Harrison Ford es uno de los actores más carismáticos que ha dado Hollywood. Y es que ha interpretado a personajes que se han convertido en símbolos en el cine. Cuando hablamos de Ford hablamos de Indiana Jones, Han Solo, Rick Deckard, personajes que han pasado a formar parte de la cultura popular, y que no se entenderían sin la participación de Harrison Ford en ellos. No obstante, como todo actor, su carrera no fue un camino de rosas.
Después de arrasar con Star Wars, George Lucas se embarcó en otro gran proyecto de aventuras junto a su gran amigo Steven Spielberg, "Indiana Jones", un profesor de arqueología, que en su tiempo libre, en lugar de corregir exámenes, vivía aventuras por todo el mundo. Para ese entonces, Ford ya había participado en dos películas de Star Wars, y este hecho provocó, tal y como señala Independent, que Lucas buscara a otro actor para que cogiera el látigo de Indy.
Lucas no quería que Harrison Ford se convirtiera en su Robert de Niro, actor fetiche de Scorsese, y es por ello que tenía un nombre en mente para el personaje, el de Tom Selleck. Selleck gozaba de una gran popularidad en los 70 gracias a su trabajo en televisión en la serie "Magnum, P.I" y Lucas quería que fuese el famoso arqueólogo. No obstante, el actor estaba sujeto a un gran contrato televisivo al que no pudo renunciar para firmar por la película de Lucas, por lo que el escritor de la película se acabó dando cuenta de que Harrison Ford era el actor perfecto para "Indiana Jones".
Harrison Ford volverá a ser Indiana Jones en la quinta entrega que ya está en camino, dirigida por James Mangold, y que si todo va bien se estrenará el año que viene.
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