Supongo que a estas alturas todo el mundo sabrá de sobra que los NFTs y al sistema blockchain forman parte de una espiral de especulación. Muchas empresas intentar vender tokens no fungibles a altos precios sin siquiera ofrecer "un valor real" al consumidor, pero luego están aquellos que directamente optan por mezclar esto con la piratería.
Gracias a Eurogamer me he topado con un caso que está muy relacionado con los videojuegos. Resulta que hay una plataforma de NFTs musicales que se dedica a robar las canciones de múltiples compositores de bandas sonoras para venderlos en su web sin permiso. Da igual que esto lleve la etiqueta de NFT delante, se trata de un robo en toda regla.
Esta empresa se llama HitPiece, y sus responsables ya se han encargado de sacar tajada de los temas de artistas tan conocidos como David Wise (Donkey Kong Country), Gareth Coker (Halo Infinite, Ori) o incluso de la compositora española Paula Fingerspit (la cual trabaja para Deconstructeam). Todos estos compositores han denunciado por redes la política de HitPiece, y si no se retiran sus canciones es muy probable que se tomen acciones legales.
Y hay que destacar en especial el caso de Grant Kirkhope (Banjo-Kazooie, GoldenEye 007, WoW Shadowlands), ya que gran parte de la música que le han robado para ser vendida en forma de NFT es propiedad de Blizzard, y a su vez de Microsoft; por tanto los responsables de HitPiece pueden meterse en un buen lío. Esperemos que la ley caiga sobre todos ellos.
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