Bandai Namco siempre se ha caracterizado por ofrecer numerosos videojuegos de estética anime o incluso muchas adaptaciones de obras tan conocidas como Naruto, Dragon Ball, One Piece, Sword Art Online o My Hero Academia. Con la llegada de la nueva generación de consolas, la compañía quiso iniciar su andadura en PlayStation 5 y Xbox Series X|S con Scarlet Nexus, una nueva IP que prometía sacar provecho de las prestaciones de estas nuevas máquinas.
Desde que era niño siempre me atrajeron este tipo de juegos anime de corte japonés, y tras ver el primer tráiler de Scarlet Nexus en una de las conferencias de Microsoft, su propuesta despertó mi interés debido a su sistema de combate (que me recordó ligeramente al de la saga Devil May Cry) y a su apartado técnico, que parecía ser todo un paso hacia adelante en lo que a títulos de estas características se refiere. Después de meses de espera al fin he podido completar lo nuevo de Bandai Namco, y a continuación explicaré si ha cumplido con las expectativas que tenía.
El cerebro humano como el centro de todo
En primer lugar creo que es conveniente hablar un poco del concepto de Scarlet Nexus. Estamos ante un videojuego ambientado en el futuro en el que los avances tecnológicos lograron llevar las capacidades cerebrales a lugares insospechados. Redes neuronales a gran escala, hologramas, hackeos, poderes psíquicos... Todo esto es posible en el mundo del juego. Sin embargo, Nueva Himuka, que es la nación donde tiene lugar esta historia, lleva años en constante lucha contra unos seres desconocidos llamados Alter, los cuales se alimentan de los cerebros de los humanos. Y los encargados de enfrentarse a ellos son los miembros de la Guardia Escarlata.
Aquí es donde entran en juego los dos protagonistas de Scarlet Nexus: Yuito Sumeragi y Kasane Randall. Estos dos jóvenes son cadetes que acaban de entrar al ejército y que se unen a escuadrones distintos. Antes de comenzar la partida, debemos escoger a cual de los dos queremos controlar durante la aventura, viviendo la misma historia interconectada pero desde distintos puntos de vista. Yuito está especializado en el combate cuerpo a cuerpo, mientras que Kasane domina los ataques a distancia, y al estar en pelotones separados, el número de personajes aliados es cuantioso.
Y antes de continuar hablando de los distintos aspectos del título quiero dejar clara una idea que iré desarrollando; las primeras impresiones que me llevé durante el primer tercio de juego fueron muy positivas, pero poco a poco mi expectación se fue apagando. Comenzando por la historia, lo primero que puedo decir sobre ella sin entrar en demasiados spoilers es que es mucho más compleja de lo que esperaba, y por momentos, difícil de seguir. A lo largo de las 20 horas que tardé en completar Scarlet Nexus iba asimilando toda la información que me estaban contando a través de cinemáticas y demás escenas de estilo viñeta, y aunque se iban introduciendo cabos sueltos que más tarde tuvieron su explicación lógica, por el camino se quedaron varios agujeros de guion y alguna que otra incongruencia.
Cada personaje tiene sus propias motivaciones, secretos y personalidades bien definidas, algo que siempre se agradece a la hora que construir una buena trama. En cierto punto de la historia se desbloquea una Guarida que sirve de piso franco para el grupo de protagonistas, y dentro de ella podemos charlar con los miembros del equipo y aumentar el nivel de amistad a través de Episodios de Vínculo y regalos especiales. Estos presentes irán decorando la Guarida con el paso del tiempo, y los episodios de cada personaje sirven para conocerlos a fondo y entender un poco mejor su implicación en la historia.
La Guarida es el lugar perfecto para relajarse y conocer mejor a los demás personajes
Lo mejor y lo peor en diseño
El gran problema que le veo a Scarlet Nexus está en su propia estructura de misiones principales y en el diseño de niveles. Con el paso de las horas el título va mostrando signos de agotamiento por culpa de la repetición cansina de los mismos objetivos. Casi todos los capítulos que componen la campaña se basan en ir a un escenario nuevo, avanzar por escenarios pasilleros acabando con enemigos (combates de los que casi nunca puedes huir), llegar a zonas más amplias para eliminar a algún mini boss, hasta finalmente llegar al final del mapa para enfrentarse a un boss más imponente. Esta fórmula no hizo otra cosa que cansarme y dejarme con la sensación de que ya no habría más originalidad en los últimos compases de aventura, pero hay un apartado del juego que, para alegría de todos, brilla por sí sólo y ayuda a hacer que la jugabilidad no termine siendo aburrida.
Si en algo acertó Bandai Namco es en el sistema de combate. Luchar con Yuito y Kasane contra todo tipo de enemigos, analizando sus patrones de ataque, esquivando en el último momento, buscando la mejor estrategia o el mejor combo... Todas esas sensaciones tan positivas están en Scarlet Nexus. Y si este apartado funciona tan bien se debe a que posee un excelente diseño, algo que se puede notar al echar un vistazo al árbol de habilidades y al Sistema SAS. Los movimientos que están disponibles para desbloquear son verdaderamente útiles y consiguen que sienta que mi personaje está progresando y aprendiendo a combatir cada vez mejor. Durante las primeras misiones los combos son muy breves, pero en las últimas horas de partida podían ser muy largos y letales, y todo esto se disfruta una barbaridad.
El Sistema SAS es la mecánica que permite "tomar prestados" los poderes de tus compañeros de forma temporal, y como cada uno es afín a un poder psíquico distinto (electricidad, invisibilidad, fuego, teletransporte), existe mucha variedad y libertad a la hora de que afrontar los combates y enlazar los ataques. Y a mayores, Yuito y Kasane pueden activar el Campo Cerebral, un espacio que sirve de arma de doble filo; por un lado permite potenciar los atributos y poderes y causar mucho daño, pero por el otro, si se pasa demasiado tiempo en su interior, el cerebro sufre un daño irreparable y la barra de salud bajará a cero.
La implementación de estas mecánicas logran que el sistema de combate sea vibrante y muy divertido, y ese es un gran logro. Quizás algo que echo en falta es la presencia de más tipos de armas para cada personaje, pues las pocas que hay se parecen mucho entre sí y apenas se diferencian en materia jugable.
En lo que respecta al apartado visual y técnico de Scarlet Nexus, Bandai Namco no me defraudó a la hora de hacerme sentir que estaba jugando a un videojuego anime de nueva generación. Desde los primeros minutos de partida, ya sólo por el tipo de animaciones empleadas, los efectos de partículas, la puesta en escena y los modelados de los personajes se podía observar avance con respecto a anteriores títulos de la compañía.
El diseño de los escenarios está bastante logrado, en especial el de la ciudad Suoh, una urbe de estilo "brain-punk" que tiene bastantes PNJ y elementos moviéndose por la pantalla (aunque con poca interacción). Existe cierto grado de popping, pero Bandai Namco lo maquilla de manera muy elegante al utilizar hologramas que se despliegan de manera muy natural por toda la ciudad. Por este motivo me apena en cierta medida que los mapas no se explotasen un poco más, pues podrían haberse convertido en algo más que meros pasillos sin demasiada alma.
Además, el título saca pecho de un gran rendimiento en el que las 60 imágenes por segundo están garantizadas en todo momento, y esto ayuda mucho a que los combates sean aún más espectaculares. Al analizar la versión de PlayStation 5 pude probar cómo el juego se aprovecha de la tecnología del mando DualSense, y aunque no se realizan grandes virguerías con la vibración háptica, lo cierto es que el hecho de que los gatillos se endurezcan al utilizar los poderes psíquicos dan un toque de originalidad.
Y un aspecto en el que los videojuegos de corte japonés siempre cumplen es en las interpretaciones de los seiyuus (actores y actrices de voz). Los nipones son muy diestros a la hora de causar impacto y emocionar, y eso siempre es de agradecer a la hora de sumergirse en una historia. La otra opción disponible son las voces en inglés, que también cumplen con creces a la hora de dar vida al elenco de personajes de Scarlet Nexus. Y en lo que respecta a la banda sonora, el juego cuenta con melodías que casa muy bien con la acción de los combates y con la exploración libre, aunque quizás algunas melodías se repiten de más durante las escenas de historia.
Tenía bastantes expectativas puestas en Scarlet Nexus, ese primer título anime de nueva generación del que Bandai Namco sacaba pecho durante los eventos de videojuegos, y aunque me llevé un gran disgusto al encontrarme con una estructura de misiones tan repetitiva, el diseño del sistema de combate consiguió dejarme tan buen sabor de boca que animo a los fans del género a que lo prueben al menos una vez.
Scarlet Nexus es un videojuego que, a pesar de que a la larga se pueda llegar a hacer repetitivo y cuente con una historia compleja con algunas incoherencias, cuenta con un sistema de combate realmente bien diseñado y que divierte. En lo técnico es todo un paso hacia adelante en los títulos anime, por lo que Bandai Namco ha creado una nueva obra más que digna y con buenas ideas.
Historia
Jugabilidad
Diversión
Apartado Técnico
Sonido/Música
El sistema de combate es muy divertido y rebosa acción
Gran diseño del sistema de progresión
Gráficamente da un salto de calidad con respecto a juegos similares
Se hace bastante repetitivo debido a su diseño de niveles
La historia peca de ser demasiado compleja y presenta algunas incongruencias
Duración: 20 horas (historia principal)
Jugadores: 1
Idiomas: Textos en castellano | Voces en japonés o inglés
Redactor de anime y videojuegos en Areajugones. Suelo hablar bastante de Chainsaw Man, One Piece y Hunter x Hunter, aunque también doy cobertura a muchas otras obras. En cuanto a juegos podéis contar conmigo para todo lo que sea Kingdom Hearts o actualidad en general.
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