En el momento en el que analicé Hogwarts Legacy cuando lo jugué por primera vez en PS5 en su primer lanzamiento en febrero de este mismo año, lo tuve claro: estábamos ante un juego que todo el mundo debería probar, independientemente de la plataforma que tuviera a mano para hacerlo. Pues bien; finalmente ha salido ya la versión de Nintendo Switch para que aquellos que no hayáis tenido la oportunidad de disfrutar aún del título lo hagáis ahora. Y, si bien es cierto que estamos ante una versión que rinde de locos para lo que es la consola, esta tiene una pega bastante importante con respecto a las demás: las pantallas de carga.
No me gusta ser quisquilloso con este tipo de datos técnicos y no suelo darles importancia, pero las pantallas de carga son una de esas cosas que realmente me molestan mientras estoy jugando. Sobre todo, en una era en la que estas están desapareciendo como tal de nuestros videojuegos favoritos. Aún así, no hay que quitarle méritos a esta versión de Nintendo Switch, dado que ha salido bastante mejor de lo que podría y no deberíamos conformarnos con menos, ¿no creéis?
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