Que M. Night Shyamalan es un director divisivo, de eso no cabe duda. Exceptuando 'El Sexto Sentido' su película más exitosa, la mayor parte de su filmografía se ha basado en unos periodistas que alaban el cine que hace, y otros que repudian sus locos giros de guion o sus historias imposibles. Más allá de decirles a todos esos críticos que están equivocados, creo que es justo recordar que 'La visita' fue una de esas películas que, al menos a mi, me horrorizó en un primer visionado, para enamorarme en los siguientes. Ahora la tienes disponible en Netflix y es el momento perfecto para que la veas.
La historia de 'La visita' navega a medio camino entre la comedia, el terror y el metraje encontrado. Una madre deja a sus dos hijos durante una semana en la remota granja de sus abuelos. Los pequeños descubrirán que la anciana pareja está implicada en algo profundamente inquietante que puede poner en peligro sus propias vidas.
Protagonizada por Olivia DeJonge, Ed Oxenbould, Deanna Dunagan y Peter McRobbie, 'La visita' es una película que el propio M. Night Shyamalan financió, de ahí su bajo presupuesto. Costó tan solo 5 millones de dólares, pero recaudó en todo el mundo casi 100 millones (vía Box Office Mojo). Un éxito que le permitió volver a hacer cine con regularidad, sin el que sería imposible haber recibido 'Múltiple' y 'Glass (Cristal)', el cierre de la trilogía que empezó con 'El protegido'.
Tras el notorio fracaso de 'Airbende, el último guerrero' y 'After Earth', M. Night Shyamalan se alejó de la industria cinematográfica varios años y volvió en 2015 con esta 'La visita', una involuntaria comedia de terror con la que el director demostró que puede hacer mucho, con muy poco dinero. Dado que estaba financiada por el propio Shyamalan, escogió un proyecto rodado en su mayor parte en una única ubicación, con un reparto en su mayor parte desconocido. Y el experimento fue todo un éxito a nivel económico y creativo.
Se nota mucho que Shyamalan tuvo cierta libertad a la hora de trabajar en 'La visita', alejándose de aquellos estudios que querían hacer del cineasta una especie de nuevo Spielberg en su vertiente más comercial. También se agradece que sea guionista de la película porque consigue equilibrar el drama familiar con la comedia negra y el terror más puro, eso sí, sin decantarse por un género u otro. Una especie de paseo por todos ellos que funciona casi en todo momento.
Con 'La visita' empezó una época dorada para Shyamalan, apostando durante los últimos años por un cine más pequeño que funciona bien en taquilla: 'Llaman a la puerta' o 'Tiempo' son tan solo algunos de esos ejemplos, siendo 'La trampa' el más reciente.
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