Antes de que estallara el escándalo de los abusos sexuales de Kevin Spacey, el actor era uno de los más cotizados del momento gracias a su papel como Frank Underwood en la popular serie de televisión "House of Cards", que para mí también es uno de los mejores shows televisivos de la década, una serie que narra la carrera presidencial alternativa que decide seguir Frank Underwood, un ejemplo muy claro de que para él el fin justifica los medios.
Y claro, este escándalo supuso la salida del actor de la serie, y ahora, el actor deberá pagar un pastizal a la productora con motivo de la ruptura del contrato que le unía a la serie y los "perjuicios que causó con su comportamiento durante el rodaje", tal y como ha informado The Hollywood Reporter.
Y es que, la multa se ha hecho efectiva en el día de hoy después de que el tribunal de arbitraje entendiera que Kevin Spacey había incumplido los términos de su contrato con la productora de la serie después de ser acusado por acoso sexual a uno de los asistentes de producción. En concreto un total de 31 millones de dólares, unos 27 millones de euros, casi nada.
La carrera de Kevin Spacey se derrumbó en 2017 ya que este caso se unió a varios testimonios de acoso que salieran a la luz ese mismo año. Recordamos que Kevin Spacey tiene en su haber dos Oscars, uno por su papel en "Sospechosos Habituales", y otro por "American Beauty", la genial película de Sam Mendes. La última película en la que hemos podido ver a Kevin Specey ha sido Billionaire Boys Club, en un pequeño papel.
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