva generación y PC. Podemos hablar de que los franceses ya se han centrado en PlayStation 4 y Xbox One, de modo que olvidaros de ver nuevos juegos en PlayStation 3 y Xbox 360, porque con la llegada de Far Cry Primal (y algún que otro título anterior, pero para este nos venía de perlas el juego de palabras), la Edad de Piedra pasará a la historia.

Far Cry Primal es un spin-off en toda regla de la saga Far Cry, porque no es que vuelva al pasado anterior a unos hechos acontecidos, sino que ha vuelto a los orígenes de la especie humana para traernos un juego ambientado en el Paleolítico, y detrás del que hay mucho trabajo de campo e investigación. En el anterior título de la saga un equipo viajó hasta el Himalaya para descubrir cómo viven las tribus que allí habitan, pero como es lógico esto no ha sido posible en este nuevo título, pero otras como hacer renacer lenguas antiguas para utilizarlas en Far Cry Primal, sí. Ahora que ya conocemos la ambientación del juego, vamos a profundizar un poco más en lo que han creado para la ocasión.

En Far Cry Primal, a diferencia de todos los juegos anteriores, no dispondremos de pistolas, metralletas, francotiradores, vehículos a motor ni nada que se le parezca. Éste detalle ha hecho que muchos se planteen si tendría lógica englobar un Far Cry en una ambientación primitiva en la que nuestra arma sea un palo afilado... Pues al parecer sí, pero no solo por el hecho de la ambientación prehistórica en sí, sino por todo el conjunto, difícil en su justa medida, y que casi siempre nos deja con ganas de más. Ubisoft ha recreado con Far Cry Primal la esencia de la prehistoria, si bien hay alguna que otra incoherencia, esta nueva obra no está destinada a decepcionar a los fans de la saga, ávidos de acción a raudales, vísceras por doquier y animales salvajes.

Entrando ya en materia, nuestro personaje es Takkar, un cazador de la tribu Wenja que ha sido atacado por un tigre de dientes de sable durante una cacería de mamuts que ve como sus compañeros son asesinados por el felino. Este es el punto de partida, con la principal premisa de encontrar a más "Wenjarianos" para que se unan a nuestra causa y formar un nuevo poblado para poder convivir. Nos localizamos en el valle de Oros, en el que serán muchos los peligros en forma de animales los que nos acecharán, y que variarán desde mamuts, leones de las cabernas, osos, lobos y un largo etc. En forma de humanos nuestros enemigos serán las dos tribus que habitan en el valle, los Izila y los Ulam. Deberemos tener cuidado con ellos porque su principal misión será la de dominar el valle de Oros, cueste lo que cueste.

Como es de esperar, y dada la naturaleza de esta saga, las dos tribus enemigas tienen características propias y dos líderes sanguinarios que no nos dejarán obrar libremente por el valle. Los primeros que hemos nombrado, los Izila, tienen como líder a una sacerdotisa que tiene el culto al fuego y una ideología muy clara: O te unes a ellos o ardes en las llamas. Los Ulam son caníbales y están capitaneados por un tipo violento y sanguinario, y desde el primer momento en el que nos encontramos con él nos dejará claro que su mayor finalidad es exterminar a nuestra tribu, los Wenja. Así pues, podéis comprender que nuestra tarea de supervivir no será nada fácil en el valle de Oros, ya que entre caníbales, brujos y animales salvajes ancestrales, forman un cóctel infernal que puede eliminar nuestra existencia y la de nuestra tribu en cualquier momento.

Reutilizando la misma fórmula

¿Jugásteis al último Far Cry que salió? Sí, Far Cry 4. Pues este nuevo spin-off es un reciclaje del mismo juego, con nuevas ideas, completamente diferente en cuanto a su planteamiento inicial y su ambientación, pero que bebe demasiado y si no fuera por que está emplazado en la Edad de Piedra, nos daríamos cuenta en seguida que estamos delante de las mismas mecánicas jugables que, si bien lo hicieron un juego adictivo y nos invitaba a descubrir todos los misterios de Kyrat, al final podía llegar a resultar cansino. Esto mismo sucede con Far Cry Primal, en el que durante nuestra aventura prehistórica deberemos ir completando misiones para ir ayudando a los miembros de nuestra tribu, consiguiendo así que la población de los Wenja vaya creciendo. Las misiones son bastante variadas, no hay que quitarle méritos antes de tiempo, y van desde rescatar presos wenjas (¿os suena?), defender a exploradores de bestias salvajes (otro copy-paste), o escoltar a miembros de nuestra tribu hasta lugares sagrados. Esta concatenación de misiones se va haciendo cada vez más repetitiva a medida que avanzamos con nuestra aventura, y cada vez mostraremos menos interés en realizarlas.

Cuando más impacta Far Cry Primal es durante las primeras horas de juego, ya que el buen trabajo realizado por Ubisoft recreando animales salvajes y la ambientación del valle, con una flora y fauna propias de la edad en la que está ambientado el juego, árboles gigantescos que nos harán mover el stick de la cámara hacia arriba para intentar ver su final, montañas infinitas llenas de vegetación y una nueva gama de colores que denota que este título no estará presente en los viejos circuitos de las consolas de la pasada generación.

Vehículos

Estamos en una época en el que el hombre se llamaba primitivo.... Aquí no hay coches, camiones, motos o vehículos aéreos desde los que disparar con tu AK-47. En este juego no hay más remedio que viajar "a pata", hasta que podamos empezar a domar y montar animales, pero esto ocurre más tarde que pronto en la trama del juego. Como ya habréis adivinado, este pequeño inconveniente hará que avancemos muy poco a poco en nuestra aventura, porque normalmente nuestro punto de destino estará más lejos que cerca. Por suerte conforme vayamos conquistando campamentos enemigos podremos usarlos como puntos de viaje rápidos.... el pero es que si usamos un punto de estos aparecerá una pantalla de carga. Otro Epic Fail. Usar los puntos de viaje rápido puede llevarnos a perder muchos eventos especiales que aparecen en el mapa de tipo ayudar a nuestros compañeros wenjas, así como dejarnos coleccionables, rocas, plantas y pieles de animales por el no-camino. Estos objetos nos harán falta para crear armas y objetos desde el menú. Por eso os recomendamos que no seáis vagos y no utilicéis el transporte "público", ir a pie tiene muchas ventajas, sobretodo si vives en la Edad de Piedra.

Algo que sí que es nuevo en la saga es el poder usar nuestro vehículo como arma. Veréis, si domamos un lobo, podremos montarlo para viajar más rápido o bien usarlo en combate para ayudarnos a ganar una batalla. ¿En algo tenía que innovar el usar vehículos animales, no?

En lo que respecta a las armas, tal y como hemos mencionado antes, podremos usar distintos tipos de garrotes, piedras, un arco... Las armas son mejorables, aunque la más útil frente a los ataques enemigos es el arco. Esta arma nos irá bien tanto de día como de noche, cuando nos acecharán las criaturas nocturnas, hambrientas de carne humana y cuyo principal objetivo es el de atraparnos entre sus mandíbulas. Es por eso que, a diferencia de los otros juegos de la misma saga, en éste deberemos usar el sigilo y buscar la mejor estrategia antes de atacar. Con la ayuda del búho podremos controlar las posiciones enemigas y atacarlos de diferentes maneras, ya sea por sorpresa o sembrando el caos entre ellos. Una vez que pasemos a la acción, podemos hacerlo sigilosamente o cuerpo a cuerpo, y entonces nos daremos cuenta de que las animaciones son toscas, los humanos siempre se mueven igual y la cámara no es nuestra mejor aliada. Bloquear los palos o esquivarlos tampoco ha entrado dentro de los planes de Ubisoft, restando así muchos puntos al nuevo juego que aquí nos presentan.

Apartado técnico

En lo que respecta al resto del apartado técnico, el juego ha mejorado respecto a las primeras versiones que se vieron por internet, habiendo mejorado mucho en su versión final, algo a lo que Ubisoft no nos tiene acostumbrados, la verdad, ya que siempre se la tacha de downgradeadora. Al principio hemos comentado la grandeza de los mapas, lo bien recreadas que están las montañas llenas de vegetación, fauna y demás objetos. Los animales son una pasada y sus animaciones, a diferencia de las de los humanos, están muy bien hechas incluso cuando nos peleamos con ellos. Los efectos de agua y luz nos dejarán ensimismados viendo como se pone el sol desde una colina (gracias al ciclo día-noche), o como brilla la luna en los ojos de los fieros animales nocturnos que vienen a devorarnos.

La banda sonora está a la altura del apartado gráfico, y está formada por música tribal que irá aumentando su intensidad cuando entremos en conflicto; y el sonido de los animales nos hará sentir como que realmente estamos dentro del juego, lo que nos ayudará a saber también qué debemos hacer en cada momento, pues según el animal que escuchemos lo mejor será escondernos.... o morir depredado. Respecto al idioma, gracias al uso de las lenguas muertas, que no podremos entender, deberemos ir leyendo con subtítulos todo lo que pasa si queremos enterarnos, pero este detalle ya nos lo imaginábamos cuando supimos el trabajo que estaba realizando Ubisoft para recuperar la lengua primitiva antigua que ahora es la nativa del valle de Oros.

Conclusión final

Ha llegado el momento que todos habéis estado esperando desde que empezasteis a leer este análisis, que por desgracia ha tardado un poco más respecto a otras webs y revistas digitales, pero vamos a averiguar en seguida si Far Cry Primal ha sido capaz de pasar por el sistema de puntuación de Areajugones.

Hablar de Far Cry Primal es hablar de un título que quiere aportar un poco de frescura a la saga Far Cry, o simplemente podemos decir que Ubisoft ha reciclado muchas ideas de títulos anteriores para adaptarlos a uno de la Edad de Piedra. Quizás así sería más fácil entender las mecánicas repetitivas y las misiones que se parecen demasiado a los otros títulos de la saga. No quitamos mérito a la experiencia que nos ofrece este juego, digno de admirar pues se trata de una apuesta muy valiente por parte de los franceses, que aunque hayan renovado el apartado gráfico y el sistema de juego, han creado un juego que seguramente recordaremos todos; no creemos que gane ningún premio a juego del año, pero sí a una apuesta arriesgada por parte de Ubisoft. A pesar de los fallos jugables que tiene y que hemos comentado arriba, el salto generacional le ha venido bien al juego, y visualmente es una delicia, la banda sonora no deja indiferente a nadie.

Pero si sois jugadores que venís aquí en busca de acción frenética, o de un shooter en primera persona pero con lanzas y palos, con la acción que los caracteriza, mejor no vayáis a comprar Far Cry Primal, ya que está más orientado al sigilo que a la acción.