Han pasado unos cuatro años desde que salió a la venta The Last of Us: Parte II y más de diez años desde que se lanzó el primer The Last of Us. El primer juego fue tan bueno y tan redondo que hubo mucha gente que no querían que saliese una segunda entrega, porque la primera obra estaba muy bien cerrada. Pero terminó saliendo y creo que nadie se arrepiente, porque es otra obra maestra a todos los niveles.
Y desde aquel momento, siempre ha estado el debate de qué entrega es mejor de las dos, si The Last of Us 2 o el 1. Y evidentemente, lo impactante que es la secuela hizo que muchos lo consideraran el mejor. No estoy seguro de si la mayoría, de hecho, piensan que TLOU2 es superior al primer título, pero aun así, yo tengo claro cuál es el mejor para mí de ellos y los motivos que hacen que la segunda entrega sea peor.
Antes de ir a buscarme con antorchas, en ningún momento he dicho ni voy a decir que The Last of Us: Parte II sea un mal juego, mediocre o normalito; nada más lejos de la realidad, porque me parece una obra maestra. Sin embargo, la primera entrega me parece aún mejor. ¿Por qué tengo tan claro que su secuela es peor juego? Dejando a un lado mis gustos personales, voy a hablar de hechos.
A The Last of Us: Parte II le sobran varias horas de juego. El hecho de que dure más de 20 sobras horas no aporta NADA al título. Todos sabéis que el juego se divide en dos mitades, ¿cierto? Cuando empieza la segunda mitad y ves que tienes que vivir el mismo periodo de tiempo que pasa en la primera mitad... No sé vosotros, pero a mí eso me pesó muchísimo.
En cambio, la primera entrega podía durar entre 10 y 15 horas, depende de lo rápido que seas jugando, la dificultad, etc. Es una duración perfecta para el tipo de juego que es. Y creo que todos nos quedamos perfectamente saciados cuando llegamos a los créditos de la obra. Para mí, no le falta ni le sobra contenido, es una duración que le viene como anillo al dedo. Y The Last of Us: Parte II, aunque sea más intenso, debía haber durado alrededor de 15 horas.
La palabra "manipular" puede sonar muy fuerte, pero es innegable que The Last of Us: Parte II intenta en varios puntos del juego que pienses sí o sí que no todos los buenos son tan buenos ni los malos tan malos. Y a veces lo hace de forma forzada. Todos sabéis de qué estoy hablando, ¿verdad? En la segunda parte del juego, donde juegas con Abby, hay momentos en los que Naughty Dog te quiere meter en la cabeza cueste lo que cueste que Abby no es tan mala, que tiene buen corazón y demás, y a veces de forma forzada.
Lógicamente, el objetivo del juego es que veas que Abby, en efecto, no es mala y no se diferencia en nada de Ellie. Pero hay algunos momentos concretos como cuando Abby está en el acuario y el juego te pone la situación de jugar con su perra. Es un momento que claramente está metido para gritarte a la cara "¡Oye, mira, que Abby es muy buena, está jugando con su perrita en este momento tan tierno!".
Momentos como ese hay varios, y me parecen ya algo muy cercano al intento de manipulación para obligar al jugador a pensar que Abby es buena, cuando creo que debería ser el propio jugador el que juzgue por sí mismo sin necesidad de momentos como este. Ya sólo con la trama con Lev, los flashbacks de Abby y demás es suficiente para que te plantees si Abby realmente es tan mala como crees al principio; no hace falta que te lo empiecen a gritar.
Evidentemente, la historia de The Last of Us: Parte II es excelente. Y estoy seguro de que es lo único que mantiene mayormente enganchados a los jugadores. Jugablemente introduce numerosas mejoras respecto a la primera entrega y, ciertamente, también es adictivo. Sin embargo, le falta algo, y es la sensación de progreso. El primer título tampoco te daba mecánicas nuevas con mucha frecuencia que digamos hasta el final del juego, pero como dije antes, lo bueno que tenía el primer TLOU era su duración, con la cual no necesitabas ir ampliando su jugabilidad frecuentemente.
En The Last of Us: Parte II, desde prácticamente el principio puedes estar usando todas las mecánicas que te ofrece la obra. Y en la parte final del juego, la jugabilidad sigue siendo la misma que al inicio del juego. Como digo, la jugabilidad, por suerte, es excelente, pero le pesa (y MUCHO) que haya tan poca sensación de progreso, algo que salva por completo la historia.
Creo que mi opinión ha quedado clara. Y lo que más cabe remarcar no es cómo sea mi opinión, sino el hecho de que ES MI opinión. Y que en ningún momento he dicho que TLOU 2 sea un mal juego; es una obra maestra como la copa de un pino, pero la primera entrega es aún más redonda. Ahora os toca hablar a vosotros en comentarios, ¿cuál es vuestro The Last of Us favorito y por qué?
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