¿Resuelve Star Wars: El Ascenso de Skywalker todas las dudas de cara al futuro de la franquicia?

Star Wars concluye. Otra vez. O al menos la historia de los Skywalker. Esa ha sido la premisa en la que se ha enfocado la última película de la franquicia, cerrando así toda una historia que se introdujo en nuestras vidas allá por 1977 y la trilogía traída de manos de Disney que hizo despertar la ilusión de muchos de nosotros. No obstante, si bien ya vimos el cierre de esta saga, ¿mereció la pena reabrirla y concluirla de nuevo? Esta es la pregunta que me he estado haciendo tras tres nuevas películas del arco principal, dos spin-offs y multitud de historias en su universo expandido. Quizás siga sin contestarla tras este artículo, pero desde luego saciará mi apetito de escribir tras haber visto la cinta. Hay que dejar claro, que esta publicación contiene spoilers críticos de toda la saga, en especial de la última película. Además, se trata de un artículo de opinión que no representa el veredicto de Areajugones respecto al film.

El Ascenso de Skywalker ya ha sido proyectada en muchas de las salas de todo el mundo, siendo un producto en las miras de muchos aficionados a la saga. En primer lugar por razones obvias. Y es que daba un final a la historia de un apellido (aunque esta idea fue introducida después para tener más libertad en cuanto a la creación de más material relacionado a la franquicia). Por otra parte era la segunda película de J.J. Abrams de esta última trilogía, algo que producía curiosidad por saber qué caminos iba a recorrer el cineasta para contestar todas las preguntas que nos hemos hecho desde 2015. Si bien uno de los puntos negativos del Despertar de la Fuerza eran sus constantes paralelismos con la trilogía original de Star Wars, Abrams sigue sin captar el mensaje.

Desde el comienzo hasta el fin, la película ha ido directa a cerrar los parches de una forma inverosímil, dependiendo de acciones provocadas por la casualidad y con miedo a la opinión de los fans. Ha sido esto último lo que desde mi perspectiva ha frenado de lleno esta trilogía. Dejando a un lado la espectacularidad visual, momentos entrañables en contadas ocasiones, humor chirriante y la ingente cantidad de fanservice para intentar contentar a los más acérrimos a la saga, esta trilogía, y en especial El Ascenso de Skywalker, no ha tenido identidad propia. Además, la sensación que deja esta película es la de una falta de coherencia, dejando los problemas que se plantean en su argumento a merced de la fe ciega.

El Ascenso de Skywalker es la vuelta del miedo hacia el fracaso, la reiteración, una fórmula que podría servir como excusa en el Despertar de la Fuerza, pero no en la que se supone es, la película más importante de la saga.

Star Wars Episodio IX: El Ascenso de Skywalker

Esta última cinta ha dado respuesta a algunos de los arcos que se han ido abriendo durante toda la trilogía. No obstante, da la impresión que los cierra con rapidez, y con un popurrí de ideas que no han cuajado como debieran, en parte por la visión dividida entre Rian Johnson y Abrams, la cual puede haber afectado a la continuidad y coherencia de la trilogía. ¿Por qué Rey es tan poderosa? Porque es una Palpatine. ¿De dónde ha sacado la Primera Orden todo su poder? Sigue sin contestarse. ¿Y la Orden Final? Desde luego no en su nombre. En cambio por un emperador furioso que despertó y en cinco minutos elevaba miles de destructores inmaculados del terreno como si estuviera sacando trozos de pizza de su caja. ¿Hacía falta traer de vuelta a Palpatine? Son algunos de los temas que bien podían haberse abordado de otra manera sin perder esa coherencia y cohesión en los hechos.

Si bien la cinta de Johnson tampoco terminó de funcionar, se le podría dar cierto crédito por traer algo de frescura a la saga. El caballero gris, una visión de los jedi sagrada y la insensatez de idolatrar su leyenda, el cambio de Ren, Mary Poppins. Son experiencias que quizás no funcionaran del todo, pero de haber dispuesto del tiempo suficiente para su elaboración, y se hubiera macerado como corresponde, esta historia podría haber tomado un tono totalmente distinto. El Ascenso de Skywalker es la vuelta del miedo hacia el fracaso, la reiteración, una fórmula que podría servir como excusa en el Despertar de la Fuerza, pero no en la que se supone es, la película más importante de la saga.

Hay otros elementos durante la trilogía, que si bien no iban mal encaminados, la ejecución ha acabado siendo desastrosa. Uno de ellos es la evolución de Kylo Ren. Inexperto padawan con dolorosas experiencias que lo transformaron en un ser irreconocible por sus más allegados. Al darse cuenta de los errores que ha cometido en su vida, intenta remediarlos como buenamente pudo. Explicado de esta manera, y sobre el papel, es algo que hemos podido ver en infinidad de obras, aunque no por ello deja de ser interesante según el contexto. Y en El Ascenso de Skywalker, cuando todo parecía que iba sobre ruedas respecto al desarrollo de este personaje, Abrams se las arregló también para estropear el camino forjado.

No obstante, no podría catalogar esta película de desastrosa. Hay elementos que ciertamente son interesantes. Uno de ellos es el de la revelación de Leia y su entrenamiento en los caminos de la fuerza. Si bien es cierto que no se ha allanado el terreno respecto a esta visión en las anteriores entregas, la escena en la que se podía ver a la versión CGI de los hermanos Skywalker luchar con el sable láser, fue sobrecogedor, dándole forma a una vertiente que desconocíamos de la general de la resistencia. La prohibición en el código de C3PO en cuanto a traducir escritos Sith también ha sido llamativa. La introducción del entrañable Babu Frik, pese a su breve aparición, garantiza alguna que otra sonrisa. El pasado de Poe como contrabandista de especias y su relación con Zorii Bliss echa volar la imaginación sobre un desarrollo más amplio de su personaje. Pero a fin de cuentas, una película se valora sobre lo que ha sido, y no sobre lo que podría haber sido.

Así que si alguien me pregunta si El Ascenso de Skywalker cierra de buena manera un universo elaborado durante más de 40 años, no, en absoluto. No obstante, cerrar el arco de esta familia, dará pie a conocer la verdadera creatividad de Disney en cuanto a las historias centradas en este universo. Era una carga demasiado pesada el hecho de continuar por donde Lucas lo dejó, pero sí parece estar funcionando en las historias cerradas que la compañía ha ido desarrollando desde la posesión de los derechos de Lucasfilm. Rogue One, Solo, The Mandalorian... Si bien cuentan con sus más y sus menos, han demostrado que funcionan, y traen frescura a la franquicia sin tener que cargar con todo el lastre que la saga principal de películas dejó. Por el momento, Star Wars ha sido la más perjudicada por la huella que está dejando Disney. No obstante, desde la compañía saben que siempre estaremos pendientes de una nueva esperanza.