A veces nos llegan pequeñas obras de arte que, por desgracia, no reciben toda la atención que deberían sobre todo por no disponer de los recursos económicos como para financiar una buena campaña de marketing. En cambio, el deber como medios de comunicación es precisamente contrarrestar esto y servir de voz a estos pequeños estudios independientes que nos traen, de vez en cuando, videojuegos que nacen como una oda al arte.
Este es el caso de Detention, título que pocos conoceréis, ni siquiera de oídas; pero si os decimos que se trata del mejor videojuego de terror que hay disponible en Nintendo Switch (y uno de los mejores en el resto de plataformas) inspirándose en otros como Silent Hill o Project Zero (del que recupera sobre todo parte de su atmósfera). Detention es uno de esos videojuegos que nos atraparán precisamente por su ambientación e historia, porque este videojuego de terror oriental cumple de sobra en todos sus apartados, pero en estos dos, es de sobresaliente. Os dejamos con este pequeño análisis en el que comentaremos todas las bondades (y pequeños defectos) que hemos encontrado durante el transcurso de la partida.
El comienzo del videojuego es, sin duda, una genialidad: estamos en una escuela (año 1960) dando nuestras clases cuando, de repente, nos quedamos dormidos. Al despertarnos, la alerta de tifón nos pone nerviosos y queremos intentar salir del edificio: en cambio, no hay salida y tendremos que refugiarnos en nuestro colegio. ¿Es esto lo más interesante de la producción? Sí es cierto que la historia que se nos narra funciona, pero sobre todo, se vale de un contexto histórico que, si conocemos lo que aconteció en Taiwán en los años 60, llegará de forma más profunda al jugador.
¿Pero qué sucedió en aquella época? Todo comenzó en 1947, cuando un levantamiento se produjo en Taiwán y fue reprimido por el gobierno chino de Kuomintang (sí, nosotros también hemos tenido que informarnos sobre el hecho histórico). Así fue como 30.000 personas resultaron fallecidas y desde entonces, comenzaron cuatro épocas de terror y represión. Se impuso la Ley Marcial y la población estaba asustada por un control férreo que, en el videojuego, comprobamos en algunas de las notas que encontramos, en el propio ambiente artístico y en la historia que se nos narra.
Por qué, ¿el tifón simboliza algo más que la propia tormenta? ¿No podría ser la fuerza del gobierno que, tras haber despertado de un sueño, quiere reprimir a los que han visto la verdad? Es este contexto el que aumenta las dosis de terror psicológico de esta aventura que nos durará unas 5-6 horas.
Aunque se inspire claramente en algunos de los videojuegos que hemos mencionado líneas arriba, lo cierto es que no se queda ahí: no es una aventura de terror de corte tradicional, sino una aventura gráfica que, como buen exponente del género, nos introducirá numerosos puzles (muchos de ellos para abrir puertas mediante interruptores) con algunas mecánicas nuevas que nos han encantado el cómo están implementadas: hablamos del sigilo y, sobre todo, de los espíritus.
Quizás mencionar a estos últimos sea un spoiler, pero cualquiera que haya visto cualquier tipo de material sobre Detention sabrá qué se va a encontrar. Mientras exploramos cada uno de los escenarios, se nos puede aparecer más de un espíritu que nos pondrá las cosas difíciles. ¿Cómo superamos a estos enemigos? Fácil: hay que andar junto a ellos pero haciéndonos pasar por un muerto, aguantando la respiración, y sin fallar. Es algo que también se ha rescatado de algunos de los exponentes del terror oriental que conocemos y que se ha implementado de una manera tan adecuada que la mezcla de sigilo y aventura gráfica tiene mucho sentido.
La parte más tradicional, la de los puzles, no es tan innovadora como la mecánica de los espíritus y esta versión de Nintendo Switch no aprovecha la pantalla táctil. En cambio, gracias a la recogida de notas y de otro tipo de contenido vamos comprendiendo más de esta historia (que nos llega en inglés) a la vez que avanzamos de manera tradicional, en perspectiva lateral 2D.
Belleza sobrecogedora, terror preciosista... Así podríamos definir el apartado artístico de Detention que, una vez más, luce genial en la pantalla de Nintendo Switch (aunque hemos sufrido algún bajón de FPS en el modo portátil, no así en sobremesa). La paleta de colores, algo apagada, se representa genialmente en la pantalla y el efecto dibujo consigue recrear a la perfección la ambientación que se busca.
Además, la banda sonora es uno de esos casos que suma (y no resta): en toda obra perteneciente al género del terror, ya sea un videojuego o una película, hay que cuidar las pistas musicales que aparecen para poder aumentar las dosis de miedo o sobrecogimiento. Es algo que también logran desde Red Candle Games (desarrolladora del videojuego).
No hay acción, no hay sangre por doquier y no hay frenetismo: es terror psicológico en estado puro. Tras Outlast, llega Detention a Nintendo Switch para atrapar al jugador en una aventura no muy larga, pero si muy intensa. Mención aparte su argumento y contexto histórico que se sitúa como lo mejor de la obra junto a su ambientación. Todo aquel poseedor de la consola, se amante o no del género, debería adquirir este título que nos ha sobrecogido y encantado a partes iguales.