El tercer episodio de The Mandalorian me pareció bastante flojo y aburrido, un cambio de ritmo completo que cortaba la trama principal y no iba a ningún lado. A pesar de ello, parece que la serie tenía guardado un as en la manga y es que este nuevo capítulo es todo lo que quería y mucho más. Volvemos a ver a Grogu y Din en el foco y el desarrollo de sus personajes llega acompañado de secuencias increíbles.
Un capítulo corto pero potente
Durante el cuarto capítulo de The Mandalorian vemos cómo Grogu, Din y Bo-Katan se están adaptando a la vida en el escondrijo mandaloriano.✅
La primera escena nos muestra el primer entrenamiento del pequeño Yoda con los guerreros de Mandalore.🔥
Este momento deja claro cuál es el camino que va a seguir.⚡
Poco después ocurre algo que termina separando al pequeño de su padre adoptivo, pero continúa integrándose en el credo de los mandalorianos.❗
El resultado es que Grogu obtiene su primera pieza de beskar, una placa que se coloca en el pecho y que lo protegerá en sus próximas aventuras. Además, mientras la armera está forjando el metal, tiene una especie de flashback, en el cual vemos cómo sobrevivió a la masacre de los jedis y los iniciados de la orden. Esta secuencia es una de las mejores de la serie y nos muestra una frenética persecución a través de Coruscant y un par de batallas entre clones y jedis.
Este episodio recuerda a momentos como este de Monster Hunter.
El resto del capítulo se parece a Monster Hunter, esto puede sonar raro, pero os sorprenderá lo mucho que se asemejan. Lo que sucede es que, tras el primer entrenamiento de Grogu, uno de los pequeños mandalorianos es secuestrado por un monstruo alado. Los guerreros siguen a la bestia y Bo-Katan acaba localizando su nido para rescatar al joven iniciado. Todo esto termina en una cacería mandaloriana al más puro estilo del videojuego de Capcom que es una delicia audiovisual.
La acción de The Mandalorian es genial
Todas las secuencias de acción de este episodio son trepidantes, tensas y están muy bien diseñadas. En un capítulo en el que vemos enfrentamientos a pequeña escala, como el entrenamiento de Grogu, también encontramos una batalla aérea entre guerreros que vuelan con jet packs y un dinosaurio alado. Lo más sorprendente es que The Mandalorian consigue dotar todos estos momentos de una calidad difícil de igualar que hace que sean diferentes y muy interesantes.
Los jedis están increíbles en este capítulo.
Además, en el flashback de Grogu vemos a unos jedis desesperados que luchan por mantener al pequeño con vida. Su batalla con los clones que los rodean es genial, pero me ha gustado aún más la persecución que tiene lugar justo después. Esta secuencia en la cual un jedi transporta al pequeño Yoda a través de Coruscant es trepidante y recuerda a momentos de Men in Black o incluso Misión Imposible.
Los arcos de Bo-Katan y Grogu
Tanto Grogu como Bo-Katan se enfrentan a las consecuencias de sus decisiones en este episodio. En primer lugar, el pequeño Yoda ha de afrontar su entrenamiento como mandaloriano, tras elegir quedarse con Din. Al joven no parecen gustarle mucho las peleas y le cuesta un poco adaptarse a la actitud desafiante y agresiva del grupo. A pesar de ello, logra sobreponerse y enfrentarse a su traumático pasado, algo que sin duda era necesario para que creciese.
Bo-Katan está evolucionando y se vuelve cada vez más interesante.
En el caso de Bo-Katan vemos el conflicto interno que supone para ella vivir con los mandalorianos que siguen El Camino. A pesar de que los criticó en el pasado, vamos viendo como esa dura y solitaria fachada se resquebraja ante la hospitalidad y solidaridad del clan guerrero. Parece que la heredera de Mandalore está reconsiderando su postura hacia las viejas costumbres y puede que dentro de poco se una al grupo de Din.
La mejor versión de The Mandalorian
El cuarto capítulo es The Mandalorian en estado puro y me encanta.
En mi opinión, episodios como este son la mejor versión de la serie de Star Wars. El capítulo aprovecha al máximo el enorme presupuesto y talento de su equipo con secuencias de todos los tipos y estilos. Encontramos una trama que nos muestra acción, pero sin olvidar el desarrollo de personaje y el resultado es perfecto. Espero que The Mandalorian continúe por este camino y vaya resolviendo los misterios que ya hay sobre la mesa, en vez de desviarse como lo hizo la semana pasada. Si aún no lo habéis visto, no esperéis más para disfrutar de uno de los mejores episodios de esta ficción televisiva.
Un capítulo cuyo único fallo es que es muy corto. The Mandalorian se recupera tras un episodio flojillo con uno de los mejores que he visto en mucho tiempo. Acción trepidante, jedis e incluso un poco de Monster Hunter.
Desde las películas de Leone hasta los juegos de Miyazaki, fan de las historias bien contadas y de las experiencias que dan rienda suelta a la imaginación.
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