La industria del manga y el anime es una que no ha parado de crecer en los últimos años, pasando de ser una afición que solo apelaba a 'unos pocos' a convertirse en algunos casos en fenómenos de tipo mundial. Es así que nombres como "Dragon Ball Z", "Shingeki no Kyojin" o "One Piece" resuenan constantemente entre las grandes masas a día de hoy, pero incluso toda la popularidad de estas obras no evita que, al mismo tiempo, sean de lo más pirateado en cuanto al mundo del entretenimiento.
Así lo refleja un estudio publicado por la Japan’s Content Overseas Distribution Association (CODA), en el que se muestra el brutal impacto económico que la piratería tuvo en 2022 sobre los campos del manga y el anime:
Hay que tener en cuenta también que estos datos se realizaron en base a una serie de cuestionarios llevados a cabo en Japón, USA, Francia, China, Brasil y Vietnam, que son seguramente algunos de los principales núcleos de consumo de anime en todo el mundo. Si bien parece que no se tuvo en cuenta a regiones como España, tengo bastante claro que aquí habríamos sumado para el lado negativo con bastante contundencia. A pesar de que en última instancia se indica que los resultados no fueron tan malos como en 2021, ciertamente no me parece que el estado de la industria dé para celebración.
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