Desde que Sony dio luz verde a una serie basada en The Last of Us muchos se han subido al tren del hype. Pero, ¿está justificado? A continuación veremos las razones por las que creemos que The Last of Us tiene todas las papeletas para convertirse en un gran éxito.
ESTE ARTÍCULO NO CONTIENE SPOILERS DE "THE LAST OF US" NI DE "THE LAST OF US PARTE II"
Es indudable que The Last of Us se ha convertido desde su lanzamiento en 2013 en una IP muy potente. El primer título batió todos los récords y su secuela se convirtió recientemente en el juego más galardonado de la historia, superando al magnífico The Witcher 3 de la desarrolladora polaca CD Projekt Red. Pero The Last of Us no es solo una de las franquicias exclusivas más laureadas, sino que también es una de las más cinematográficas de todo el catálogo de PlayStation.
Y esto es importante, porque es bien sabido que es difícil encontrar un videojuego que haya sido llevado a la pantalla (pequeña o grande) con éxito. Resident Evil ha sido una de las que mejor rendimiento han tenido en cine, pero también con un éxito moderado. Ahora están tratando de reiniciarla y volver a intentarlo.
Esto tiene una explicación sencilla. Uno de los mayores retos a la hora de transformar un videojuego en una serie o película es que se pierde toda la experiencia interactiva que tan único hace al medio que nos une. Es por esto que se deberían priorizar las adaptaciones de las obras que menos peso de su atractivo recae en su jugabilidad y más en su historia. La película de Uncharted protagonizada por Tom Holland, que tiene planeado su estreno a finales de este año, cae en un punto intermedio peligroso, similar a la situación de Tomb Raider, franquicia que ha sido trasladada al cine en múltiples ocasiones.
The Last of Us, por su parte, si bien es cierto que tiene una jugabilidad atractiva, resulta evidente que su punto fuerte recae en su excelente narrativa y desarrollo de personajes. Si bien es cierto que esto no asegura nada, sin duda pone las cosas más fáciles al equipo de guionistas para llevar la experiencia que los jugadores vivimos en 2013 en PlayStation 3 a la pantalla.
Y es que The Last of Us, como su propio nombre indica, habla de los que quedan. De los últimos supervivientes de un apocalipsis. La jugabilidad queda en un segundo plano. Es más, incluso los zombis infectados por el hongo córdiceps quedan relegados a la fila de atrás. En The Last of Us hablamos de personas y de qué es lo que nos hace seguir adelante cuando parece que ya no vale la pena seguir luchando.
En The Last of Us no podemos decidir, al contrario de lo que ocurre en otros muchos videojuegos, donde el jugador es capaz de dirigir su historia en función de sus preferencias personales. The Last of Us cuenta la historia de Joel y Ellie, no la nuestra. Evidentemente pretende que el jugador se inmerja en el asfixiante universo postapocalíptico, pero siempre desde la perspectiva de un observador. Esto, de nuevo, facilita la transición de la obra hacia un medio como el cine en el que el espectador es, eso, un mero observador.
El videojuego es, por su concepción, una experiencia muy diferente a una película. Pocos juegos están pensados para ser disfrutados de una sentada e, incluso estos, tienen una duración que supera a la de una película convencional que podríamos ver en el cine. Hay excepciones, por supuesto, pero hablamos de la norma general.
Desde la instauración de las plataformas de streaming, que han cambiado por completo cómo concebimos el entretenimiento, el espectador medio se ha ido adecuando a recibir historias en un formato más pausado y segmentado. Uno más parecido al que los jugadores estamos tan habituados.
The Last of Us no es un videojuego especialmente largo. La historia principal se puede completar en alrededor de 10 horas si no nos paramos demasiado a explorar el escenario. Incluso con esta premisa, 10 horas sería más de lo que duraría cualquier temporada de una serie y, por supuesto, muchísimo más que la duración de cualquier película. Muchos videojuegos requieren de muchísimas más horas para tan siquiera completar la historia. Si añadimos misiones secundarias, coleccionables... En definitiva, el videojuego es un medio que requiere tiempo. Ha evolucionado de tal forma que las historias que, como The Last of Us, centran su atención en el desarrollo de personajes, lo hagan muy poco a poco y de forma sutil. Casi como la vida misma.
Se dice que el roce hace el cariño, y es por esto que muchos jugadores quedan abrumados cuando ven sus videojuegos favoritos adaptados al cine. Todo pasa demasiado rápido. Parece que no da tiempo de asimilar nada, como si estuviéramos viendo la experiencia a la que tantas horas hemos dedicado comprimida, a cámara rápida.
Sony ha intentado llevar The Last of Us al cine prácticamente desde el lanzamiento del título en 2013. Incluso llegó a repartir un póster promocional de una película basada en el juego que se encontraba en una fase muy temprana de preproducción y que podéis encontrar bajo estas líneas. Finalmente decidieron descartar el proyecto, tal vez no era el momento oportuno. El tiempo ha demostrado que estaban en lo cierto, porque ahora que las series han irrumpido en el día a día de nuestras vidas y el espectador medio se ha acostumbrado a esta nueva digestión audiovisual más pausada, es cuando The Last of Us realmente puede marcar un antes y un después.
El fuerte de la historia de Joel y Ellie no es la aventura, los acontecimientos que ocurren desde que parten del punto A hasta que llegan al punto B. Es la evolución de esa relación tan personal y humana que se da en el trayecto. Esto es algo que no puede contarse en 2 horas, por lo que una serie es sin duda el formato más adecuado para llevar The Last of Us al cine.
Hace unos años en Areajugones hicimos una disección de la evolución entre Joel y Ellie en el primer título de la ahora saga. Podéis leer el artículo a continuación, aunque avisamos que está repleto de spoilers, por lo que recomendamos encarecidamente haber completado la historia primero.
Es evidente que todas las plataformas de streaming cuentan con grandes producciones en su catálogo, de altísima calidad. Tal vez HBO no sea la más grande en cuanto a contenido, pero cada día que pasa su catálogo se hace más y más atractivo. Se trata de una plataforma fuerte que es perfecta para The Last of Us, pues no solo cuenta con millones de suscriptores sino que también ofrece unos presupuestos envidiables para sus producciones originales. Recordemos que, tras escuchar el pitching de 30 monedas, HBO ofreció a Álex de la Iglesia un presupuesto 3 veces mayor del que el cineasta pedía.
Cuando pienso en HBO pienso primero en calidad. Algunas de sus producciones originales se encuentran entre las más galardonadas, no de los últimos años, sino de la historia. Hablamos de Los Soprano, de El Cuento de la Criada y, por supuesto, de Juego de Tronos. Aunque su polémico final no convenció a muchos fans no podemos negar lo evidente, y es que su colosal presupuesto y su increíble equipo de producción nos ha permitido vivir algunas de las experiencias más épicas en la pequeña pantalla.
Tener a HBO supervisando la serie basada en The Last of Us es sin duda algo positivo. ¿Por qué? Precisamente porque no supervisan demasiado. Netflix, por ejemplo, tiene una normativa en cuanto a sus producciones mucho más formal, basada en estadísticas y estudios y fórmulas probadas. Esto no es malo, por supuesto, pero HBO suele meterse menos y dar más margen a los creadores para plasmar su visión y experimentar. En el caso de The Last of Us es algo bueno, como veremos en el siguiente apartado, pero no ni mucho menos una fórmula perfecta. Por ejemplo, HBO y George R.R. Martin querían hasta 13 temporadas de Juego de Tronos, pero los showrunners se negaron.
Como ya hemos visto, contar con unos showrunners implicados y competentes es crucial para el éxito de una serie. En Juego de Tronos, por ejemplo, es evidente que dicha implicación y entusiasmo fue progresivamente apagándose, llevándonos inevitablemente hasta las decepcionantes últimas temporadas que finalmente recibimos.
Neil Druckmann y Craig Mazin a la cabeza del proyecto es la combinación perfecta.
Por un lado tenemos a Druckmann, el hombre que ha creado la saga The Last of Us desde que no era más que una vaga idea y la ha convertido en lo que es hoy en día: una de las caras más icónicas de todo el catálogo de exclusivos de PlayStation. Su implicación va a ser total pues, a diferencia de lo que encontramos habitualmente, él fue el guionista y director de material original. Es cierto que Naughty Dog está preparando un juego del que por el momento no sabemos nada y, además, Druckmann debe cumplir con sus funciones de copresidente del estudio, pero estamos seguros de que se asegurará de que la adaptación a la pequeña pantalla de su bebé se lleva a cabo satisfactoriamente.
Si algo le falta a Druckmann, sin embargo, es experiencia en el mundo del cine. Y ahí es donde la importancia de Craig Mazin entra en juego. Mazin es la mente pensante detrás de, entre otras producciones, la exitosa serie limitada de HBO Chernobyl.
Mazin es un genio con la cámara, especialmente en el uso del color y de los planos fijos. Consigue crear ambientes opresivos con prácticamente nada. Y no sólo se colocará tras las cámaras para hacer las labores de showrunner, sino que también dirigirá el capítulo piloto de la serie.
Mazin no pretende contar la historia de Joel y Ellie tal y como los jugadores la vimos en 2013, sino que pretende ampliarla y llevarla a nuevos horizontes. La serie incluirá un momento que Mazin describe como "increíble" y que fue descartado durante el desarrollo del juego.
Tampoco hay que olvidar una de las claves que hacen tan único a The Last of Us: la melancólica música de Gustavo Santaolalla. El compositor consigue traer una inquietante paz a cada escena. El apocalipsis, a diferencia de lo que muchas obras suelen mostrar, sería un lugar frío y silencioso. Santaolalla consigue captar todo ese vacío con una banda sonora que ha logrado tornarse icónica y volverá para ambientar el mundo postapocalíptico de la serie.
Muchos nombres han corrido en forma de rumor desde que la serie fuera anunciada. La comunidad de The Last of Us clamaba porque HBO se fijara en Nikojak Coster-Waldau (Jamie Lannister en Juego de Tronos) para el papel de Joel, mientras que el propio Troy Baker (el actor que interpreta a Joel en el videojuego) apostaba por Josh Brolin.
Tras muchos meses de expectación finalmente la esperada noticia saltaba hace tan solo unas horas: Pedro Pascal y Bella Ramsey protagonizarán la serie de The Last of Us encarnando a Joel y a Ellie.
Como ya hemos repetido varias veces, si la serie pretende tener el mismo éxito que el juego debe mantenerse fiel a la intención de The Last of Us, es decir, contar la historia de Joel y Ellie desde el punto de vista más humano posible. El mundo a su alrededor no es más que una excusa para explorarlos a ambos como personajes. Y es por esto que la elección de los actores que darán vida a la pareja protagonista era especialmente importante en este caso, porque deben sostener todo el nada liviano peso de la serie sobre sus hombros.
Pedro Pascal se ha convertido en uno de los rostros más recurrentes de la industria en los últimos años. En su portfolio encontramos personajes como Oberyn Martell en Juego de Tronos, Javier Peña en Narcos y más recientemente Maxwell Lord en Wonder Woman 1984 y, por supuesto, el protagonista de The Mandalorian, el nuevo bombazo de Star Wars exclusivo de Disney Plus que ha catapultado la ya consolidada carrera de Pascal y ya se encuentra preparando su tercera temporada.
Pascal tiene, pues, experiencia para cargar sobre sus hombros franquicias de peso. Además, The Mandalorian funciona con una dinámica parecida (guardando las obvias diferencias) con The Last of Us. Hablamos de una relación que surge de un encargo y se desarrolla centrando todo el grueso de la trama en la conexión entre los dos personajes protagonistas. No entraremos en más detalles para evitar caer en posibles spoilers.
Troy Baker no ha tardado en pronunciarse acerca de la noticia, mostrándole su apoyo a Pascal a través de un post en su cuenta de Twitter. En palabras de Baker, "no puedo esperar para ver lo que aprendo sobre Joel de Pedro."
Ellie es sin duda un personaje muy carismático, complejo y la verdadera protagonista de la historia. Elegir a una actriz joven siempre es complicado, especialmente cuando su actuación debe asemejarse más a la de un adulto que a la de un niño. Ellie nació años después de que la pandemia del córdyceps arrasara el mundo, por lo que no ha conocido otra cosa que no sea ese duro mundo postapocalíptico. Naughty Dog supo construir un personaje que era creíble. Alguien que se había visto obligado a crecer demasiado rápido.
Para la segunda mitad de la pareja protagonista HBO ha confiado en Bella Ramsey. ¿Por qué es una buena decisión? La joven actriz es conocida principalmente por el papel de Lyanna Mormont, la señora de la Isla del Oso, en Juego de Tronos. En las escuetas apariciones que tuvo revolucionó las redes sociales por su increíble madurez, por su carisma. Cada vez que aparecía en pantalla se comía al resto de actores que le acompañaban, incluso aquellos con los que habíamos convivido desde el comienzo de la serie. The Last of Us necesita una actriz fuerte para que Ellie resulte creíble, y Bella Ramsey es una elección perfecta para el papel.
Ashley Johnson, la actriz que da vida a Ellie en el videojuego, también ha querido mostrar su apoyo a Ramsey a través de un tuit en el que recuerda a su personaje de Juego de Tronos.
En definitiva, es imposible saber con certeza si algo tendrá éxito o no, pero sin duda la serie de The Last of Us producida por HBO reúne todas las papeletas para que esto ocurra. Con una historia muy cinematográfica y que marcó un antes y un después en la historia de los videojuegos adaptada a un formato ideal, un equipo envidiable tanto delante como detrás de las cámaras y una plataforma tan fuerte como lo es HBO, es difícil que el producto final resulte decepcionante.
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