Cuando hablamos de videojuegos de Dragon Ball, vienen a la mente títulos como Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi, Sparking! ZERO, Xenoverse, o FighterZ. Sin embargo, la consola PS Vita también tiene una "joya" oculta (entre muchísimas comillas) de esta franquicia que pocos recuerdan: Dragon Ball Z: Battle of Z. A pesar de ser una propuesta única, este juego no logró captar la atención de la mayoría, quedando relegado a la sombra de otros títulos más populares en ese momento. Recordemos que PS Vita fue (y es) una espectacular consola, de las mejores portátiles de la historia, el problema es que Sony no supo cuidar de ella, quedándose con un catálogo de juegos muy justo y muriendo prácticamente a los meses de su lanzamiento.
Dragon Ball Z: Battle of Z fue lanzado en 2014 para varias plataformas, incluidas PlayStation 3, Xbox 360 y PS Vita. Sin embargo, en la portátil de Sony, el juego tuvo un impacto menor que en sus versiones de consola, debido tanto a la falta de promoción como a la competencia con otros juegos más conocidos del género. Lo que hace único a este título es que se aleja del tradicional 1v1 característico de los juegos de lucha de Dragon Ball. En su lugar, ofrece batallas en equipos de hasta 4 jugadores simultáneos, lo que aporta un enfoque más estratégico, pero que no terminó de cuajar con el público, haciendo que de por sí, la versión de PS Vita fuese la más olvidada de todas.
El núcleo de Battle of Z está en sus combates en arenas abiertas. En lugar de luchar en escenarios cerrados o lineales, aquí tenemos la libertad de movernos por todo el campo de batalla, aunque con un enfoque más distinto de lo que estábamos acostumbrados. Algunas de las características más destacadas del juego son:
A pesar de ser un port, la versión de PS Vita tiene unos gráficos bastante decentes para la consola portátil. Sin embargo, algunas críticas por aquel entonces señalaron que el rendimiento no era tan fluido en comparación con sus contrapartes de sobremesa. Los tiempos de carga podían ser largos, y en partidas multijugador se reportaban problemas de conexión ocasionalmente, lo que obviamente molestaba mucho a la hora de jugar.
Pero si hay que sacarle algo bueno a esta versión del juego, es que jugara a Dragon Ball Z: Battle of Z en una consola portátil como la PS Vita nos ofrecía una experiencia inmersiva y más accesible, permitiéndote disfrutar de las peleas donde y cuando quisieras. Este era uno de los puntos más atractivos del título, aunque no logró atraer a una audiencia masiva.
A pesar de intentar ser una propuesta innovadora, hubo varios factores que jugaron en contra de este videojuego y, especialmente, de su versión en PS Vita:
Sin duda el juego tampoco fue muy interesante en sus otras versiones, pero considero que la de PS Vita es poco conocida e incluso, me atrevo a decir que muchos ni saben de su existencia. Nunca es mal momento para darle una oportunidad y probarlo por ti mismo, aunque no esperes que sea una obra maestra ni mucho menos.
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