Hace unos meses que, para cerrar su conferencia de prensa en el E3, Bethesda soltaba la bomba que millones de fans llevaban esperando años y anunciaba oficialmente el desarrollo de The Elder Scrolls VI que, según se explicaba, aún va para largo y tardaremos en verlo en acción. Sin embargo, esta larga espera no ha desanimado a muchos de los fans que ya soñamos con las aventuras que podremos volver a vivir en uno de los mundos de rol y fantasía por experiencia. Es por ello que en Areajugones hemos decidido dar rienda suelta a nuestra creatividad y recopilar 7 de las cosas que más ganas tenemos de ver en esta sexta entrega numerada de una de las sagas más queridas.
En primer lugar, y como una de esas cosas que más ansiamos, se encuentra un cambio significativo que pueda mejorar de forma notable el sistema de combate de la obra. The Elder Scrolls lleva manteniendo un sistema de combate relativamente similar desde hace ya un buen puñado de años, puliendo y mejorando las asperezas de un sistema que, a nuestro juicio, no da para mucho más.
Si The Elder Scrolls VI quiere llegar a ser una obra que aspire a lograr el éxito de sus predecesoras, este es para nosotros un aspecto vital. Y más teniendo en cuenta el nivel de algunas obras más actuales en este apartado, que han dejado el combate de The Witcher III a la altura del betún cuando aún la obra de CD Projekt RED es capaz de darle mil vueltas al combate de Skyrim. Por ello, un cambio importante que haga el combate más justo y más veloz sin perder la esencia de rol es una de las cosas más importantes que le pedimos a The Elder Scrolls VI.
Aunque las franquicias estrella de Bethesda, como lo son The Elder Scrolls y Fallout, han nacido dentro del rol, el rumbo que ha tomado la compañía con ellas recientemente se aleja de este pasado y las acerca al gran público actual ofreciendo experiencias más centradas en la acción que en el RPG clásico. Y esta es una de las cosas que nos gustaría ver, en parte, revertidas, volviendo a un videojuego como Fallout New Vegas que sea capaz de combinar ambos aspectos.
Con un buen sistema de combate que comentábamos más arriba y una amplia variedad de opciones en cada una de las situaciones que el videojuego nos presente, Bethesda podría contentar a la gran mayoría de espectadores, tanto a los que vienen buscando acción como a los que queremos disfrutar de una obra de rol que nos abra caminos y nos deje elegir sin tener que resolver todo espada en mano.
Los videojuegos evolucionan a una velocidad vertiginosa y en tan solo unos años hemos tenido obras de mundo abierto que dan una auténtica clase de cómo debería ser un videojuego de este tipo. Es por ello que una de las claves que puede hacer destacar a The Elder Scrolls VI es precisamente la forma en la que se crea su mundo, un apartado en el que la franquicia siempre ha sabido destacar pero que, ahora más que nunca, resulta tremendamente exigente.
Con los avances tecnológicos, queremos que The Elder Scrolls VI dé un golpe sobre la mesa y proponga un mundo que realmente se sienta vivo, en el que las acciones del jugador tengan consecuencia, en el que el ese aspecto de rol que le pedíamos se vea reflejado. No solo queremos mazmorras y cosas que hacer cada dos pasos, sino que queremos que el mundo se sienta real, que refleje nuestra partida y cambie de una vez por todas con nuestras acciones.
De nuevo son los avances tecnológicos los protagonistas de este cuarto punto. Cada vez es posible recrear en videojuegos ciudades más grandes, con más personajes, misiones y cosas que hacer; y precisamente eso queremos que se refleje en The Elder Scrolls VI. Tras ver Novigrado en The Witcher III y a falta de descubrir más de Night City en Cyberpunk 2077, todo apunta a que CD Projekt RED ha dominado el arte de crear ciudades enormes en donde el jugador realmente se siente uno más. Y eso queremos que busque Bethesda, que le dé protagonismo de una vez por todas a las urbes.
Y cuando hablamos de esto no nos referimos a la creación de una gran ciudad que esté ahí para mostrar potencia técnica bruta o para rellenar. Queremos una ciudad que realmente sea protagonista en parte de la historia, una ciudad en la que se desarrollen acontecimientos que en otro tipo de asentamientos más pequeños no tendrían sentido; en definitiva, queremos una auténtica ciudad para The Elder Scrolls VI. Por supuesto que The Elder Scrolls siempre será un juego de explorar mundos alejados de la civilización y lugares recónditos de un mapa extenso, pero dentro de un mundo real, debería haber ciudades y asuntos que solo puedan desarrollarse en ellas; y eso es lo que pedimos.
Todos los puntos que le pedimos a The Elder Scrolls VI están, de una forma u otra, relacionados. Y los NPCs que nos encontramos no pueden ser una excepción. Con los avances en el videojuego se ha vuelto imprescindible ser capaz de contar una gran historia a través de pequeños protagonistas. Esto es algo que The Elder Scrolls Online ha hecho especialmente bien durante sus últimas expansiones y de lo que, esperamos, Bethesda pueda aprender para ofrecer personajes memorables, que dejen huella en el jugador y que resulten relevantes de verdad.
Sin embargo, para ello es indispensable mejorar el sistema de interacción con los NPCs. Una de las cosas que pedimos a The Elder Scrolls VI es mejorar de forma significativa el sistema de diálogo de anteriores obras. Fallout 4, a pesar de que no lo logra a la perfección, ya va allanando el camino para ello con la cámara que permite, además de mantener una conversación, abandonarla. Esperamos que The Elder Scrolls VI siga por este rumbo y dé una nueva vuelta de tuerca a cómo interaccionamos para que todo resulte más fluido y tengamos cada vez más y más opciones al alcance de nuestra mano.
Las mazmorras son uno de los elementos centrales de la saga The Elder Scrolls y está claro que Skyrim ofrecía una cantidad ingente de ellas. Sin embargo, más allá de la ambientación visual y algunos toques, las diferencias entre unas y otras, sobre todo en las no obligatorias, era bastante pobre. Es por ello que para The Elder Scrolls VI queremos que se mejore este aspecto, incluyendo una buena cantidad de mazmorras creadas a mano por los responsables.
No queremos una creación procedural con pasillos y estancias que se repiten entre unas mazmorras y otras, sino que deseamos ver que cada una de ellas tiene su propia identidad. De nuevo, el ejemplo a seguir para este aspecto podría ser el diseño de The Elder Scrolls Online, en donde cada mazmorra no solo es distinta, sino que tiene una historia detrás que la hace única para el jugador. Algo similar es lo que queremos vivir en The Elder Scrolls VI.
Que los mods son uno de los elementos de los que más se han nutrido durante los últimos años las obras de Bethesda es algo que la gran mayoría de usuarios de PC tienen más que claro. Sin embargo, con la llegada de Skyrim y Fallout 4 a PlayStation 4 y Xbox One hemos vivido un nuevo avance en este aspecto, y es que Bethesda ha sido la primera compañía en apostar por los mods para las versiones de consola.
Es cierto que, por ahora, el soporte en estas plataformas está bastante limitado. Pero el camino ya está allanado y todo es cuestión de ir mejorando y trabajando en este aspecto. Es por ello que, para cuando The Elder Scrolls VI llegue, una de las cosas que queremos ver es un soporte para mods en auténticas condiciones, no solo en la versión de PC, sino también en las de consolas, favoreciendo las creaciones de la comunidad y animando a los modders a seguir trabajando en este tipo de contenido que beneficia a todos los jugadores.
En resumen, las expectativas con The Elder Scrolls VI no son, en absoluto, bajas; y lo que nosotros le pedimos a la obra no es tampoco moco de pavo. Pero desde luego, si hay una obra que pueda dar un golpe sobre la mesa para ser el RPG de la generación, salga en el momento que salga, esa es la nueva entrega de la famosa franquicia de Bethesda. Y vosotros, ¿qué le pedís al juego?
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