Yo ví Escuadrón Suicida (2016) en el cine, y salí mucho más contento que los amigos con los que fui a la gran pantalla. Ellos se quejaron de que había brutales agujeros de guion, situaciones inverosímiles y un Joker que parecía más una caricatura, pero yo terminé divirtiéndome gracias a unos personajes perfectamente dibujados (que no construidos) y a una ambientación maravillosa que me hizo pensar en todo lo que podía llegar a dar de sí esta saga que creó David Ayer.
Pero como la mayor parte de comentarios fueron negativos, Warner Bros. Pictures prescindió del director y contrató a James Gunn para un 'reboot'/secuela que llegará el próximo 6 de de agosto en cines, y ha sido este cineasta quien ha revelado lo que tienen en común ambas películas de El Escuadrón Suicida: "no hay nada en ella que realmente contradiga lo que estableció la película de David Ayer. Creo que la película original hizo un casting maravilloso para estos personajes, en particular los que yo he usado... Eso sí, cambié lo que quería, pero no arreglé lo que no estaba roto".
Tiene toda la pinta de que El Escuadrón Suicida va a mantener como columna vertebral a sus personajes, ese elemento que a mí me pareció un acierto en la primera parte, y quizás se mejore lo que falló en aquel entonces, como una falta de sentido del humor alarmante o un guion que podría haber dado mucho más de sí.
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