Vivimos en un mundo rodeado de plataformas de streaming: Netflix, HBO, Prime Video, Starzplay, Hulu, etc., son tan solo algunos de los ejemplos que vamos a mencionar en esta ocasión, pero hay muchos más. Es en este contexto en el que desembarcó Quibi, un servicio muy parecido a estos, con artistas de renombre en sus primeros proyectos, pero con un matiz diferenciador: el contenido está pensado para verse en teléfonos móviles, incluso con la pantalla vertical. Aunque podría haber funcionado, finalmente fue un fracaso, y esto ha provocado que sus responsables se planteen incluso la venta.
The Wall Street Journal ha publicado un artículo en el que expone que los directivos de Quibi estarían explorando varias decisiones estratégicas, incluyendo la posible venta al mayor postor. Eso sí, poco después, la misma plataforma ha lanzado un comunicado en el que aclaran que la situación no es tan alarmante: "hemos lanzado de forma exitosa un nuevo negocio y ha sido pionero en una forma inédita de contar historias en una plataforma de última generación".
Entre los productos que encontramos en Quibi, se encuentran Chrissy's Court, un programa con Chrissy Teigen; películas y series protagonizadas por Liam Hemsworth, Sophie Turner o Catherine Hardwicke... ¿El problema? Han invertido 1.000 millones de dólares, y aunque lograron 1.750 millones en financiación, la mayor parte de sus usuarios han abandonado el servicio tras los 3 meses de prueba. En definitiva, la situación es alarmante, y deben actuar para evitar una debacle económica de proporciones pocas veces vistas.
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