La Casa del Dragón: explicamos el final del capítulo 8

Atención: en este artículo trataré algunos spoilers del capítulo 8 de La Casa del Dragón. No sigas leyendo si no lo has visto.

El capítulo 8 de La Casa del Dragón acaba de llegar a HBO Max. Esta nueva entrega sitúa la acción 6 años después del anterior episodio y nos muestra lo mucho que ha cambiado todo desde entonces. Lo más importante es que la vida de Corlys Velaryon corre peligro y la salud de Viserys se ha deteriorado aún más.

Ambos señores son pilares fundamentales del poder político y militar de Poniente y su muerte tendría consecuencias muy graves para la estabilidad de los Siete Reinos. Debido a esta situación volvemos a ver un duro enfrentamiento entre Alicent y su padre con Rhaenyra y Daemon. La reina y la mano están actuando en nombre del rey, cosa que no acaba de gustarle a la princesa. A raíz de este tira y afloja entre ambos bandos, ocurren una serie de sucesos que pueden ser algo difíciles de entender:

El brindis de Aemond

• Hacia el final de este capítulo Viserys convoca una cena con todos los miembros de la familia real. ❗
• El evento comienza siendo bastante tenso, pero un potente discurso del rey parece apaciguar las enemistades. ❤
• A pesar de que los adultos se reconcilian, Aegon y Aemond no están de acuerdo. ❌
• Los jóvenes siguen atacando e insultando a los hijos de Rhaenyra. ❗

El peor momento llega cuando Aemond se levanta y declara que quiere hacer un último brindis en honor de Jayce, Lucerys y Joffrey. El joven tuerto mide sus palabras a la perfección y elabora una de las frases más venenosas de la serie. El sádico noble usa la palabra “fuerte” para describir a sus sobrinos, haciendo referencia al apellido de su verdadero padre: Strong.

Insultarlos de esta forma es algo bastante atrevido, teniendo en cuenta lo que le ha sucedido a Vaemond Velaryon tras declarar que los herederos de Rhaenyra son bastardos. Aemond es consciente de que Daemon está dispuesto a matar a quien sea por una ofensa como esa y decide hacerlo de todos modos. 

Corlys Velaryon, al borde de la muerte

Al principio de este capítulo vemos un enorme conflicto que ha nacido a raíz de la “muerte” de Laenor en el anterior episodio. Debido a que los hijos de Rhaenyra y su difunto marido son claramente ilegítimos, el hermano de Corlys decide que quiere el trono de Marcaderiva cuando el líder de su familia muera. Esto es algo que, en mi opinión, tiene todo el sentido del mundo, ya que desde que los Valeryon se han unido a los Targaryen solo han vivido desgracias.

A pesar de todo, su petición no llega a ningún lado debido a que Viserys abandona su lecho para encarar a Vaemond y declarar de nuevo que su nieto es el legítimo heredero de Marcaderiva. En ese momento el hermano de Corlys pierde la cabeza, en el sentido metafórico, pero también literalmente. Aún no sabemos si el patriarca de los Velaryon está muerto, pero si consigue recuperarse no creo que le guste mucho lo que ha sucedido en su ausencia.

Alicent y el sueño de Viserys

• El momento más crucial de este episodio y probablemente de toda la temporada, llega en sus últimos minutos. ❗
• Vemos a Alicent junto a un moribundo Viserys. ✅
• El rey desvaría debido al dolor y a los narcóticos que le están suministrando. ❓
• Entre todas estas frases sin sentido menciona de nuevo el sueño profético de su ancestro, Aegon el conquistador. ⚡

Viserys nombra la Canción de Hielo y Fuego porque piensa que está conversando con su hija Rhaenyra, pero es Alicent quien lo escucha, sin entender a qué se refiere. Acto seguido le habla de un “príncipe prometido” y menciona a Aegon I. A raíz de esto, la reina supone que se refiere a su hijo, debido a que ambos llevan el mismo nombre. Por último, el rey dice: “tú eres el príncipe prometido, debes hacerlo, debes hacerlo…”. 

Todo esto va dirigido a Rhaenyra, debido a que Viserys siempre ha pensado que su hija era la indicada para cargar con el peso de la profecía. A pesar de ello, Alicent, quien no sabe nada sobre esta tradición de los Targaryen, cree que su marido le ha pedido con su último aliento que siente a su hijo en el trono de hierro. Esa frágil cordialidad que habíamos visto entre ambas rivales durante la cena se desvanece y La Danza de los Dragones puede comenzar.