Uno de los factores más cruciales a la hora de que una lengua modifique sus reglas e introduzca nuevos términos dentro de su vocabulario tiene que ver con el paso del tiempo y cómo las nuevas generaciones adaptan un idioma a sus propias necesidades más inmediatas. Sin embargo, también existen ciertas palabras que caen en desuso a causa de todo esto pero... ¿cuál es la menos usada del español?
Acecinar: Salar las carnes y ponerlas al humo y al aire para que, enjutas, se conserven
Bahorrina: Conjunto de muchas cosas asquerosas mezcladas con agua sucia
Balumba: Bulto que hacen muchas cosas juntas.
Doncellueca: Doncella entrada ya en edad
Drogmán: intérprete o persona que traduce lo que se ha dicho en otra lengua
Farmacopea: Libro en que se describen las sustancias medicinales que se usan más comúnmente, y el modo de prepararlas y combinarlas
Esplín: Melancolía, tedio de la vida
Filis: Habilidad, gracia y delicadeza en hacer o decir las cosas
Gándara: Tierra baja, inculta y llena de maleza
Garuar: fenómeno de lluvia poco intensa, similar al de lloviznar
Grandevo: adjetivo que se utiliza para describir a una persona de edad muy avanzada
Hamo: un tipo de anzuelo que suele ser utilizado por los pescadores
Horrura: adjetivo utilizado para describir algo que posee connotación de desperdicio o basura
Idiolecto: Conjunto de rasgos propios de la forma de expresarse de un individuo
Insacular: Poner en un saco boletas o cédulas para un sorteo o votación
Kilopondio: Unidad de fuerza equivalente a la que actúa sobre la masa de 1 kilogramo sometido a la gravedad normal
Lazareto: Establecimiento sanitario para aislar a los infectados o sospechosos de enfermedades contagiosas
Mamacallos: Hombre tonto y pusilánime.Maulón: Persona tramposa u holgazana.
Natrón: Sal blanca translúcida que se encuentra en la naturaleza o se obtiene artificialmente
Nictálope: Una persona o especialmente de un animal que ve mejor de noche que de día
Ñandutí: Encaje blanco, muy fino, que imita el tejido de una telaraña
Oíslo: Persona querida y estimada, principalmente por su marido
Parusía: Advenimiento glorioso de Jesucristo al fin de los tiempos
Quevedos: Lentes de forma circular con armadura a propósito para que se sujete a la nariz
Rábula: Abogado indocto, charlatán y vocinglero
Rusticar: Salir al campo, habitar en él, sea por distracción o recreo, sea por recobrar o fortalecer la salud
Rumiajo: Corazón de las peras o manzanas que queda después de haberlas comido
Saburro: Secreción mucosa espesa que se acumula en las paredes del estómago
Sacapotra: Mal cirujano
Ululato: Clamor, lamento
Ultílogo: Discurso puesto en un libro, después de terminada la obra
Velatudinario: Dicho de quien sufre los achaques de la edad
Volatinero: Persona que con habilidad y arte anda y voltea por el aire sobre una cuerda o un alambre
Weberio: Unidad de flujo magnético o flujo de inducción magnética en el Sistema Internacional de Unidades
Yogar: tener acto carnal
Zabordar: Tropezar, varar y encallar el barco en tierra.
Zolocho: Simple, mentecato, aturdido o poco expedito
¿Qué os ha parecido esta lista con algunas de las palabras más raras de nuestro idioma? Lo malo es que muchas de ellas han caído tanto en desuso que no me extrañaría que desaparecieran en los próximos años para ser sustituida por otro tipo de neologismo, pero supongo que todo esto forma parte de algo que es inevitable.
Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.