Hace poco más de cuatro meses que saltó la noticia del regreso del demonio rojo de Mike Mignola, y la producción progresa a toda velocidad. Tras saber que ni Ron Perlman ni Guillermo del Toro estarían involucrados en la que debería haber sido la tercera entrega de la saga, los fans recibieron con gran escepticismo el proyecto. La llegada de David Harbour como el nuevo Hellboy, y la dirección de Neil Marshall no terminaron de llenar el vacío por la ausencia de una secuela, y las distintas confirmaciones-entre las cuales se encuentra Mila Jovovich- no lograron hacer despegar los ánimos. No fue hasta hace unas semanas cuando se desveló el nuevo aspecto del protagonista, cuando la polémica pareció calmarse, hasta hoy.
Con la fecha de estreno marcada para el 11 de enero de 2019, el equipo de producción no tiene ni un día que perder para terminar de rodar las escenas de la película y preparar la cinta a su llegada a las salas. Eso significa dejar de lado cualquier tipo de escrúpulo y dar prioridad ante todo al trabajo. Y es precisamente eso lo que ha llevado ahora a la comunidad cristiana de Inglaterra a levantar voces críticas hacia el rodaje que se encuentra en el país rodando algunas escenas.
La polémica surgió hace unos días, cuando el equipo de producción pidió permiso a la catedral de Wells, situada en Somerset, para rodar dentro del lugar. Parece ser que Lionsgate logró acceder al sitio a cambio de una cantidad de dinero desconocida, que recibió las altas instancias religiosas responsables, generando la crítica entre la comunidad de creyentes. Para calmar dichas voces, los oficiales emitieron un comunicado (vía CBR) argumentando que en su esencia, "la película trata sobre la batalla eterna del bien sobre el mal".
"Nos dimos cuenta de que la idea de rodar podría causar preocupación en algunas personas que no están familiarizadas con las historias y el personaje", se afirmó desde la Catedral de Wells. "Hellboy de hecho se originó como un superhéroe en una saga de novelas creadas por Mike Mignola. Su verdadera naturaleza es la de un héroe que se convierten en un defensor contra las fuerzas de la oscuridad. La lucha eterna del bien sobre el mal que explora esta historia nos ayuda a impulsar una fe inteligente, que no se esconde de la controversia, y que busca el bien dentro de la gente sin importar cuán rara sea su apariencia".
No es la primera vez que una polémica de esta clase surge en relación a un rodaje, y la peculiar relación que guarda Hellboy con la religión y la figura de Satán dotan a la película de un carácter ciertamente sensible para algunas personas. Si es ético o no que una institución religiosa acepte dinero a cambio de este tipo de hechos es algo que deben juzgar sus creyentes, pero el hecho de que haya un comunicado oficial demuestra la honradez de la Catedral ante la polémica. ¿Justifica eso que el equipo haya irrumpido para hacer su trabajo? Rodar en escenarios reales siempre aportan una mayor calidad a las películas, y es seguro que Lionsgate ha tenido en cuenta los valores de la comunidad a la hora de meter a David Harbour en terreno delicado.
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