Pocos cineastas logran conseguir la etiqueta de "autor", y menos aún cineastas que no pertenecen a la cuna de Hollywood. El mexicano Guillermo del Toro es la excepción que confirma la norma. Reconocido mundialmente por su peculiar estilo visual, y la fuerza de sus historias, este director ha logrado hacerse un hueco con su "Hellboy", "El laberinto del fauno", o "Pacific Rim". Recientemente la industria reconoció su carrera en los Oscars con la soberbia "La forma del agua", y Fox ya ha comenzado a pensar en un futuro prolífico junto a él. Es evidente que del Toro se mueve en al gran pantalla como pez en el agua, y es el único medio que considera apto para su trabajo.
Durante el rodaje de su última película, Guillermo del Toro tuvo que compaginar el trabajo con la grabación de "The Strain", las serie de terror en la que participaba la mismo tiempo. Sin embargo, no cree que en ella pudiera lograr lo que consiguió con su peculiar historia de amor. "No creo que la gente "lea" las películas de la misma forma que la televisión", explicaba en una de las charlas de sus clases magistrales en el último festival de Málaga (vía Espinof). El director tiene una idea clara de la gente que ve las series en velocidad 1.5. "No quiero que suene pretencioso, pero creo que la mayoría de la gente que hace esto con las series solo se fijan en tres apartados que, personalmente, no me parecen los más interesantes: argumento, anécdota y personajes".
A nivel creativo, el medio televisivo ofrece más espacio por su formato, pero el presupuesto sería un problema. "La televisión puede desarrollar personajes maravillosos, qué duda cabe, para eso tienen episodios y temporadas, pero es raro que alguna consiga una sola imagen relevante", confiesa. "Mira, me da igual sonar pomposo: ninguna serie puede ofrecer imágenes inolvidables." Eso no quiere decir que no haya obras memorables en el la pequeña pantalla. "Adoro 'Los Soprano', adoro 'Breaking Bad', pero es muy difícil para mí quedarme con una imagen. No hablo de momentos, eso puedo hacerlo. Pero no puedo recordar un frame memorable en ninguna de ellas".
Quizás sea por la generación a la que pertenece, pero el mexicano tiene como referentes en su memoria escenas de "Cantando bajo la lluvia", o de "El Resplandor", más que de cualquier otra serie. "La industria cinematográfica ha cambiado y empieza a ofrecer ese tipo de narrativa donde prima la trama y la emoción por encima de imágenes imborrables. Cada vez es más parecido a la fontanería: tuberías por las que ir circulando litros de historias y anécdotas". ¿Será esa la clave de su éxito? ¿Saber leer la industria y sus movimientos?
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