Seguimos con el especial que hemos preparado con motivo del inminente estreno de "Spiral", la nueva película de la franquicia Saw, donde veremos la historia de dos detectives que acaban entrando en el juego de un asesino serie cuya obra recuerda mucho a alguien del pasado. Ayer os hablábamos de "Saw", la primera entrega de la saga, y de cómo su espectacular guion hacía que el espectador entrara en el juego, aunque no se diera cuenta, con ese espectacular giro final que revelaba quién era en realidad Jigsaw.
En "Saw 2" tenemos una vuelta de tuerca más a ese concepto, y le sale muy bien al director, Darren Lynn Bousman, quien comienza la historia con un nuevo juego que nos recuerda al que sufrió Amanda en la primera película. En ese juego llama la atención del detective Eric Mathews, que será el eje principal de la historia en esta segunda entrega. Si en la primera entrega la acción se desarrollaba en una habitación, ahora tenemos a 8 víctimas que se encuentran en una casa repleta de un gas venenoso, donde se encuentra también el hijo del protagonista.
Al igual que en la primera película, en "Saw 2" tenemos también a unos personajes con una oscura historia detrás. Y si bien parece que Jigsaw tiene reservada la misma lección moral para ellos que en la primera película, uno de los grandes aciertos de esta secuela es ahondar en el personaje de Jigsaw, no solo en sus motivaciones, sino también cuál es el origen de este afán por hacer sufrir a la gente. Ya sabíamos que padece un cáncer terminal, pero esta no es la excusa por la que Jigsaw comete estos actos. Cuando sobrevive a una caída por un acantilado por la cual se intentó suicidar, el asesino vio cómo aunque su cuerpo no podía con el cáncer sí que aguantó una situación límite como esa.
Es ahí cuando se da cuenta de que el tejido humano es excepcional, y de que las personas no valoran lo que es la vida hasta que realmente saben que están vivos. Es por ello que Jigsaw les ofrece conocer cuándo será el final de sus vidas, para ver cómo cambia el comportamiento de los sujetos. Así, al igual que en la primera película, vemos cómo es cada una de las víctimas gracias a esta situación límite.
Si bien es cierto que el guion sufre algo más que en la primera entrega, lo cierto es que la vuelta de tuerca que se da en esta historia es brillante, no solo para no caer en la repetición, sino porque al igual que en el caso del guion de James Wan el libreto consigue ir jugando entre el terror y el thriller hasta la llegada de la estocada final. Un giro de guion brutal al final de la película cuando vemos que Amanda, que vuelve a ser víctima de Jigsaw como en la primera entrega, ayuda al asesino a atrapar al detective Mathews, el principal objetivo de su investigación. Así pues, Amanda seguirá con el legado de Jigsaw en lo que es una base perfecta para seguir construyendo nuevas películas, porque Jigsaw ya no es una persona, sino que es un ideal que puede ser seguido por otras personas.
Recordamos que "Saw 2" está disponible en HBO España, y es una buena oportunidad para descubrir un buen ejemplo sobre cómo asentar unos buenos cimientos para continuar una saga.
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