La primera década del siglo se prestó en considerable medida para la experimentación. Nuevas sagas, nuevos géneros, nuevas filosofías y nuevas formas de entender el medio se originaron en esta época, con un sinfín de compañías buscando aprovechar el creciente auge del videojuego por medio de la innovación. Así, y antes de que el mercado de móviles se afincase como uno de los más prolíferos, uno de los conceptos que más relevancia tomó fue el de disfrutar de la interactividad del sector de forma remota. Es decir, nacieron las portátiles, y así se originó la PlayStation Portable (PSP).
A dicho respecto, en paralelo a las labores de Nintendo respecto a su DS, Sony decidió embarcarse en el ámbito hasta entonces relativamente inexplorado con su propio dispositivo. Los años, por desgracia, fueron en detrimento de su enfoque hacia lo portátil, hasta el punto en que la empresa se desentendió de él en su totalidad después de PS Vita. Aun así, la PSP nos dejó obras memorables y momentos de indescriptible diversión, por lo que le rendimos honor mediante la lista de los mejores juegos de PlayStation Portable.
Iniciamos la lista con el que, probablemente, sea el mejor título de toda la plataforma. Después del éxito de sus dos primeras entregas, Santa Monica Studio y Sony decidieron aumentar el protagonismo de Kratos entre los dispositivos de PlayStation de la mano de God of War: Ghost of Sparta, la adaptación del puntero hack 'n' slash a PSP. Así, pues, de la mano de una nueva historia, mecánicas, niveles y jefes, el equipo aumentó los confines del absorbente universo de la saga, del mismo modo que obsequió a los propietarios de la portátil el que sería uno de sus iconos históricos.
Similarmente a lo acontecido con God of War, se decidió aprovechar el notable empuje de Metal Gear Solid para materializarlo en la PlayStation Portable. Ello se tradujo, específicamente, en dos entregas, cuya más reciente iteración fue Metal Gear Solid: Peace Walker, una más que excelente adecuación de la filosofía MGS gracias a la implementación de las bases, argumentales y mecánicas, que luego veríamos en Metal Gear Solid V, con un argumento realmente destacado muy en la línea de la serie.
Otro de los referentes indiscutidos de la PSP es Grand Theft Auto: Liberty City Stories. La inclusión a la portátil de entregas provenientes de la saga más distendida y desenfadada de entre sus congéneres se tornaba en un movimiento casi lógico. De tal modo, Liberty City Stories fue la traducción de esa asunción, siendo este un juego que, básicamente, representa todo lo que se podría ansiar de un GTA: asesinatos, robos, excesiva libertad de acción, mafias clandestinas y un notable universo en el que provocaba perderse por varias horas.
Cuando un videojuego logra calar tan hondo en la comunidad de jugadores, resulta común que estos anhelen saber más de lo que supone dicha obra. Al mismo tiempo, las desarrolladoras suelen responder positivamente ante estos estímulos, ofreciendo una mayor dosis de contenido para saciar las necesidades. Este fue el contexto que originó el nacimiento de Crisis Core: Final Fantasy VII, la precuela de la séptima entrega de la saga que, además de mantener la excelencia jugable, es una adquisición imperdible debido a su imprescindible componente argumental.
Monster Hunter y las portátiles son una relación longeva e idílica. La capacidad de disfrutar de la adicción estructural que ofrecen las entregas de la IP de Capcom desde cualquier lugar es un concepto demasiado atractivo para ser obviado; un hecho que capitalizó Monster Hunter: Freedom Unite. Y es que, de la mano de cientos de armas y armaduras, infinidad de amenazas y tantas horas de contenido como los números son capaces de identificar, se trata de una de las propuestas más densas y divertidas de la plataforma, por lo que su presencia es un axioma.
Uno de los preceptos clave al entender el caálogo de la PSP es, como se ha visto hasta este punto, el traspaso de franquicias de renombre a las inmediaciones portátiles. God of War, Monster Hunter, Final Fantasy, Silent Hill, Tekken y muchas más son sagas que se beneficiaron de ello, incluyendo a Kingdom Hearts que, mediante Birth by Sleep, se encargó de reclamar su respectiva porción de la tarta, obsequiándonos en el camino uno de los juegos más memorables de todo el dispositivo.
El éxito de Ghost of Sparta, sin embargo, no representaría el fin del paso de God of War por la PlayStation Portable. En cambio, sus responsables decidieron continuar capitalizando el éxito de la serie de la mano de Chains of Olympus, una obra que, en esencia, no es más que el sinónimo adecuado de la palabra 'expansión'. Más jefes, más enemigos, más escenarios, más variedad jugable, más universo mitológico... Es decir, más God of War, lo cual fue genuinamente excelente para todos.
He aquí el primer exclusivo verdadero de PSP de esta retahíla de menciones. A diferencia de las obras anteriormente señaladas, Patapon es un trabajo por y para la consola portátil, lo que le añade un carácter aún más especial a la labor del estudio Pyramid. En estos términos, nos hallamos delante de una de las creaciones más particulares y distintivas del ecosistema de PlayStation, cuya fresca y accesible propuesta hizo de la saga un símbolo inseparable del dispositivo.
El género shooter, quizá, fue uno de los menos representados durante la vida útil de la máquina. Y es que, debido a las características de la misma, no se presentaba como el lugar más idóneo para desenvolver secciones de tiroteos, pero ello no evitó que recibiésemos intercambios de balas de calidad. Entre estos, no podemos dejar de señalar a Killzone: Liberation, la eficaz interpretación de la franquicia de Guerrilla Games que se alzó como una de las adquisiciones incuestionables de la casa.
Burnout fue una de las sagas que más se destacó dentro del género de conducción durante la primera década del siglo. A través de un estilo que abogaba más por la diversión y la velocidad puras que por la búsqueda del realismo, fue capaz de concedernos algunos de los títulos más disfrutables de la índole. Por ello, su arribaje a PSP quedó, citando la expresión, como anillo al dedo, pues su propuesta rápida, inteligible, fluida y directa ofrecía las características adecuadas que cualquier título indispensable de PSP requería.
Un fenómeno ciertamente auténtico que vivió PlayStation Portable fue Invizimals. Aunque, tal vez, su trascendencia hacia confines más allá de la propia consola no es precisamente notoria, su relevancia dentro de los límites de la misma sí que gozaron de un gran impacto, pues la IP se tornó en una de las principales al momento de pensar en la plataforma. Además de su universo, atrapante en concepto, su uso de la realidad aumentada fue realmente cautivador e innovador, siendo así una pieza singular en conjunto.
Metal Gear Solid no fue la única IP de infiltración que decidió explotar la existencia de la PlayStation Portable pues, a su vez, Syphon Filter se inmiscuyó -no sigilosamente, sin duda- en la portátil mediante Logan's Shadow. Lo que, en cambio, sí se producía de forma sutil y sin alertar a nadie era nuestro paso durante la travesía ofrecida por el videojuego, el cual se encargó no solo de extender el legado de la aletargada franquicia sino, además, del género del sigilo en su totalidad.
Los JRPGs no escatimaban en presencia, y ocupaban todo espacio existente en la industria interactiva. El número de sagas que se hacía un lugar en el corazón de la comunidad era cada vez más creciente, y Valkyria Chronicles, de SEGA, formó parte de ese conjunto. Con motivo de sus excelentes mecánicas, gran talante rejugable, interesantísima campaña y, en esencia, debido a representar la exponenciación de todo lo bueno de su antecesor, no tememos en considerarlo como uno de los mejores juegos de la historia de la PSP.
De manera similar, aunque diferente, a Burnout, Midnight Club también fue una retahíla de videojuegos que se situó en lo más alto del género automotor, especialmente el dedicado a las carreras callejeras. Por ello, resulta inexorable la mención a Los Angeles Complete Edition, una perfecta alternativa para los fanáticos de los coches y la velocidad que, por medio de sus magníficos controles y de su variedad de vehículos y personalización, se erigió como una compra más que valiosa.
Sin embargo, al hablar de propuestas relajantes que servían perfectamente para pasar un rato ameno, divertido y abstraído de la realidad, pocas ofertas de PSP se comparan a la de Lumines. Destacando en esta lista, principalmente, por ser un trabajo dedicado con carácter exclusivo a la consola portátil de Sony, lo cierto es que el producto de Q Entertainment es una obra de rompecabezas excelsa y original, disponible para toda clase de jugadores sin distinción alguna y, por ello, capaz de ser disfrutada hasta la saciedad por toda clase de jugadores.
Para que existiese Peace Walker, primero tuvo que existir Portable Ops. La verdadera inclusión inicial de la creación de Hideo Kojima a PSP fue mediante este título, cuya intención primera fue la de ofrecer una agradable aventura de infiltración táctica para los propietarios de la portátil. Por ello, es el juego de la saga con menor incidencia argumental en su cosmos narrativo, mas ello no ha de restar valor a, ante todo, su aporte a tal conjunto y, segundo, la calidad inherente a su propuesta individual, pues sigue siendo más que destacable.
La participación de Final Fantasy en PSP no se restringiría únicamente a Crisis Core. Debido a sus dimensiones y, por lo tanto, posibilidades, Square Enix ha buscado, a lo largo de la historia, aprovechar en la completa medida de lo factible todo dispositivo existente en aras de ensanchar la repercusión de su obra magna. De esta manera, Final Fantasy Tactics: The War of the Lions buscó, adaptando el título con el mismo nombre para PlayStation, acrecentar el protagonismo de FF en la portátil, concediéndonos una aventura táctica y compleja, gratamente adecuada a las inmediaciones de la consola y, ante todo, muy madura.
Bandai Namco no iba a dejar pasar la oportunidad de trasladar el éxito de Tekken 5, uno de los indiscutidos mejores juegos de la saga, a la Portable de Sony. Sin embargo, mas que una mera extrapolación de la oferta original, la compañía se tomó la libertad de medrar el conjunto global del videojuego, con remixes musicales, modificaciones en los escenarios, un mayor número de elementos para personalizar a los personajes e inéditas animaciones que surgen como accesorios de la misma eficaz y excelente composición mecánica de la creación.
Siendo una de las obras más completas en lo que al género de conducción dentro de la PSP se refiere, Ridge Racer era una mención inevitable. Aunque ya la saga estaba asentada fuertemente en la industria, pues disfrutaba de múltiples volúmenes que habían sido objeto de elogios en años previos, su versión portátil fue, asimismo, un éxito total, especialmente debido a su jugabilidad y a su banda sonora, las cuales funcionaban en perfecta sincronía para hacer de cada carrera un deleite.
Tactics Ogre: Let Us Cling Together es una de las adaptaciones más valiosas que posee la PlayStation Portable. El título de Quest, originalmente publicado más de una década de forma previa su arribaje a la plataforma, se alzó como uno de los RPGs por turnos más resaltantes de la plenitud de su catálogo. Sin perder ni un ápice de la esencia de la producción original, la compañía se encargó de incluir diversas adiciones que embelesaron aún más su propuesta, por lo que resultaba en una adquisición idílica para todo seguidor del género.
Atlus poco a poco construía su membresía en el reinado de los JRPGs, y Disgaea fue un argumento muy seductor para lograr tal hito. Precisamente, Afternoon of Darkness se valía de las propiedades del dispositivo de mano de Sony, al igual que todos sus congéneres, para presentarse como una adaptación lógica muy atractiva, pero la desarrolladora fue más allá de la calidad inherente al videojuego base añadiendo diversos elementos, siendo el multijugador el más notorio, para robustecer todavía más su destacable aventura.
Antes de que Media Molecule se abalanzase a la búsqueda de revolucionar el videojuego a través de Dreams, publicado este año, el estudio coqueteó con otorgar libertad creativa al jugador a través de la saga que situaría su nombre en la palestra pública: LittleBigPlanet. Por su parte, la aparición primera de esta afable y entrañable producción encontraría su lugar en PSP, convirtiéndose en uno de los títulos más encantadores, carismáticos y creativos de todo el circuito de Sony.
WipEout es una saga que capitalizó cabalmente un estilo entero dentro de la conducción. Su protagonismo durante múltiples años fue irreprochable, y Pure, su variante para la PlayStation Portable, replicó el éxito de sus homólogos a través de una de las exhibiciones más espectaculares del género. En este sentido, el juego resaltó no solo por su jugabilidad, adictiva y celérica como siempre, sino también por su apartado gráfico, ofreciendo algunas de las estampas más bellas, detalladas y atractivas para la vista de la plataforma.
Si pensaban que la presencia de Liberty City Stories nos llevarían a omitir esta obra, estaban equivocados. Grand Theft Auto: Chinatown Wars es de las creaciones más exitosas, prominentes y recomendables del catálogo de PSP, así que obviar su puesto en esta lista sería un sacrilegio el mismo. Su apuesta, a pesar de la comparación, continúa la misma línea de la protagonizada por Toni, la cual sea una forma completamente fidedigna y honrada de sustentar el por qué se encuentra ubicada aquí.
Aunque su nombre se hizo particularmente conocido por Days Gone, el reciente exclusivo de PlayStation 4, Bend Studio ya estuvo bajo el cobijo de Sony en la década pasada por medio de Resistance. Así, pues, su versión para PSP, Retribution, fue motivo de críticas positivas a lo largo de toda la prensa especializada, y es que su entretenida y vistosa propuesta, satisfactoriamente adaptada al dispositivo, continúa siendo recordada como una de las más redondas de la portátil.
A estas alturas, Ratchet & Clank ya eran un símbolo de Sony. La combinación de plataformas y disparos originalmente concebida por Insomniac Games resultó de culto para la comunidad de PlayStation, siendo de las sagas más queridas. De tal manera, llegaría a PSP bajo el nombre de El Tamaño Importa y, a pesar de que fue a cargo del equipo de High Impact Games, el equipo supo identificar las claves del encanto de las obras originales para ofrecernos un imprescindible de PSP.
Como muchos otros juegos de la retahíla aquí expuesta, FIFA 09 era una inclusión inexorable. La simple y llana idea de poder jugar al deporte rey desde la comodidad que nosotros escogiésemos era muy llamativa para evitarla, y Electronic Arts canalizó el deseo de la mejor forma posible. Por lo tanto, no es solo que escogieron una de las entregas de FIFA más alabadas de la serie sino que, además, lo hicieron con gran calidad, interpretando perfectamente las bondades de las versiones tradicionales al momento de llevarlas a la PSP.
Aunque, seguramente, el referente primordial de la saga en lo que a la PlayStation Portable se refiere sea Logan's Shadow, ello no debe limitar el compás: Dark Mirror es un juego asombroso. Una vez más, Bend Studio materializó por medio de la alianza con Sony una aventura magnífica, digna de ser recordada como parte de la historia del género del sigilo gracias a una composición que lo hacen ser, en simultáneo, de los mejores juegos de la historia de PSP.
Disgaea, empero, no fue la única incursión de Atlus a PSP pues, junto a ella, Persona también disfrutó de sus alusivas cotas de protagonismo. Particularmente, Shin Megami Tensei: Persona 3 Portable se alza como su representante más prolifero, trayendo consigo la más que consagrada fórmula de la franquicia al ecosistema portátil de Sony para proseguir en la labor de alargar su legado y, al mismo tiempo, ofrecer a los propietarios de la plataforma uno de los mejores JRPGs de la época.
Pese a que, contemporáneamente hablando, el tenis es un deporte subrepresentado en el mundo del videojuego, en definitiva fue de los más populares años atrás. Entonces, finalizamos nuestro grupo de recomendaciones con Virtua Tennis: World Tour, la personificación de la franquicia en PSP que, si bien con una profundidad menor a sus pares de consola, suponía una excelente y entretenida propuesta cuyas rápidas partidas de la mano de exponentes como Federer y Sharapova eran garantes de entretenimiento sin complicaciones.
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