¿Recordáis ver Dirty Dancing? No importa si erais jóvenes en 1987 cuando se estrenó, o si la visteis más tarde porque aún no habíais nacido: no hay película romántica más mítica que esta protagonizada por Jennifer Gray y Patrick Swayze, y nadie me bajará de este barco. ¿Cuántos de nosotros hemos crecido pensando que el amor es como en este drama de amor?
Gran parte del éxito se lo debemos a Jennifer Gray, actriz que demostró gracias a su candidez que estaba destinada a ser la nueva Olivia Newton-John. Pero con el paso del tiempo, su cambio físico ha sido tan drástico, que no recordamos a aquella joven protagonista de Dirty Dancing que nos encandiló. ¿Cómo ha sido esta transformación y a que se debe?
Por desgracia, este cambio físico de la protagonista de Dirty Dancing también supuso el descenso de su carrera: el público no la reconocía, y tampoco las productoras. Un signo más de lo mal que puede funcionar Hollywood, al menos en el pasado, y de que las personas que más sufren son las actrices que, al igual que Jennifer Gray, cambian y evolucionan con el tiempo.
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