"Kimetsu no Yaiba" ha sido un fenómeno generacional como seguramente no se veía en el anime desde los "Dragon Ball", "One Piece", "Naruto" o "Shingeki no Kyojin", y poco a poco no me sorprendió ver que lograba una barbaridad tras otra. Seguir su año histórico con los 82 millones de copias vendidas de manga fue algo increíble, y luego ver cómo arrasó "Kimetsu no Yaiba: El Tren Infinito" en cines también me dejó alucinando en más de una ocasión. Es por eso que no acabo de entender muy bien el anuncio del formato episódico.
No voy a mentir, la verdad es que voy a estar viendo semana a semana los 7 capítulos de "Kimetsu no Yaiba: El Tren Infinito" (sobre todo el primer dado que es contenido completamente nuevo en anime), pero eso no me quita las siguientes espinas que me deja el anuncio:
Lo que quiero decir con todo esto (y si no ha quedado claro es que me expreso como un chimpancé) es que no veo justo el repentino anuncio de que ahora "Kimetsu no Yaiba: El Tren Infinito" tendrá anime semanal y encima con nuevo contenido. Estoy más que seguro de que muchos habrían ido de todos modos a las salas sabiendo de antemano que esto acabaría ocurriendo, pero realizar este anuncio casi en pleno octubre, con el estreno a tan solo dos semanas, me deja la agridulce sensación de que alguno decidió aprovecharse de la buena fe de los fans de la franquicia.
Una cosplayer ha decidido darle el girito genderbend al que fuera el gran Pilar de la temporada 2 de Kimetsu no Yaiba
Aunque parezca mentira, las falsificaciones son... bueno, ilegales, y una mujer se enfrenta ahora a las consecuencias
Por mucho que ahora suene Anya, no hay que olvidarse de uno de los personajes más kawai de la industria
El anime se ha emitido finalmente en uno de los países con mayor índice de censura y ha ocurrido lo esperado
En efecto, en el anime es una pasada de narices, pero en la vida real la cosa se complica bastante
Lo más curioso de todo es que... los que no os hayáis leído el manga seguramente haréis mejor en no leer mucho más del artículo