El año pasado, los poseedores de Nintendo Switch se encontraron con un gran vacío en su plataforma: el género de conducción realista no hizo acto de aparición hasta que se lanzó Gear.Club Unlimited, la adaptación del título móvil que nos trasladaba hasta 400 pruebas a nuestra consola. No era para nada un mal título dentro de la vertiente más arcade pero algunas ideas no estuvieron bien implementadas, como la corta duración de las carreras o la conducción, demasiado guiada y artificial, además de un modo online que fue prometido pero que nunca llegó (sí que existía un modo contra fantasmas).
Ahora, gracias a Microïds, la desarrolladora Eden Games ha creado un título desde cero a modo de secuela y por ello se acaba de lanzar Gear.Club Unlimited 2, una secuela mejorada pero que sigue arrastrando algunos problemas y crea otros nuevos; que desaprovecha un mundo abierto rico que no se puede explorar pero que mejora el apartado gráfico, la conducción y la estructura de las carreras. Prepararos para una de las mejores apuestas del género de la conducción realista en Nintendo Switch y prepararos para editar vuestro coche hasta el límite en los garajes y talleres existentes a lo largo y ancho del mapa.
Un mundo abierto que no pasa del menú
Gear.Club Unlimited 2 nos presenta un gran mundo abierto en el que se desarrollan las más de 300 carreras existentes divididas en diferentes categorías (A1, B1, C1...; A2, B2, C2...). ¿Pero qué ocurre? No se puede explorar libremente. Es decir: vuelve el menú en el que elegimos cada uno de los torneos en los que se desarrollan las carreras e incluso vemos cómo es este mundo abierto gracias al mapa de carreteras que hay: pero en vez de poder explorarlo libremente, no existe esa opción y simplemente nos queda imaginar cómo habría sido implementar esta función en Gear.Club Unlimited 2.
Parece que este mundo abierto es más una mera excusa para poner más bonito el menú en el que se ubican los torneos, las exhibiciones, los concesionarios y los garajes que una posibilidad real: no sabemos si Eden Games tenía la intención de abrirlo al jugador en algún momento del desarrollo, algo probable porque el diseño ahí está y el mundo también: las carreras se desarrollan en este mapa; quizás el tiempo o la potencia de Nintendo Switch han sido impedimentos para realizar este sueño húmedo de todo poseedor de la plataforma pero hay que decir que es una función desaprovechada que nos pone una barrera entre la experiencia de juego y el propio jugador.
Sí vamos a decir que es un alivio encontrarse por fin con carreras de una duración acorde a los tiempos que corren y, sobre todo, alejada del espíritu de los móviles: pocas carreras durarán menos de dos minutos y la mayoría se completan entre los 3 y 4 minutos. Un avance desde los 50 segundos que duraban muchas de las anteriores carreras, algo que imposibilitaba generar un espíritu de lucha y competición aunque sea con la IA del juego. Esta duración también se extiende a las pruebas online, que de nuevo, al menos hasta ahora, se restringen a una veintena de circuitos pese a que hay más de 300 trazados.
Una conducción y un garaje mejorados con el Club como centro del online
Volvemos a contar con un sistema de ayudas que nos permite cambiar diferentes parámetros del coche y además podemos elegir si cambiar de marcha de forma manual pero volvemos a aclarar que el juego es arcade, no simulador (aunque sin ninguna ayuda y con el cambio de marchas manual pueda acercarse a ese espíritu), por lo que la conducción es muy sencilla, el peso del coche no es un aspecto central a tener en cuenta y realmente no vemos diferencias entre los más de 50 coches reales que existen en el título: sí hay diferencias cuando vamos mejorando pieza a pieza el vehículo, algo que se acentúa aún más que en el primer título.
Los garajes están mejor diseñados que hace un año aunque vuelve a estar presente la posibilidad de decorarlos. Esta vertiente de gestión fue uno de los aspectos que más nos gustó hace un año y vuelve mejor que nunca: es un vicio ir mejorando el motor, las ruedas o cualquier otro componente y ahora montar nuestro garaje perfecto es más sencillo: el año pasado se podía hacer engorroso pero ahora la construcción es más asequible. También ha mejorado el diseño de los menús en el garaje, puesto que ahora se verá de forma más clara la pieza a cambiar.
Por último, sobre el modo online, repetimos que no hay una conducción tradicional coche a coche (se nos vuelve a prometer que llegará con una futura actualización), pero sí se han incluido los clubes, una opción que permite unirnos a otros siete jugadores para ir ascendiendo de liga en liga. Es una opción muy bien pensada y que aumenta la vida útil del título, que de por sí, tiene una campaña que puede superar las 30-40 horas (hasta 100 si queremos desbloquear todos los coches y mejorarlos hasta la extenuación).
Un apartado gráfico interesante sin atisbo de creatividad artística
Reflejos, calzadas mejoradas, modelados de coches llenos de detalles, ambientes más vivos que hace un año... El apartado gráfico más técnico ha mejorado mucho respecto a la primera entrega: se aprecia que es un videojuego creado desde cero y no una adaptación móvil, pero se sigue evidenciando la falta de una creatividad artística que le otorgue a Gear.Club Unlimited 2 una personalidad arrolladora. Todos los escenarios son muy parecidos entre sí pese a desarrollarse en un hipotético mundo abierto. Y el sonido ocurre igual: los coches no suenan reales y la música brilla por su ausencia en las carreras; en los menús, las melodías son repetitivas.
Un videojuego modesto que se hace querer y engancha
Tras comentar este título, habréis comprobado que hay algunas sombras de importancia como, de nuevo, la falta del online, la carencia de creatividad artística o la limitación de un posible mundo abierto pero es cierto que es uno de los videojuegos de conducción más adictivos gracias a su estructura y a la mejora de los vehículos.
Ciertamente, hay algunas sombras que deben tenerse en cuenta, como la falta de un modo multijugador en línea, un arte deficiente o las limitaciones en un mundo que tenía el potencial de ser bastante abierto. Aún así, no podemos negar que sigue siendo uno de los juegos de conducción más adictivos por su estructura y una mejora generalizada en los vehículos.
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.