La espera se ha hecho más larga de lo esperado, aunque en sus últimas aventuras (Batman y The Walking Dead: Michonne) Telltale tomó el compromiso de lanzar un episodio al mes y cumplió, con The Walking Dead: A New Frontier esos plazos no se están cumpliendo y, a pesar de que en diciembre empezó la aventura con un episodio doble, han tenido que pasar tres meses para volver al universo postapocalíptico favorito de millones de lectores, espectadores y jugadores alrededor del mundo. The Walking Dead: A New Frontier regresa con “Por encima de la ley” y demuestra que esta nueva serie está destinada a convertirse en una de las más notables firmadas por Telltale.
En el siguiente análisis encontraréis spoilers de capítulos anteriores por lo que si lo que queréis es conocer los detalles básicos del título te recomendamos que consultes nuestro análisis del primer capítulo, si, por otro lado, quieres conocer nuestra opinión sobre este tercer episodio te emplazamos a las conclusiones, que estarán 100% libres de spoilers.
Han pasado varios años tras los acontecimientos que vivimos en las dos primeras temporadas de la serie, A New Frontier nos presentaba unos nuevos protagonistas, pero sin rechazar el papel protagónico de Clementine, eso sí, quedando ahora relegada a una segunda posición tras Javier, principal personaje de esta nueva historia a quien manejaríamos durante la mayor parte del tiempo. Javier es un hombre de familia que sobrevive con su cuñada, con la que parece existir cierta tensión romántica, y sus dos sobrinos, a los que cuida como si fuesen sus propios hijos alejándoles del peligro que representan los caminantes, un peligro que se verá aumentado cuando se crucen con la Nueva Frontera.
El primer encontronazo con la Nueva Frontera, deja a Javier al margen de su familia y aislado, hasta que conoce a Clementine quien le ayuda a llegar primero a Prescott, una comunidad de supervivientes situada en un aeropuerto, y posteriormente de vuelta con su familia, no sin antes conocer a algunos aliados por el camino. Desafortunadamente la Nueva Frontera ataca de nuevo: acaba con la vida de Mariana, la sobrina de Javi, y deja herida a su cuñada, Kate, forzados a resistir en Prescott la comunidad es arrasada por la Nueva Frontera, lo que motiva a huir a Javi junto a su familia y los últimos supervivientes. El estado de Kate empeora por momentos, así que la única solución tangible es buscar ayuda en Richmond, sin embargo, la comunidad ha sido tomada por la Nueva Frontera lo que lleva a los protagonistas a la misma boca del lobo solo para descubrir que quien lidera la Nueva Frontera es en realidad el hermano de Javier y marido de Kate, creído muerto.
El tercer episodio de The Walking Dead: A New Frontier nos lleva directamente a donde se encuentra el peligro, al territorio de la Nueva Frontera donde descubrimos cómo es este grupo por dentro, de qué modo se organiza, hasta dónde está dispuesto a llegar y qué secretos esconden los ataques que con enorme frecuencia recibimos durante los dos episodios anteriores.
“Por encima de la ley” es ante todo un episodio de transición que sirve como puente entre lo ya vivido, explicando algunas incógnitas, y lo que viviremos en los dos últimos episodios, dejando otras. Argumentalmente es un capítulo sólido y centrado en explicarse, y presentar alguno de los personajes más relevantes, bien escrito y de buen ritmo que reduce al mínimo las secciones de exploración, en favor de un interés especial en los diálogos. Líneas llenas de intriga y sospecha, que provocan incredulidad y no saber en quien verdaderamente depositar tu confianza.
“Above the law” no esconde ningún momento especialmente espectacular, su acción no es tan agitada como en los anteriores episodios, sino que más bien da la sensación de que es una suerte de calma antes de una tormenta aún más grande. Sin embargo, y pese a esa aparente rebaja en la acción, estamos ante un episodio muy disfrutable que mantiene un nivel notable, y hace que esperemos lo mejor de cara a los dos episodios finales. Además presenta algunas decisiones que verdaderamente aparentan ser importantes en el trascurso de la aventura.
Los personajes continúan con un interesante desarrollo abriéndose entre ellos para dejarnos descubrir algunos de sus misterios, los nuevos personajes de momento no tienen el suficiente papel como para que podamos juzgarles, pero desde luego apuntan maneras ya en este capítulo de apenas hora y media de duración, muy en sintonía con los demás. Tal vez se eche en falta algo más de duración al capítulo, tal y como nos tenía acostumbrados Telltale Games en otras aventuras como Tales from the Borderlands; sin embargo, cada uno de sus minutos es perfectamente disfrutable y a su desarrollo no parece faltarle ni sobrarle ninguno de sus momentos.
El tercer episodio de The Walking Dead: A New Frontier es un puente para esta historia, un episodio de transición que nos explica datos de los anteriores episodios y nos hace esperar lo mejor de los venideros. Pese a que nos hubiese gustado que durase algo más tras los tres meses de espera, no podemos negar que mantiene el buen nivel de los capítulos anteriores gracias a un destacable desarrollo de los personajes y sus historias, acompañado de un argumento que gana en interés con el pase de los minutos.