Cada día se producen decenas de peticiones para cancelar o modificar las series que pare la industria. Muchas de ellas pasan desapercibidas por ridículas, y otras lo hacen por falta de apoyo. Pero la última protagonizada por un grupo de cristianos es Estados Unidos contra "Good Omens" cumple todos los requisitos para convertirse en el mono de ferie de los seguidores de la ficción.
La adaptación de la novela escrita por Terry Pratcher y Neil Gaiman que llegó a Prime Video el pasado 31 de mayo presenta un mundo en apocalípsis que debe ser salvado por la compleja alianza entre un ángel quisquilloso (Michael Sheen) y un demonio de mala vida (David Tennant). Premisa que no ha contentado a algunos religiosos conservadores del otro lado del charco.
El movimiento Return to Order -una rama de la Fundación de Estados Unidos para una Civilización Cristiana nacido de los escritos de John Horvat II- promovían hace unos días una petición para cancelar "Good Omens". ¿Su pretexto? De acuerdo al escrito, y a lo firmado por ya más de 20.000 personas, la serie supone "otro paso para normalizar el satanismo haciéndolo parecer ligero y aceptable".
El documento también recoge otras perlas como las que hacen referencia a las burlas hacia la sabiduría de Dios, y al insulto que supone colocar a una mujer en el papel de la máxima figura religiosa. Además según ellos "este tipo de series saca a la luz la Verdad, el Error, el Bien y el Mal, destruyendo las barreras del horror que la sociedad todavía tiene para el diablo".
Dejando de lado la legitimidad de las quejas, esta petición se ha convertido en diana de todas las burlas por un error garrafal cometido por sus responsables; en lugar de solicitar la cancelación a Amazon Prime, lo hacían dirigiéndose a Netflix. Y claro, Gaiman no dejaba pasar un caramelo así con un comentario ácido en redes sociales.
Es escritor y guionista de la serie respondía a la petición en Twitter, publicando: "Me encanta que escriban a Netflix para intentar hacer que cancelen Good Omens. Lo dice realmente todo. Esto es precioso… Prometédme que no les corregiréis".
La oragnización Return to Order no es la primera vez que protagoniza un escándalo público relacionado con su ideología. El pasado abril otra petición proveniente de este colectivo apuntaba a Walmart por lo que ellos consideraban la "venta de productos satánicos", tras la comercialización en 2018 de un helado llamado "Sweet Jesus".
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