Desde que tengo uso de razón recuerdo estar en un campo de golf. Prácticamente no podía caminar pero ya empezaba a hacer mis primeros swings. Casi toda mi vida ha estado siempre vinculada a ese deporte. Ahí hice mis primeros amigos (que siguen ahí a día de hoy) y aprendí, entre otras cosas, toda la gloria y la tristeza que te puede dar el deporte. Pero ahí nació también algo muy importante, mi amor por los videojuegos. No solo jugábamos a golf, también jugábamos a fútbol con porterías imaginarias o corríamos por las calles cercanas al campo llamando a los timbres de las casas u otras cosas de críos. Pero de lo más habitual era reunirnos todos alrededor de una Gameboy. Tengo grandes recuerdos de muchos juegos, pero algunos preciosos con cuatro amigos pasándonos la consola mientras jugábamos al Mario Golf.
La afición por ese deporte siguió en mi vida durante muchos años y un título de Mario Golf siempre me acompañaba, desde el clásico de Gameboy, pasando por Gameboy Color, Gameboy Advance y Gamecube, disfrutando especialmente de este último. Increíble como exprimía la potencia de Floro Piraña en aquél juego, recuerdo que al final lo prohibimos por lo chetado que estaba. Guardo esos recuerdos con mucho cariño en mi corazón.
Es por eso que celebré el anuncio de Mario Golf: Super Rush como si lo hiciera mi yo del pasado siendo un niño, volviendo a esa nostalgia que tantos buenos sentimientos provoca. Actualmente hace muchos años que ya no toco un palo, pero el anuncio me movió esas ganas de volver al campo. ¿Lo hice? Sigue leyendo para descubrir las respuestas.
Primero os contaré a lo que venís, me quito equipaje y luego entramos en detalle. Mario Golf: Super Rush es una experiencia brutal como videojuego si alguna vez has estado vinculado al golf e incluso si eres amante de los deportes. Camelot ha hecho con Super Rush una de las mejores entregas de la saga. Bajo mi punto de vista esto no entra a debate. Considero que el juego está incluso "avanzado" a su tiempo, pues es capaz de resolver problemas que el golf se enfrenta actualmente como deporte.
Cuando yo era niño, os confesaré que muchas veces hacía más burradas de la cuenta. No era raro verme a mi y a mis amigos jugar una ronda y hacer carreras para ver quien llegaba antes a la bola, intentar fastidiar o mover la bola del resto.... Algo que nos costaba más de una y de dos broncas, pues el golf es un deporte de etiqueta donde tienes que mantener la compostura. Pero lo bonito de esta historia es que en Camelot han sido unos "niños", porque la principal novedad de esta entrega se llama Golf Rápido, que es nada más y nada menos que algo similar a lo que yo hacía de pequeño. Correr con el personaje entre cada uno de los golpes para intentar acabar el hoyo no solo con el menos número de golpes si no también de tiempo. A todo esto hay que sumar ataques especiales que fastidian a los rivales, trampas, aceleradores por el campo y diversas artimañas que lo "dificultan" todo.
Una fórmula brutal de dinamizar el juego. Con ese modo se gana muchísimo en diversión y sobretodo en espectacularidad, además de ser un reclamo más para las personas ajenas de ese deporte. Porque quizás si te hablo solo de golf y no te atrae te quedas un poco apático, pero, ¿si te digo que se fusiona con Mario Kart? Quizás, o seguro, que te llama más la atención. Obviamente este modo dista las distancias con el juego de coches, pero es un enfoque muy atractivo que incluso sirve para romper un poco la monotonía del juego. Pues si queremos jugar tranquilos tenemos el modo tradicional y si queremos romper esquemas o jugar con amigos, tenemos esta variante más divertida.
Pero las ganas de ir algo más lejos están ahí. Camelot también ha introducido el modo batalla de golf, un modo en el que hay 9 hoyos muy juntos en un estadio y nuestro deber consiste en embocar la bola en tres banderas antes que el rival. Con la locura añadida que si alguien introduce la bola antes de que nosotros en ese hoyo el agujero desaparece. Este modo ya ha sido como la locura extrema, pues si alguien quiere atacar a Mario Golf Super Rush de poco innovador o arriesgado, lo tiene totalmente imposible. Por supuesto siguen ahí los modos clásicos de siempre, pero está bien tener un abanico más amplío y que genere algo más de adrenalina.
Yo os he contado parte de mi vida con el golf (todavía me quedan historias) pero el juego también tiene algo que contarte. Super Rush cuenta con un modo historia de unas 8-10 horas de duración que es muy útil para aprender a jugar y coger los conceptos de todos los modos de juego, así como para crearte un Mii ultra potente, pues como en la historia podremos subir de nivel a este personaje, luego nos será útil para elegirlo en los modos libres, pues podemos conseguir fácilmente que sea el personaje que golpea la bola más fuerte.
Mencionar sin duda que todos estos modos (a excepción del modo historia) se pueden jugar en solitario o en cooperativo, pudiendo jugarlos en modo local con hasta otros tres amigos o directamente online con una suscripción a Nintendo Switch Online. Sin dar muchos rodeos, jugar a este juego con amigos, ya sea en línea o desde una consola, es una experiencia súper gratificante.
Si digo que nunca tuve una Wii quizás más de uno de vosotros me estará maldiciendo. Siempre he sido fan de Nintendo pero esa consola nunca pasó por mi casa. ¿El motivo? El mismo por el que un día dejé de jugar a golf, entré en la edad 'tonta' y con 16-17-18 años estaba más pendiente de fiestas, amigos e intentar ligar con alguna chica que del golf y los videojuegos. Las cosas como son. Ahora quizás estarás pensando, ¿para qué nos cuenta esto este tío? Pues fácil, porque Mario Golf: Super Rush nos permite jugar con el el sistema tradicional de botones o bien despegando los joycon y haciendo uso de los sensores de movimiento. Desconozco como era la experiencia en su día en Wii, ahora en Switch positiva, aunque reconozco que tras dos risas volví a los controles habituales.
Mario Golf: Super Rush me ha hecho echar de menos a mis amigos y a este deporte que tanto he querido. Camelot ha creado una entrega que en lo jugable es brutal, en los modos de juegos ha roto esquemas y que en cóctel arroja un sobresaliente. Estamos ante el juego de la franquicia que más ha innovado en de las últimas entregas. Personalmente me ha provocado querer volver a retomar un deporte que hace casi 10 años que dejé de lado. ¿He vuelto? Todavía no he tenido tiempo. De una forma u otra, nos vemos en el campo.
Mario Golf: Super Rush es sin duda de las mejores entregas de los últimos años. Es capaz de premiar a los jugadores que optan por el golf tradicional de todas las entregas y a la vez innovar con nuevos modos de juego que aportan más dinamismo y diversión para aquellos que quizás no estén tan familiarizados con el golf. Además la diversión se multiplica en los modos en línea o con el cooperativo local para hasta 4 jugadores.