Hoy ha sido un día que puede alterar muchas cosas de cómo conocemos que funciona la red de filtraciones de manga a través de plataformas como Twitter. Tal y como he recogido hace unas horas, Japón ha asestado un importante golpe al 'tráfico' ilegal de manga al detener a una serie de individuos que se encargaban de una buena porción de las filtraciones de manga de Shonen Jump que se producían en las redes. Y sí, franquicias como "Dragon Ball Super", "One Piece" y "Jujutsu Kaisen" están en el ojo del huracán en este sentido.
La realidad es que en este punto se desconoce el alcance real que tendrán a corto, medio y largo plazo las operaciones que la policía japonesa ha llevado a cabo a lo largo de este fin de semana, pero sí que os puedo comentar varios de los efectos de este dominó que ya se están notando:
Es difícil imaginar un escenario en el que las filtraciones de manga se detengan definitivamente sabiendo cómo van las redes, pero lo que parece cierto es que la policía de Japón ha sabido darle un golpe bien duro a lo que se había convertido en una rutina para muchos. Además, no hay que descartar que se empiecen a revisar ciertas leyes de derechos de autor que son un verdadero coladero actualmente (como el hecho de que si se publican filtraciones y se borran antes de que pase una hora, no se puede actuar contra el filtrador). En cualquier caso lo dicho: si mes a mes esperas las filtraciones de "Dragon Ball Super", "One Piece" y "Jujutsu Kaisen", puede que veas cómo cambian bastantes cosas.
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