A estas alturas Telltale Games ya es una empresa afianzada en la industria, especialmente en el terreno de las aventuras gráficas y eso es gracias a grandes lanzamientos del calibre de The Wolf Among Us, Game of Thrones o The Walking Dead; y es precisamente al mundo de The Walking Dead al que hoy volvemos, no para continuar con las historias de Clementine donde las dejamos tras finalizar la segunda temporada del juego principal sino para abordar el universo postapocaliptico creado por Robert Kirkman desde otro punto de vista. En un juego que es, además, la primera mini-serie del estudio y que, por lo tanto, contará con un número inferior de episodios; en este caso tres capítulos que serán, como siempre, multiplataforma: la versión analizada por nosotros es la de PlayStation 4.
Como ya hemos destacado en The Walking Dead: Michonne nuestro acercamiento al mundo de The Walking Dead es distinto al del resto de títulos de la franquicia de Telltale, esta vez el juego lo protagonizada Michonne el amado personaje del cómic original de Robert Kirkman, personaje cuasi protagónica tanto en la novela gráfica como en la serie de televisión homónima; sin embargo, el primer punto que tenemos que dejar claro es que la Michonne que veréis aquí no es la Michonne de la serie, sino la del cómic y es por ello que, si sois aficionados del show de televisión, pero no seguidores de las viñetas dibujadas por Charlie Adlard no estaréis 100% preparados para afrontar esta historia.
El juego se desarrolla durante un punto muy concreto del cómic, por lo tanto, si no habéis leído al menos los #125 primeros números del cómic, o si queréis evitar spoilers sobre posibles sucesos en futuras temporadas de la serie de televisión será mejor que os saltéis este párrafo. Como sabéis, tras la ardua victoria del grupo liderado por Rick Grimes que une a las comunidades de Alexandria, Hilltop y el Reino contra los Salvadores de Negan, la trama del cómic experimenta un salto temporal, y uno de los más grandes cambios es que por algún extraño motivo Michonne ha desaparecido; sobre su situación poco sabemos además de que su relación con Ezekiel, quien era su pareja sentimental, se ha visto muy empeorada. Es esta parte de la trama del cómic la que pretende descubrirnos este nuevo título.
Esta aventura, por lo tanto, es la más cercana al cómic de todas y cuantas ha realizado Telltale, sin embargo, se han tomado ciertas decisiones argumentales que favorecen al jugador que no conoce las historias narradas en las viñetas y, que a su vez, hacen que el juego carezca de la profundidad deseada por un seguidor de los cómics. Se echan de menos referencias a personajes conocidos o hechos importantes, reminiscencias de momentos vitales o guiños a la historia principal que aquí no están para intentar llegar a un público mayor, de hecho, una de las claves principales del argumento es un punto que no se sostiene por sí mismo teniendo en cuenta el estado tanto emocional como sentimental en el momento en el que se desarrolla esta historia.
El título inicia con unos cinco primeros minutos de infarto que es toda una declaración de intenciones sobre el planteamiento que se le planea dar a la historia, son cinco minutos casi de total silencio en los que la escenografía y la acción visceral nos introducen tanto en el argumento, como en el personaje de Michonne que, a diferencia de Clem, es capaz de efectuar acciones mucho más efectivas contra oleadas de caminantes. Descubrimos con esta primera escena, por lo tanto, que Michonne está pasando por problemas psicológicos al recordar a sus dos hijas fallecidas. Precisamente es este elemento el que no encaja con la historia de los cómics, Mich en el momento en el que se sitúa esta obra ya hace mucho tiempo que ha aprendido a no culparse por la pérdida de sus dos hijas, una historia que tiene soterrada y por esto mismo tendría mucho más sentido otro tipo de inicio porque, además, no sabemos cómo Michonne llega ahí. La última vez que la vimos estaba con Rick y compañía y el juego inicia en un punto que nada tiene que ver con nada que conozcamos. Algo totalmente incomprensible, pese a esto y como decimos el inicio es rompedor y sirve muy bien para introducirnos en el argumento.
Esta es una trama de historias confrontadas: en primer lugar, encontramos esta historia personal de nuestra fuerte protagonista, y por otro lado, los sucesos que van guiando el juego de forma medianamente interesante. La historia de este primer episodio nos narra, sin entrar en el terreno de los spoilers pues la trama es la parte más importante de este juego, cómo una salida de la zona de confort de nuestro protagonista y su nuevo compañero, Pete, a causa de haber encallado el barco en el que viajan y tras perderle la pista a unos compañeros, acaba en una poco afortunada coincidencia que llevará a nuestros personajes a situaciones peligrosas.
Los personajes en esta ocasión no son tan memorables como en otros títulos del estudio o en los propios juegos de The Walking Dead que la desarrolladora ha realizado, el gran villano recuerda a Carver el mayor antagonista de los videojuegos protagonizados por Clementine y el resto resultan un tanto descafeinados, nada rompedores se quedan en meros estereotipos; de todos modos, están abiertos a un posible progreso con el devenir de los capítulos por lo que no les crucifiquemos todavía. Por otro lado, la recreación de Michonne en el juego es correcta, no se llega a los niveles de profundidad y los matices que tiene el personaje en las viñetas, pero sin lugar a dudas es el mejor personaje de todo el episodio, al menos de este primero.
Si por algo ha sido criticado el estudio americano que puso de moda el formato episódico es no modificar nunca sus patrones jugables, la fórmula de las aventuras gráficas de Telltale está ya más que establecidas y en esta obra apenas encontramos novedades respecto a cualquiera de sus últimos juegos. Sí es cierto que este primer capítulo tiene grandes momentos de acción y es ahí donde encontramos más novedades, no en que las escenas de acción sean muy distintas sino en que son mucho más recurrentes.
Los QTE están a la orden del día, a los habituales en el estudio se ha introducido alguna nueva mecánica que nos anima a pulsar una serie de botones en un orden específico para efectuar una sola acción, en vez de pulsar un botón por acción que es lo habitual. La otra gran novedad es la aparición de dos bandas negras, una arriba y otra abajo, durante las escenas de acción. Más allá de eso el resto es más de lo mismo, con una gran importancia también a los diálogos en los que se nos obliga a elegir entre cuatro opciones siendo el silencio una opción válida, en un tiempo limitado; presentándose, además, algunas de estas decisiones como las decisiones capitales que afectarán sobre la trama. Encontraremos también alguna escena de exploración, eso sí muy pocas. Por otro lado, los puzles son nulos y la duración del primer capítulo es muy escasa, pudiéndose completar en menos de una hora y media.
Telltale no destaca por un impresionante estilo gráfico, pero sí que lo hace por saber darle el toque visual al mundo de cada juego que desarrollan: Tales from the Borderlands tiene esa estética cel-shanding perfecta de los juegos originales, Game of Thrones busca más el realismo acercándose además a un estilo un tanto fantástico propio de la historia que cuenta, y este The Walking Dead: Michonne, al igual que la serie de Lee y Clementine, tiene un estilo gráfico perfecto muy similar a las viñetas del cómic de las que procede el juego. Por lo tanto, ninguna queja en este apartado pues a pesar de no ser espectacular sí que es el ideal para el juego, y se adapta genial a la visceralidad de la acción.
En lo sonoro cumple, aunque tal vez hubiera sido perfecto que Danai Gurira (actriz que interpreta a Michonne en la serie) le hubiese prestado su voz para el juego, el trabajo de Samira Wiley (conocida por su papel en Orange is the New Black) es más que correcto, así como el de restos de actores de voz. Por si fuera poco el juego viene con textos al español desde el día uno, al igual que ocurriese con Minecraft: Story Mode, sin embargo, en esta ocasión no tenemos quejas sobre la calidad de los mismos que se mantiene correcta.
En cuanto a efectos de sonido destacar lo bien realizados que están especialmente cuando se trata de desmembramientos o este tipo de acciones poco habituales pero muy recurrentes en el juego. El acompañamiento musical es también acertado, especialmente destacamos “Gun in my Head” el tema licenciado obra de Dorothy que suena en el espectacular openning del capítulo.
Decepcionante no sería la palabra, pero es lo más cercano que siente un seguidor del cómic ante un primer capítulo que no es tan fiel como se esperaba, y que antepone el gran público a los fanáticos. En términos jugables es más de lo mismo y la historia no es todo lo interesante que cabría esperar de un juego de Telltale, habrá que ver cómo evoluciona la historia durante estos tres capítulos, nosotros nos quedamos con ganas de más por la corta duración y el cliffhanger con el que se concluye.