La noticia del día es, sin duda alguna, el apabullante éxito de Minions: El origen de Gru, película que demuestra que el cine de animación no estaba abocado al fracaso (ninguna que se haya estrenado en pandemia ha sido un rotundo triunfo). Después de los pésimos datos cosechados por Lightyear 2 semanas antes, los expertos reducían sus expectativas con esta película creada por Illumination. Pero queda patente que los Minions están más vivos que nunca, y esta precuela podría ser uno de los mayores éxito de la saga hasta la fecha.
En este artículo, intentaré reflexionar por qué Lightyear se estrelló contra la pared, y Minions: El origen de Gru le ha adelantado por la derecha, y sin mirar por el retrovisor. Un suceso cinematográfico que podría cambiar el devenir de Pixar de cara a los próximos años, y pone en una situación peliaguda a Disney.
Cuando vi Lightyear y escribí su crítica, creo que fui muy claro al respecto: no era una película para niños, al menos no para la mayoría, y sí para aquellos padres jóvenes que crecieron con Toy Story y querían conocer el origen de Buzz Lightyear como muñeco basado en una película y que fue adquirido en la primera entrega por Andy. Así, la primera mitad se perdía entre divagaciones y teorías espacio-temporales y ciencia de segunda, como si se tratase de un Interstellar para todos los públicos.
Esa falta de diversión (solo Sox fue capaz de sacarme alguna que otra sonrisa) no se observa en Minions: El origen de Gru. También tuve la posibilidad de verla antes de su estreno en cines, y aquí me desternillé como pocas veces lo he hecho. Y eso que no soy mucho de Gru y el resto de películas que forman parte de esta saga de animación. Pero en un mundo cambiante y repleto de situaciones desestabilizantes, creo que el público prefiere un Minions: El origen de Gru, antes que un Lightyear sin el alma ni el corazón que tanto caracteriza a Pixar.
Por cierto, os cuento lo que ha ocurrido en números por si estáis perdidos. Minions: El origen de Gru ha recaudado 202 millones de dólares en 3 días; Lightyear tan solo 187 millones en 2 semanas, y es difícil que alcance siquiera los 250 millones. ¿Comprendéis ahora?
Por último, y dejando claro que Lightyear es una buena película de animación, el máximo problema al que se ha enfrentado este spin-off de Toy Story tiene nombre y apellidos: Disney+. El público ya está acostumbrado a ver las películas de Pixar a través de esta aplicación, como ocurriera con Onward (por culpa del confinamiento), Soul, Luca o Red. No hay una costumbre de ir al cine a ver sus obras, porque antes o después se verán gratis en la plataforma de streaming. Y claro, con Minions: El origen de Gru esto no ocurre, porque a estas alturas no sabemos siquiera en qué catálogo irá a parar (si es que lo hace).
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