El rodaje de Rust se puede definir como la "crónica de una muerte anunciada", y nunca mejor dicho, porque el accidente que involucró a Alec Baldwin y a una pistola cargada que no debería de estarlo, cada vez más, parece una consecuencia del caos que se vivía en el set de rodaje. Poco a poco van conociéndose más y más detalles de este suceso, y los últimos que nos llegan no son nada alentadores.
Representantes del sindicato de trabajadores técnicos aseguran que varios empleados se fueron del set de rodaje antes de que sucediera el accidente por una razón: no se cumplía ni el protocolo de seguridad, ni el relativo a la Covid-19. Y lo peor de todo es que fueron sustituidos por trabajadores que no pertenecían a esta organización de representación.
Un caos que saldrá caro a los involucrados en el rodaje de Rust, y también a la propia productora.
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