Final explicado de la temporada 2 de 'La casa del dragón': Dragones y tambores de guerra

El final de la segunda temporada de ‘La casa del dragón’ ha dejado a los espectadores con muchas sorpresas y una expectativa ardiente para lo que viene en la tercera temporada. La serie ha construido un escenario en fuego y sangre que se intensificará con el inicio de la guerra civil de los Targaryen, conocida como la Danza de los Dragones. Y es que, las tensiones han alcanzado su punto máximo, se han reunido los ejércitos y ambos bandos están listos para luchar. 

Dicho esto, es cierto que no ha habido un momento tan impactante como la muerte de Lucerys Velaryon a manos de Aemond Targaryen en la primera temporada, pero el desenlace de esta segunda entrega introduce numerosos giros y prepara el terreno para una continuación llena de conflictos y traiciones. Con todo, hay varios aspectos interesantes y misteriosos de dest final más tranquilo que merece la pena explorar y explicar:

La reunión de Rhaenyra y Alicent

Uno de los momentos más emotivos y significativos del final es el reencuentro entre Rhaenyra Targaryen y Alicent Hightower en Rocadragón. Este encuentro, cargado de tensión y emociones, invierte la dinámica de su última reunión. Ahora, es Alicent quien busca una solución pacífica, mientras que Rhaenyra, endurecida por los eventos recientes, declara que es "demasiado tarde". Esta escena resalta la profundidad de sus personajes y establece importantes consecuencias para el futuro de la serie.

Además, también demuestra lo desesperada que está Alicent, quien ha perdido el control que tenía sobre la corte y sobre sus hijos. Por fin se ha dado cuenta de que el juego al que jugaban ella y su padre es mucho más peligroso de lo que parecía. Además, también destaca el hecho de que Alicent termina pareciendo querer que Rhaenyra termine triunfando sobre su propio hijo.

El destino de Aegon

Por otro lado, la trama de Aegon II Targaryen se complica cuando es sacado de Desembarco del Rey por Larys Strong, con planes de llevarlo a Essos. Allí, Aegon debe esperar a que Rhaenyra y Aemond se destruyan mutuamente antes de regresar como el salvador del reino tras el sangriento conflicto. Esta estrategia revela no solo la astucia de Larys sino también la trágica aspiración de Aegon de ser amado por el pueblo como su hermanastra Rhaenyra. Sin embargo, los planes para Aegon son mucho más oscuros y extensos que una simple retirada a Essos.

En el libro, Aegon termina lleghando a Rocadragón, donde logra persuadir a varios miembros del Equipo Negro para que lo apoyen. Una batalla crucial se libra cuando Aegon y su dragón, Fuegosol, se enfrentan a Baela Targaryen y Danzarina Lunar. Dicho esto, cabe la posibilidad de que la narrativa cambie en la serie, ya que Aegon ha afirmado que su dragón está muerto.

Daemon y sus visiones

A lo largo de toda esta temporada hemos podido ver un Daemon muy pasivo, consumido por unas extrañas visiones. Un aspecto fascinante del final es la visión de Daemon Targaryen, inducida por Alys Rivers en Harrenhal. Daemon tiene una visión del futuro de la Casa Targaryen, incluyendo un inquietante vistazo a un ejército de muertos liderado por un Caminante Blanco que sugiere la amenaza inminente del Norte. Esta visión convence a Daemon de la veracidad de la profecía de Aegon el Conquistador y lo impulsa a jurar lealtad a Rhaenyra a pesar de su codicia.

Además, también vemos una intensa y críptica escena en la que Daemon parece capaz de ver un futuro muy concreto. Y es que, termina observando a Daenerys con sus dragones, algo que no sucedería hasta en un futuro muy lejano en este punto de la serie. Con todo, parece bastante claro que algo ha cambiado en el interior de Daemon a raíz de estas visiones y que a partir de ahora es muy probable que se centre más en conseguir la victoria para Rhaenyra.

Los ejércitos y la guerra inminente

La tercera temporada promete intensas batallas y conflictos, ya que varios ejércitos se preparan para la guerra. La hueste de los Hightower, liderada por Daeron Targaryen y su dragón Tessarion, se unirá dentro de poco a la contienda, mientras que el ejército Lannister, bajo el mando de Jason Lannister, marcha hacia la Forca Roja. Los Lobos de Invierno, enviados por Lord Cregan Stark, avanzan hacia las tierras de los ríos, y la flota Velaryon, junto con la Triarquía, se prepara para batallas navales cruciales.

Entre las batallas más destacadas que veremos en la temporada 3 están la Batalla de la Forca Roja y la Batalla del Aguamiel marcarán importantes puntos de inflexión en la guerra. Los Lobos de Invierno se verán envueltos en la sangrienta Batalla en la Orilla del Lago, mientras que la flota Velaryon y la Triarquía se enfrentarán en la Batalla del Gaznate, la mayor batalla naval en la historia de Poniente.

En resumen, el final de la segunda temporada de ‘La casa del dragón’ no solo cierra varios arcos narrativos sino que también abre la puerta a un conflicto aún mayor. Con dragones y tambores de guerra resonando en el horizonte, la serie se prepara para una tercera temporada llena de acción, traición y drama. Dicho esto, aunque es cierto que esta temporada ha sido bastante menos intensa y algo más lenta, es de esperar que la temporada 3 sea todo lo contrario, un frenesí de fuego y sangre.