Assassin's Creed Valhalla me ha enfrentado en El Asedio de París con el peor enemigo: uno mismo

Creo que a estas alturas todo el mundo está más que familiarizado con la saga Assassin's Creed y, teniendo en cuenta todo lo que ha vendido Assassin's Creed Valhalla, la aventura de Eivor debe ser una que como mínimo suene a todo jugador. En su momento le eché unas 100 horas al juego principal y, aun así, no acabé del todo convencido con la experiencia. Es por eso que no esperaba que el Asedio de París pudiera llegar a interesarme... pero lo ha hecho.

El Asedio de París para Assassin's Creed Valhalla; ¿sí o no?

Como quiero pasar a comentar algo que es lo que me ha parecido más interesante del DLC, y que sin embargo es la parte más spoilerina, trataré directamente la pregunta que asumo muchos os haréis: ¿vale la pena este DLC de Assassin's Creed Valhalla? Y, sinceramente, si ya os gustó el juego base recomiendo totalmente esta expansión de contenido.

El porqué de la opinión os lo resumiré seguidamente:

• Sigue ampliando lo que se ha construido a nivel jugable en el núcleo de Assassin's Creed Valhalla. ✅ 
• Incluye toda una nueva región a explorar. ✅ 
• Se incluyen muchas nuevas actividades secundarias, un tipo de misión única con su respectiva divisa, nuevas armas y armaduras y demás que ya imaginaréis. ✅ 
• Se exploran nuevas figuras históricas de entidad como Carlos El Gordo. ✅ 
• Fácilmente se amplía el tiempo jugable en unas 15-20 horas con todo lo que hay. ✅ 

Obviamente no todo es de color de rosas, que también ha habido cosas que no me han convencido:

• Tan continuista que innova relativamente poco. ❌ 
• He tenido problemas de rendimiento en PS5 por momentos que no sé cómo pueden sentarle a una PS4/Xbox One. ❌ 

Dicho esto, me reafirmo en que El Asedio de París no os venderá un juego nuevo dentro de Assassin's Creed Valhalla, pero si ya disfrutasteis el juego base os pasará lo mismo con este. Ahora haré un poquito de hincapié en lo que más me ha gustado que, como ya he comentado, es 'spoilerino', así que id con cuidado si seguís leyendo (o, si queréis, podéis volver cuando hayáis completado el DLC y discutimos conclusiones).

Lo que más me ha gustado de El Asedio de París de Assassin's Creed Valhalla y que no esperaba

Esto es gracioso, porque para tener más contexto sobre la figura de Carlos VI hice una búsqueda a través de Google con 'El Rey Loco' asumiendo que sería de lo primero en aparecer. Pobre de mí pensando que a la sociedad le iba a interesar más la historia que un fenómeno de la televisión, porque el resultado que encontré fue el de constantes referencias a Aerys II Targaryen, de Juegos de Tronos. Bendita televisión.

Dicho esto, si a Carlos VI (que en teoría no es el del DLC, pero sí el que encaja con el perfil) se le acabó conociendo en cierto momento como 'Carlos El Loco' no es porque tuviera unos colegas que lo trataban como a ti los de tu barrio, sino porque realmente padecía de serios problemas mentales. Esto es algo que sale perfectamente expresado en Assassin's Creed Valhalla y que de hecho cuenta con un segundo pilar algo más sutil en la historia: Sigfred. Dos caras de una misma moneda a través de las cuales El Asedio de París te muestra cómo el peor enemigo puede, en ocasiones, acabar siendo uno mismo.

Con Carlos el Gordo el DLC es muy claro: no es un demonio ni nada cuanto le posee según dice el propio Carlos, sino lo que entiendo se trata de una bipolaridad y/o esquizofrenia que le hacen perder la cabeza, discutir consigo mismo y, en última instancia, apartar incluso a sus seres queridos. No soy experto en psicología ni mucho menos, estudié filología inglesa, pero si uno de los mensajes del DLC es que hay que ser pacientes, flexibles y comprensibles con las personas con problemas mentales, es algo que desde luego he podido captar. Y me parece un mensaje que sigue siendo muy relevante hoy en día.

El segundo de los mensajes es, como he comentado, el que llega a través de Sigfred, y es que hay personas que no saben expresar sus emociones. De hecho, hay personas que no saben lidiar con ciertos episodios de su vida y se acaban viendo arrastradas por la corriente de las cicatrices emocionales. Sigfred es un guerrero temible. También es alguien que siente más dolor por la pérdida de su hermano que por la herida de una espada.

En la recta final del DLC comprendí que Sigfred era en realidad alguien que llevaba tiempo con una profunda depresión; que tras la muerte de su hermano se había sumido en un camino de venganza que, pese a derramar litros y litros de sangre de su enemigo, jamás le iba a compensar, le dejaba vacío. Porque la venganza no era la respuesta que necesitaba Sigfred, sino a alguien que le dijera que está bien sentir dolor, y que con ese dolor debe irse hacia adelante, porque así lo habrían querido los seres queridos.

Como digo me ha gustado mucho la parte psicológica de Assassin's Creed Valhalla, especialmente porque recaía sobre dos personajes que parecían tenerlo todo a su alcance, que con levantar la voz y alargar el brazo podían tener a decenas dispuestos a derramar sangre por su causa, y que sin embargo eran los más frágiles de todo el relato. Au revoir Francia, ha sido breve, pero también un placer visitarte.