El triste motivo por el que Jim Parsons decidió abandonar The Big Bang Theory

La serie terminó en el momento en el que Jim Parsons decidió que no interpretaría más a su personaje, Sheldon

Pub: 12 Agosto 2020, 13:55
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"The Big Bang Theory" se ha convertido en una de esas series que marca a una generación. También lo hizo uno de sus personajes más excéntricos. Sheldon, interpretado por Jim Parsons. De hecho tan importante era Sheldon que fue el motivo primordial por el que terminó la serie. Según los guionistas un "The Big Bang Theory" sin Sheldon no tenía ningún sentido, por lo que la serie finalizó en su temporada número 12. La serie cuenta con más de 270 episodios, comenzó a emitirse en 2007 y tuvo su capítulo final en el 2019.

Hace poco Jim Parsons se sinceró con David Tennant, quien tiene un programa de podcasts donde entrevista a grandes figuras del cine, desde actrices como Whoopi Goldberg hasta productores como Jon Hamm. Jim Parsons fue uno de los invitados estrella, en su episodio habló de los motivos que le habían llevado a apartarse de la serie y de su personaje más emblemático. Una serie de motivos personales le llevaron a replantearse su carrera como actor mientras estaban en el rodaje de la temporada número 11. Los motivos principales que hicieron que Jim Parsons se alejara de "The Big Bang Theory" fueron dos fallecimientos que le tocaron muy de cerca.

"Cuando estábamos grabando la temporada 11 me notaba muy triste, esto se debe a que uno de nuestros perros se encontraba al borde de la muerte, y mi marido y yo éramos completamente conscientes de que tendríamos que sacrificarlo. Eso me afectó muchísimo, sentía que mi vida estaba al borde de un precipicio". El perro llevaba viviendo con Jim y Todd (su marido) 14 años, de los 15 que llevaban ellos de relación en ese momento. "Tuve que parar de acelerar en mi vida, y tomar tiempo para echar un vistazo a mi alrededor y calmarme". Ese mismo año también falleció su padre con tan solo 52 años.

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Redactado por:

Teresa Madueño

Un buen artículo es como un bol de palomitas, cuando te quieres dar cuenta ya se ha acabado y te quedas con ganas de más (y con un buen sabor de boca).