Si hay una asignatura pendiente en el mundo del cine eso son los videojuegos. Lo cierto es que trasladar un juego a la gran pantalla no es tarea fácil, pues son dos medios distintos que se consumen de manera diferente. Sin embargo, el tema es que los estudios lo intentan y lo intenta año tras año, y ahora le toca a "Sonic". El tema es que el intento de trasladar una historia concreta es casi imposible. Por eso, lo más viable es intentar basarse en los personajes y la esencia del videojuego para intentar elaborar una película con esos ingredientes. Estos son 5 ejemplos en los que las películas consiguen eso mismo en mayor medida.
El año pasado los fans del universo Pokémon disfrutaron con una adaptación del universo en live-action. Una apuesta arriesgada ya que el mundo Pokémon tiene una de las fanbase más exigentes del mundo de los videojuegos. Sin embargo, "Detective Pikachu" consigue trasladar a la perfección la magia del mágico mundo para contar una historia diferente a las que han sido contadas anteriormente en los juegos de Nintendo.
Es cierto que la película no es redonda y que no hay rastro de la típica aventura de las consolas con un entrenador que busca la gloria intentando triunfar en la Liga Pokémon. Pero lo que hace Rob Letterman es aprovechar la magia de las criaturas para contar una nueva historia con un espectacular telón de fondo. Una película que resulta en la mejor idea a la hora de trasladar un videojuego a la gran pantalla, centrarse en la esencia del producto.
Uwe Boll es uno de los directores más atrevidos de la industria. La gente no se lo toma muy en serio pues muchas de sus películas tampoco resultan en un intento muy trabajado. Sin embargo, esto cambia en "Postal". Lo cierto es que el videojuego parecía idóneo para el alemán. En esta obra satírica sobre Estados Unidos se tocan muchos temas distintos como el terrorismo, el nazismo o la sociedad rural. Boll se ríe de todos ellos con numerosos guiños al videojuego en el que se basa ofreciendo un tremendo entretenimiento.
Como hemos mencionado antes, lo más viable a la hora de trasladar un videojuego a la gran pantalla es esa sensación de estar inmerso en el mismo universo. Quizá el guion de "Silent Hill" no es el más redondo pero al menos consigue que el espectador se vea inmerso en un mundo en el que el peligro puede estar a la vuelta de la esquina y generar sobretodo terror a lo desconocido, como bien demuestran varias de las escenas más famosas de la cinta de Christophe Gans.
Sí, no es que tengan del todo que ver las películas de la franquicia con los videojuegos, pero al menos las películas protagonizadas por Milla Jovovich dejan siempre buenas escenas de acción y una continuidad disfrutable para los amantes de la franquicia de los videojuegos que al menos buscan lo mismo que los jugadores del videojuego. Acción y entretenimiento a partes iguales.
La pelicula protagonizada por Dwayne Johnson tuvo un gran desempeño en taquilla. Y no es para menos pues enfrentar a "La Roca" contra monstruos gigantes resulta en todo un espectáculo visual y una curiosa experiencia. Sí, el videojuego es muy antiguo y no tiene ni por asomo el mismo poderío gráfico de la cinta, pero también tiene la misma finalidad y espectacularidad que pretende el juego de 1986.
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