Ataque a los Titanes (Shingeki no Kyojin)
Analizado en Capítulo 3x17
Política de puntuación
Hajime Isayama vuelve una vez más a derrotar a Maquiavelo. Los sacrificios, el dolor y la pena por alcanzar la libertad no maquillan las muertes sobre las que Erwin caminaba para liderar a la humanidad. Tras una primera mitad de temporada trenzada y abierta a interpretaciones políticas de distintos colores, "Ataque a los titanes" abrazaba a indiscreción los conceptos que fundamentaron sus inicios. Completaba el viaje del héroe intentando derrotando al mal con la experiencia del camino. Pero se olvidaba de la ambigüedad moral que recubre su universo.
Sí, los titanes volvían a Shiganshina para ser representados como villanos, pero un punto de inflexión lo cambiaba todo. Reiner y Berthold dejaban de ser seres malignos por definición, para convertirse en entes grises, componentes de un ejército con intereses propios. Isayama nos volvía a recordar que no hay ni buenos ni malos, sino solo una intencionada falta de información que invita a la sugestión. Y así llega esta semana el clímax de la tensión construida durante los últimos episodios.
Tras los sacrificios de Erwin y del resto de soldados, Wit debía tomar una importante decisión; poner en valor todas esas muertes aportando un poco de esperanza, o repetir el ciclo para intensificar el drama. Y sí, toman una decisión, pero engañando al espectador. Levi, henchido de ira por la muerte de su amigo, culmina su plan logrando acercarse lo suficiente al Titán Bestia. De sus movimientos y su rostro nace una de las secuencias más impactantes de todo el anime.
Imai Arifumi, quien ya firmara la increíble transición protagonizada por el propio Levi en su persecución del inicio de temporada, regresa para confeccionar un sakuga impecable. La fluidez de los movimientos, el impacto y la agresividad de la cámara, el tempo... Todo responde a un cóctel artístico que poco o nada tiene que envidiar aquellos despliegues visuales de la primera temporada, y que sirve de paquete para la tormenta de emociones que traspira el héroe por sus poros. Y entonces Wit vuelve a disfrazarse de diablo.
El estudio sacrifica a los titanes en pos del espectáculo, pero antes de adoptar el consecuente tono positivista, se inventa un nuevo enemigo. Levi se ve aplastado por la promesa que le hizo a Erwin. Le arrebatan en el último segundo la ejecución de Zeke, y pierde contra sí mismo. El sacrificio es una vez más en vano, probando la actitud condescendiente de ante el valor fútil de sus enemigos. Ahora bien, quien sí saca partido de dicha secuencia es Tetsurou Araki, que logra ralentizar el ritmo como preludio al verdadero núcleo del episodio.
Mientras Levi demuestra ser el único capaz de liberarse de las murallas -como cárcel simbólica para la humanidad-, Mikasa y compañía se enfrentan a Reiner y Berthold en el interior de la ciudad. Y no lo tienen nada fácil. Eren está inconsciente tras recibir una fuerte patada del Titán Colosal, las lanzas relámpago escasean, y el mando de control recae ahora exclusivamente en un impactado Armin. ¿Está a la altura de las circunstancias? "Ataque a los titanes" vuelve a subvertir las expectativas.
Si durante las primeras temporadas el estudio se afincó en la posición más cómoda -hacer de Eren el soporte emocional de Mikasa-, los últimos episodios han servido para que la serie diera un paso al frente haciendo de ese chico rubio un líder carismático. Ni buen líder -como Erwin-, ni buen soldado -como Levi-. Wit dibuja a un tercer tipo de héroe sustentado en el valor y la inteligencia emocional. E incluso ni así se olvida de la coherencia que les ha llevado hasta ahí.
"No sé por qué, pero siento que si es para recuperar la libertad, siento que mi fuerza aflora". Armin sigue encontrando en su amigo un referente a la hora de encontrar una fuente de inspiración, pero ahora vuela solo. "Al pensar en el mundo exterior aflora mi valor". Logra traducir el motto en un mensaje que materializa su propia idiosincrasia, y que sí, lo convierte en el héroe que Wit había estado abocetando desde el principio del anime. El personaje renace en un caramelo que Araki no tarda en aprovechar.
Armin se erige como el estratega que siempre fue y teje un plan para acabar con Berthold, pero su destino ya estaba prefijado. Los acontecimientos caen en cascada casi sin dejar poso, y el joven se termina encontrando frente a frente con la muerte. Ni la promesa de Levi por vengar a Erwin, ni la promesa de Armin de llegar al mar junto a Eren se cumplen. Y esa decepción se traduce en uno de los eventos más inesperados y dolorosos que ha dejado el medio en los últimos años.
Wit sabe cómo realzar la tensión dramática de la escena buscando siempre la máxima expresividad de los gestos, y dándole al personaje un final a la altura de su importancia. En menos de 5 minutos Armin demuestra su astucia revelando el punto débil del Titán Colosal, denuda el corazón de Eren con unas pocas palabras, y condensa todo lo que significa sacrificarse por los demás. En su caso no se trata de un objetivo colectivo, como sí lo era el del Comandante, sino de algo mucho más personal.
Sin embargo, Armin también miente por primera vez a su amigo para permitirle a él cumplir la promesa por los dos. "Le encomendaré a Eren mi sueño, mi vida, todo". Crece esa gran inversión de retorno dudoso. "Eso lo único que puedo sacrificar". Y vuelve una vez más a mentir, esta vez de forma involuntaria. Armin lo único que regala a su amigo es la valentía, algo que ahora él podrá cargar para cumplir los sueños de todos aquellos que han caído en combate.
"Ataque a los titanes" deja tras de sí el mejor episodio de esta temporada, sintetizando un perfume que se adhiere con fuerza a la memoria. Comienza liberando toda su artillería, y no deja de crecerse. ¿No era suficiente la muerte primero de Erwin y después de Armin? Mikasa logra recuperar el protagonismo perdido estas últimas semanas para acabar de una vez por todas con Reiner, al tiempo que Eren venga a su amigo. Sí, la humanidad ha vencido, pero ¿a qué coste?
Esta ni siquiera es la batalla final. Una simple escaramuza se ha saldado con vidas muy valiosas, y la recompensa de todo ello sigue sin estar del todo clara. El sótano de Grisha ha servido como macguffin de una trama que ya no se conforma con más placebos. Que sigue buscando un poco de cordura en lo que ya se ha convertido en un viaje inolvidable.
"Ataque a los titanes" se emite cada lunes a las 19:40 horas en la web oficial de Selecta Visión.