Los Sims es una saga que cualquier jugador y no jugador conoce. Una vida completamente virtual en la que evadirte y poder tener la vida que siempre quisiste: ser una estrella del deporte, un gran agente de policía o un ladrón de guante blanco. O, simplemente, dejar fluir tus pensamientos más morbosos. Quién no ha dejado a su sim en una piscina sin escaleras… vosotros ya sabréis el final.
Tras cuatro entregas numeradas y decenas de expansiones, los chicos de Maxis nos presentan Los Sims 4: Urbanitas. Una expansión que nos deja vivir la vida de ciudad en su estado puro. Es cierto que no es primera vez en la saga que vamos a la ciudad, pero nunca antes la experiencia se había “acercado” tanto a la vida de los jóvenes.
San Myshuno, la nueva ciudad, tiene una primera característica esencial para entender la nueva expansión: apartamentos. Olvidaos de comprar una casita más que decente con vuestro dinero inicial, sino que ahora nos acercamos a una experiencia algo más “real”. Ahora si queremos comenzar nuestra nueva vida desde cero tendremos que alquilar un piso pequeño con un par de habitaciones.
Ojo, no todo es tan fácil. Para empezar, tendremos que ver los distintos barrios que hay en la ciudad. En total son cuatro, dos de ellos son zonas más caras (el distrito de Moda o el Financiero) para vivir y dos más baratas (el de Especias y el de Artes). Cada uno de estos barrios cuenta con una plaza central en la que hacer vida social y algún que otro local, gimnasio u otro servicio con el que relajarnos del trabajo.
Además, no será tan fácil alquilar un piso. Tendremos que tener dinero para la fianza sin incluir el alquiler. Si decides buscar un apartamento que no sea de alquiler, te tendrás que encargar de los muebles y, cuidado, acuérdate de que esos muebles son completamente TUYOS. Si te mudas llévatelos o véndelos, si no lo haces habrás perdido la inversión. También fíjate en las características del piso, puede necesitar reformas, un fantasma que te atormentará por la noche o tener vecinos ruidosos
Porque es otra de las facetas: los vecinos. Podremos declararles enemigos, tocarles fogosamente la puerta cuando no nos dejen dormir… Pero también podemos llevarnos perfectamente. Invitarles a pasar a nuestro piso, fiestas del edificio en la plaza de abajo y, en el mejor de los casos, que uno sea el amor de nuestra vida.
Aunque la gracia de la expansión está en los áticos. Cuando alcancemos el estrellato o un sueldo más que digno, podremos plantearnos el comprar uno de estos pisos que, literalmente, funcionan como un solar cualquiera. Podemos construir lo que queramos. ¿Quieres tener piscina o una zona para fiestas? Puedes. Tampoco es necesario que sea una zona residencial.
Cada barrio está definido por su tipo de gente. Maxis ha tratado de representar los sectores más llamativos de las urbes contemporáneas: hípsters, deportistas, artistas callejeros, extranjeros… y, en verdad, parece que San Myshuno está viva. Visitar cada uno de los barrios es una experiencia completamente distinta. No sólo porque cada plaza tiene algo especial (por ejemplo, la zona de artes tiene un espacio para hacer grafitis), sino que la gente que hay en ellos es completamente distinta. Incluso en alguno podemos encontrar estatuas vivientes e intentar distraerlas.
La expansión incluye un total de 13 puestos de comidas nuevos en los que encontraremos platos extravagantes o internacionales de los que aprenderemos, habiendo hasta 27 recetas completamente nuevas. Y si ves que está algo caro, puedes intentar regatearles. Además, nosotros tenemos la opción de comprar uno de estos negocios y colocarlo en cualquier parte del mundo e, incluso, contratar a alguien para que atienda a los clientes por nosotros.
Pero la gran estrella de Urbanitas son los festivales. El Festival del Curry, el Festival del Romance, el Festival de las Trastadas y las Carcajadas, la FrikiCon y el mercadillo son los 5 eventos a los que podremos asistir a lo largo de nuestra estancia. Este es el apartado más logrado de la expansión. Los festivales son particulares y muy divertidos, no es simplemente ir, sino que hay muchísimas actividades y competiciones en las que participar. ¡Incluso puedes comprar merchandising! El único problema que puedes encontrar es que cuando hayas ido un par de veces a cada uno se puede hacer repetitivo.
Urbanitas incluye tres nuevas profesiones: político, crítico y gurú en las redes sociales. La complejidad de estos trabajos no alcanza la de la expansión ¡A Trabajar! pero traen un par de novedades que harán más divertido trabajar. En primer lugar, podemos trabajar desde casa lo que dinamiza un poco el proceso. Y, además, contamos con varias actividades que hacer en la profesión como, por ejemplo, criticar diferentes eventos y recomendarlos o no. Por si vais cortos de Simoleones, siempre podéis optar a hacer trabajillos para ganar algo más. Desde tocar un instrumento en la calle, pasando por exponer tus obras en una galería hasta vender toda tu basura en un mercadillo.
Los Sims 4: Urbanitas es una expansión… “maja”. “Maja” porque propone un par de actividades nuevas que hace de nuestra sim-vida algo más variada. Pero no aporta ninguna nueva mecánica al juego. Una de las facetas más queridas de Los Sims, la posibilidad de crear una casa desde cero, se pierde en esta expansión. No podemos crear un apartamento de cero, ni llevar los apartamentos a otros mundos, ni organizar eventos... Urbanitas te limita a las fronteras de San Myshuno.
Y esa es otra, San Myshuno es puro decorado. Cuando bajamos a la plaza podemos ver un mapa gigantesco lleno de edificios y… no hacer nada más. Tan solo podemos visitar dos o tres edificios, incluso cuatro con suerte, y nada más. Nos dejan con la miel en los labios, pero sabiendo que nunca nos saciarán. Y esto le pesa demasiado a Urbanitas. La libertad de movimiento que habíamos adquirido en anteriores Sims ahora es destrozada y limitada hasta ocupar una simple plaza. Es verdad que la ciudad se siente viva, la gente, los puestos o las actividades hacen que se asemeje a una urbe real. Pero no pasa de la apariencia.
Los Sims 4: Urbanitas es una mina de oro sin explotar. El concepto es muy llamativo y podría aportar mucho al juego, pero Maxis ha decidido dejarlo en un punto intermedio. No es una expansión mala, pero tampoco podría decirse que es una expansión como tal (basándonos en anteriores como ¡A Trabajar! o ¿Quedamos?) ya que no aporta nada a la jugabilidad.
En definitiva, Urbanitas se queda a las puertas de ser algo grande dentro de Los Sims 4. No estropea la experiencia y la verdad es que apenas a tiempos de carga, pero tampoco aporta nada nuevo al juego principal. Eso sí, para echarse un par de horas y ver las nuevas zonas está genial, pero no esperes la misma sensación que con la expansión ¡A Trabajar!