No había caído yo que Joana Vilapuig era la protagonista de Polseres vermelles (Pulseras rojas) ni que su hermana, Mireia Vilapuig, aparecía en la exitosa serie de TV3 como personaje episódico. De ahí mi sorpresa cuando empecé a ver Selftape para preparar la critica y la posterior entrevista a sus creadoras y actrices protagonistas. ¿Estaba a punto de charlar con dos intérpretes con las que crecí gracias a Polseres Vermelles?
Tal y cómo les dije nada más empezar a charlar, mi más sincera enhorabuena a Joana y Mireia Vulapuig por Selftape. Sin saber qué esperar de esta serie, me he topado con una trama intimista, con un ejercicio de metaficción que se atreve a explorar la propia vida real de sus protagonistas. ¿Autobiografía? ¿O reflexión acerca de las relaciones usando para ello vivencias propias?
Los aciertos de Selftape
Una serie completamente centrada en sus protagonistas
Aciertos en Selftape hay muchos, pero pocos como este. La serie va al grano y se centra en la complicada relación de sus dos protagonistas, Joana y Mireia Viladepuig. Conocemos el origen de su conflicto poco a poco, generando mientras tanto una tensión que se respira en el ambiente. Y para ello, el guion se vale de diálogos que suenan reales y de silencios que amplifican la sensación de guerra interna. Porque el pasado es lo que pesa en estas dos hermanas, un pasado marcado por los éxitos y los fracasos.
Selftape funciona como una mirada introspectiva a la vida de dos actrices que ahora son creadoras. De esta forma, hay mucho de ellas que es real. Y mucho que es ficción. Lo importante es no perdernos intentando desentrañar que es lo que realmente ha pasado entre Joana y Mireia, porque el objetivo de Selftape es emocionarnos con una historia de verdades a medias, de sentimientos difusos y de decisiones con consecuencias imprevisibles en el seno de una familiaque se rompe en mil pedazos.
Ejercicio de metaficción
Quien haya conocido antes a Joana y Mireia Vilapuig, comprenderá cada referencia que se hace a sus carreras. Y quien no sepa de ellas, enterará de todo con imágenes de archivo que tocarán la fibra sensible de los fans de series cómo Polseres Vermelles. Pero Selftape es un ejercicio de madurez que apuesta por la metaficción para enseñar que esta dos hermanas se encuentran en un momento vital y profesional muy diferente. Han evolucionado, y el mundo lo ha hecho con ellas.
Sumo cuidado estético y narrativo
En lo estético, Selftape sigue el estilo propio de las series originales de Filmin. Libertad creativa total, ejercicio estilístico realizado con gusto y apuesta casi completa por los tonos fríos y poco contrastados. Se nota cuando un equipo técnico y artístico trabajan sin ataduras, sin estar sumidas a un estilo concreto y apuestan por transmitir su propio lenguaje Cinematográfico.
Los errores de Selftape
Necesita espacio para respirar
Al ser una serie muy centrada en la relación entre Joana y Mireia, es posible que en algunos momentos echemos en falta un espacio en el que respirar. Hablo de escenas que aporten contexto, que se alejen del conflicto principal sin caer en las subtramas insulsas propias de la ficcion española. Este error, que en realidad no lo es tal, es el peligro de querer contar una historia tan personal y sin artificios.
Selftape es una proyecto íntimo y personal que emociona
Creo que el mejor resumen de Selftape es invitaros a disfrutar de un proyecto tan personal, que duele. Duele ver la relación que se muestra en pantalla de Mireia y Joana, por mucho que en la vida real diste de ser así. Y duele comprobar cómo del éxito al olvido, hay dos pasos. Creo que necesitamos más series como Selftape en las que sus creadoras se dejen el alma y el corazón.
Selftape se estrena el próximo 4 de abril exclusivamente en FILMIN.
Selftape es una serie íntima que respira verdad por los cuatro costados. Mireia y Joana Vilapuig arrasan no solo como actrices, también como creadoras y aspiran a un futuro brillante.
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.