Que Final Fantasy XV ha sufrido un desarrollo tortuoso no es sorpresa para nadie, ya que desde su anuncio temprano bajo el nombre de Final Fantasy Versus XIII hasta su lanzamiento final (e incluso hasta llegar a la reciente publicación de la versión completa) han pasado muchos años, numerosos cambios en el proyecto y una larga espera para los jugadores. En cambio, Square Enix cree que ha aprendido de ello y por lo tanto, gracias a la experiencia pueden mejorar los tiempos de desarrollo de otras superproducciones.
Según explica el equipo en una entrevista, el proyecto ha contado con más de 20 fechas límite para ir terminando diversas características del videojuego, en concreto, de las expansiones lanzadas durante el año pasado. Además, cada mes van eliminando bugs del contenido ya disponible. Lo más importante, sin lugar a dudas, es ese dato mencionado en líneas anteriores: ha sido un desarrollo muy complicado, pero podría ayudar a la compañía a que Final Fantasy XVI u otros videojuegos sean terminados de forma más rápida.
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