Desde que tengo uso de razón me encantan los animes que, aunque tranquilos a veces, tienen buenas dosis de acción, como “Pokémon”, “Digimon” o “Inazuma Eleven”. Con los años, he descubierto que también me gustan al mismo nivel las historias más calmadas, en las que los sentimientos son los protagonistas. Buenos ejemplos de esto último serían algunas de mis películas favoritas de Studio Ghibli, como “Susurros del corazón” o “El recuerdo de Marnie”. También series como “Your Lie in April” o “Violet Evergarden”.
Hoy vengo a hablaros precisamente de esta última, pues ya he terminado de verla entera, con OVA y películas incluidas. Antes de comenzar, os dejo un artículo que recoge el mejor orden para ver "Violet Evergarden", por si os interesa echarle un vistazo.
Violet Evergarden se ha ganado un lugar especial en mi corazón
A continuación, os voy a contar por qué me ha gustado tanto este anime:
Violet Evergarden es un anime muy triste. Nos muestra situaciones realmente duras que seguramente echarán para atrás a aquellos más sensibles a este tipo de contenido. ❤️
No obstante, esto hace brillar los sentimientos. Del mismo modo que el negro se ve mejor sobre blanco o la luz es más intensa en la oscuridad. El hecho de que estos se muestren muchas veces escritos en cartas me ha parecido precioso. ❤️
Y es que, pese a la tristeza del ambiente, la serie siempre manda mensajes muy positivos. Enseña que se puede seguir adelante aún en momentos de extrema dificultad, aunque cueste una barbaridad. ❤️
Durante todo el anime, acompañamos a Violet en su “viaje” para descubrir lo que significa una expresión muy simple, pero a la vez profunda: “te quiero”. Y esta travesía me ha resultado increíble. Es un viaje que jamás podré olvidar. ❤️
El “te quiero” no solo hace referencia al amor romántico, que también. Es un mensaje que se lanza también de padres a hijos (y viceversa). Una expresión que une a hermanos y hermanas. Un canto entre amigos. E incluso un mensaje para uno mismo. Son maravillosas todas las dimensiones de la expresión “te quiero” que nos muestra esta serie. ❤️
Otro detalle que me gusta mucho de la serie es lo bien que muestra el drama que supone una guerra. Esto no se ve tanto desde una perspectiva bélica (que también), sino, de nuevo, desde los sentimientos: la tristeza de haber perdido a un ser querido, la incertidumbre de no saber si volverá, todas aquellas cartas enviadas que jamás podrán ser entregadas, etc. ❤️
La evolución de Violet en la serie también me ganó el corazón. Al principio la veían solo como una máquina, como un instrumento de guerra. No obstante, hubo alguien que sabía que era más que eso, que podía crecer en otros ámbitos: el comandante Gilbert. Esta confianza fue clave en el posterior desarrollo de Violet como Muñeca de recuerdos automáticos. ❤️
Lo que menos me ha gustado de la franquicia fue la película “Gaiden” y, aún así, me ha parecido maravillosa (aunque ojalá su historia hubiera tenido continuidad). ❤️
Otra cosa que me hubiera encantado es que la serie hubiera tenido más de 13 episodios. Debe ser que es ilegal hacer llorar más a la gente, y por eso es tan corta. ❤️
Para terminar, solo decir que mi capítulo favorito es el 10, al que pertenece la imagen que he usado como portada en este artículo. ❤️
Y hasta aquí llega el artículo en el que explico por qué me gusta tanto “Violet Evergarden”. ¿Qué opináis vosotros de la franquicia? ¿Os gusta también? Os leo en los comentarios, así podremos poner en comúnnuestras impresiones sobre "Violet Evergarden".