Aunque las películas de animación de Disney son conocidas por su tono familiar y van dirigidas principalmente a un público joven, en más de una ocasión, el estudio ha dejado caer algunos chistes dirigidos a un público más maduro. Estas bromas que podrían haber pasado desapercibidas para los niños, pero seguramente les habrán sacado una sonrisa a los adultos. Estos guiños inesperados, se esconden entre las tramas y diálogos aparentemente inocentes de las películas animadas de Disney.
En Zootrópolis, por ejemplo, la conejita Judy Hopps protagoniza un momento que, para los espectadores más jóvenes, podría parecer una referencia a sus habilidades matemáticas. Sin embargo, para los adultos, la alusión se inclina más hacia la rapidez de reproducción de los conejos. La frase ingeniosa de Judy sobre ser "una conejita tonta" y la habilidad de los conejos para multiplicarse revela un chiste con doble sentido que fácilmente podría haber pasado desapercibido.
Otro ejemplo se encuentra en la película Aladdín, donde el protagonista se ve envuelto en una situación comprometida durante el número musical One Jump Ahead. Aladdín entra en un edificio habitado por tres mujeres bien vestidas y una mujer mayor, sugiriendo sutilmente que se trata de un burdel. La reacción de la mujer mayor al echar al protagonista deja entrever que este ladrón encantador era un cliente habitual en este establecimiento.
En La Sirenita, la inocencia aparente de la película se ve interrumpida por un momento cómico. Cuando Ariel lleva una pipa a su amigo Scuttle, este la identifica como un "snarfblatt" y ofrece una explicación genial sobre cómo los humanos la usaban para hacer música, culminando con una nube de hierba que hace referencia a las pipas del mundo real y su relación con ciertas plantas que se fuman.
Ralph rompe Internet también se une a la lista con su exploración del lado más incómodo de la red. Mientras Ralph navega por Internet, se encuentra con anuncios emergentes, uno de los cuales promociona "amas de casa descaradas listas para conocerte". Este chiste hace una astuta referencia a los molestos anuncios y pop-ups que los usuarios suelen encontrar al navegar por la web.
Finalmente, en Frozen, la película aparentemente centrada en la relación entre las hermanas Anna y Elsa, nos sorprende con un chiste relacionado con el tamaño de los pies. Cuando Kristoff pregunta sobre el príncipe Hans, incluye una pregunta aparentemente inocente sobre el tamaño de sus pies. La respuesta de Anna: "el tamaño de los pies no importa", juega con la conocida creencia popular sobre la relación del tamaño de ciertas partes de la anatomía masculina.
Estos chistes adultos insertados en las películas de Disney ofrecen una perspectiva divertida y a veces incómoda para los adultos que pueden haber pasado por alto estas bromas en su infancia. Aunque Disney sigue siendo sinónimo de entretenimiento familiar, estos pequeños guiños muestran que los creadores a veces se divierten incluyendo sorpresas para el público adulto. Mediante estas bromas, los más mayores pueden divertirse algo más con las películas pese a estar dirigidas al público infantil.
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