"Castlevania" ha sido durante años uno de los shows originales de Netflix que más tráfico ha llegado a mover. Con la animación de la mano de Powerhouse Animation, poco tardó en comprobarse que, por lo menos en lo referente al apartado técnico, se podían alcanzar unos picos de calidad como en pocas ocasiones. Con la temporada 4 de la serie, el gran final de la misma, realmente se consigue elevar el apartado visual de la obra como nunca antes se ha alzado.
Recomendamos no seguir leyendo a aquellos que todavía no hayan visto la temporada 4 de "Castlevania", pues la crítica se encuentra repleta de spoilers.
Una animación digna de las mejores producciones animadas
En las primeras tres temporadas de "Castlevania" ya habíamos comprobado de sobras cuál era el plan a seguir de Powerhouse Animation para hacer que los combates fueran estelares: 'ahorrar' en la medida de lo posible con los planos de transición -aunque cumpliendo en cualquier caso- y poner todos los huevos en una misma cesta: la de la magia de Sypha, la destreza de Alucard y la violencia de Trevor. En la temporada 4 de "Castlevania" volvemos a tener más de esto, pero de una manera bastante frecuente.
No hay que olvidar, al fin y al cabo, que a excepción de Drácula el resto de personajes de "Castlevania" seguían involucrados en conflictos a gran escala, con una serie de ambiciones y deseos que inevitablemente iban a requerir de confrontar a unos con otros. La masacre de Striga es uno de esos momentos, aunque el personaje deba hacerlo en un contexto en el que realmente no llega a disfrutar: contra una serie de granjeros que se quedan completamente congelados al ver venir a la bestia vampira con su gigantesca espada en mano.
La batalla de Trevor contra 'La Muerte' es una completamente espectacular
El combate de Striga es, al mismo tiempo, un calentamiento para el baño de gore que nos espera en esta temporada final. Este es uno que se acentúa en particular con Carmilla, cuya evolución acaba contando con un paralelismo ciertamente curioso que trataremos posteriormente. En cualquier caso, vemos cómo esta acaba en una absoluta piscina de sangre combatiendo a todas las criaturas de la noche creadas por Isaac, hasta el punto de que acaba saliendo por todo lo alto mediante una autodetonación no carente del más mínimo detalle.
Todo esto nos lleva poco a poco hasta el enfrentamiento final, que es el que reúne a Trevor, Sypha y Alucard de nuevo en el castillo de Drácula, tal y como empezó su primera gran misión. Es así que surge la vistosidad y brillante coreografía de combate que combina las capacidades de los tres individuos, sirviendo de antesala al apoteósico despliegue técnico que nos muestra el capítulo 9, que es el que realmente pone punto y final a la mayoría de cabos sueltos restantes.
El enfrentamiento final de Trevor en "Castlevania", que lo pone cara a cara contra 'La Muerte', debe reconocerse como uno de los más impresionantes despliegues de animación que se han dado en los últimos años. Si bien Powerhouse Animation hace que "Castlevania" no entre en la categoría de anime como tal, no es menos cierto que cuanto acaban logrando mira a los ojos sin dificultad alguna a la "Kimetsu no Yaiba" de ufotable o la "Jujutsu Kaisen" de MAPPA, que cuentan con algunos de los duelos más pulidos a nivel técnico de la última década. Así de increíble es cuanto se logra con la batalla definitiva de Trevor, y así es como se merece que concluya un esfuerzo encomiable como ha sido "Castlevania".
Un cierre narrativo que convence
Lógicamente solo de animación no se vive, y con tantos personajes y ambiciones de por medio, "Castlevania" debía encontrar una forma de poner punto y final a la historia de sus personajes. Aunque con mayor y menor acierto, esto es algo que Warren Ellis y demás acaban logrando para todos sus personajes, de entre los cuales empezaremos tratando a Carmilla, quien de una forma u otra llega a su final de una manera parecida a Drácula.
No era demasiado difícil entrever que Carmilla tenía cierto complejo por cómo vivió su vida, a las órdenes de un hombre, hasta que acabó por desprenderse de este. Fue así que inició un viaje mediante el cual buscaría quedar siempre por encima de todos estos hombres 'patéticos' y 'viejos' que buscaban hacerse con un mundo que le correspondía a ella misma... o por lo menos así quería creerlo.
Carmilla afronta su final en completa soledad... pero feliz consigo misma
El conjunto formado por las 'hermanas' vampiresas es uno que, similarmente, no tarda en mostrar ciertos desequilibrios, todos ellos centrados en cómo la figura de Carmilla es una fuerza que simplemente arrastra a las otras... hasta que este efecto deja de llevar a sus hermanas consigo. En primer lugar Lenore ve cómo su papel en el núcleo se desvanece ante la ausencia de una diplomacia para con los humanos, mientras que Striga y Morana aborrecen la idea de tener que vivir separadas por la ambición de Carmilla.
En última instancia, Carmilla acaba perdiendo la vida de una forma que, ciertamente, encaja a la perfección con el caos hacia el que evoluciona su carácter. La realidad es que sería más preciso decir que Carmilla arrebata a los hombres el derecho de quitarle la vida, justificando así esa exclamación de victoria final ante Isaac no por creer que iba a acabar con él con la explosión, sino porque consigue concluir su relato al margen del control de la figura de la que huyera en sus comienzos como vampira.
Recuperando a Striga y Morana, es difícil no sentir empatía por ambos personajes. Puede que Striga se convierta en una sangrienta asesina sin piedad, pero es el rol que encaja de entro de una vampira de guerra. No obstante, lo verdaderamente destacable de ambos personajes es cómo se compenetran el uno con el otro, cómo entienden las limitaciones mutuas y dónde está la línea que no deben cruzar. Trevor y Sypha es la historia de amor protagonista, pero el romance de Striga y Morana es uno también puro.
Striga y Morana presentan una de las historias de amor más naturales de la serie
El papel de Alucard era uno que, por otra parte, estaba bastante en el aire entrando en la última temporada de "Castlevania". Tras la decepcionante relación de la tercera temporada, había margen para pensar que iba a caer en la misma clase de odio que su padre sufriera anteriormente. No obstante, las constantes referencias a Trevor -alegando un temor repleto de humor a convertirse en él- hacen que sepamos rápidamente que no será el caso. La parte humana de Alucard, la de Lisa, es una que el medio vampiro siempre quiso proteger, y una a la que la presencia de Greta ayuda a que finalmente vuelva a aferrarse.
También es digna de mención la inversión de papeles de Hector y Isaac, es decir, invirtiendo toda la debilidad e ingenuidad que hubieran expresado anteriormente para ganar en solidez y carácter. Como bien le dice Lenore a Hector, el cambio no es algo que sea muy popular para los vampiros, a diferencia de para con los humanos. Las crudas experiencias de ambos hombres de Drácula les transforman por completo con el paso de los episodios, dejándonos en el final con dos rostros que realmente saben quiénes son y qué desean, y no simplemente con dos niños adultos -como bien apuntó Carmilla- que solo sabían aferrarse a Drácula.
Como enfoque final, apuntaré que "Castlevania" puede entenderse en muchos sentidos como una historia cuyo principal combustible es el amor: el amor propio de Carmilla para respetarse a sí misma, el amor de Drácula que promueve su odio hacia a los humanos, el amor de Alucard hacia Trevor y Sypha que le salva de su parte más oscura, el amor de Saint Germain que le lleva a cometer su mayor error... "Castlevania" es, en esencia, una serie que aquellos que ven lo hacen primordialmente para disfrutar de su animación y oscura leyenda, pero en el proceso se llevan una serie de relatos que ayudan a sacar lo mejor y peor del ser humano... y el ser vampiro.
Conclusiones de la Castlevania de Netflix
"Castlevania" puede tener alguna decisión algo discutible en su final, como que la batalla definitiva se libre contra un personaje que poco ha pintado en la longevidad del relato, pero en última instancia nos deja con una conclusión por todo lo alto. Destacable es que durante toda la serie vemos a figuras femeninas como Carmilla, Sypha o Striga, empoderadas en su capacidad de combate y no requiriendo la ayuda de un hombre que las mantenga en pie, sino siguiendo adelante por su propia fuerza y deseo.
Sea esto el final de la "Castlevania" de Netflix o nos espere alguna serie más por delante, la realidad es que la historia protagonizada por Trevor, Sypha y Alucard acaba en la nota alta que se deseaba.
La temporada final de Castlevania pone punto y final a las diversas 'heridas abiertas' que nos habían dejado las temporadas previas de Powerhouse Animation. En el proceso, nos deja con algunos de los más titánicos esfuerzos de animación que ha visto el panorama de las series en toda su historia, con una nota alta que solo hace que tener ganas de ver si nos espera más de este universo.
La animación alcanza unas cotas de calidad escandalosas
Cierre para todas las líneas narrativas que se habían abierto anteriormente
La progresión y cohesión en la relación de los personajes
Algunos de los nuevos personajes no acaban de cuajar
Encargado de la sección de anime de Areajugones con años de experiencia en el sector.
He trabajado sobre todo con Dragon Ball, One Piece, Ataque a los Titanes, Kimetsu no Yaiba y muchos otros grandes éxitos del anime.
Cargando... 